viernes, 1 de octubre de 2021

EMMA PENELLA: "Estrella refulgente en el firmamento de la Cinematografía Española"


[Nacida en Madrid, el 2 de marzo de 1931- Ibid. Fallecida el 27 de agosto de 2007 de insuficiencia renal a la edad de 76 años]
 





Su padre fue el político franquista Ramón Ruiz Alonso, obrero tipógrafo de profesión, y diputado en Cortes durante el periodo de la Segunda República. Activista ultraderechista operante también durante el transcurso de la Guerra Civil, y cuya figura ha pasado a la historia por su implicación en la detención y posterior asesinato del poeta Federico García Lorca. Emma rechazó el apellido paterno y tomó el de su madre Magdalena Penella Silva, nieta del compositor Manuel Penella Moreno. Tuvo dos hermanas, también actrices que repudiaron de igual forma el apellido de su padre, y adoptaron el nombre artístico de Elisa Montés, nacida en 1934, y la inolvidable Terele Pavez (1939-2017). 
Su tía fue la tiple cómica Teresita Silva, que era hija del compositor Manuel Penella Moreno, que alcanzó un gran éxito con la ópera "El gato montés" (Fue estrenada en el Teatro Principal de Valencia el 22 de febrero de 1917. Precisamente Elisa tomó el apellido Montés en recuerdo de la ópera)

Emma tuvo que resisitir la severa oposición familiar por querer dedicarse a la interpretación. Abandonó sus estudios de Bachillerato, y logró incorporarse al "Teatro María Guerrero" de Madrid como meritoria. Por fin, en 1949, participó en su primera película "La Duquesa de Benamejí", de Luis Lucia, en un pequeño papel junto a Amparo Rivelles (como doble de luces de la Rivelles), coprotagonizada por Jorge Mistral, María Aquerino, Eduardo Fajardo, Manuel Luna, Julia Caba Alba e Irene Caba Alba

Padeció toda su vida de unos nódulos en la garganta que impedían que su voz resultara acorde con las  diccciones exigibles en los gustos cinematográficos de la época. Se sometió a varias operaciones a lo largo de su vida aunque sin llegar a solucionar el problema. No obstante, esa voz desgarrada se convertiría poco después en su seña de identidad más relevante. Voz que oímos por primera vez en el gran film "Cómicos", 1954, del magnífico Juan Antonio Bardem, donde resaltó su gran protagonismo junto a una sensacional Rosario Garciá Ortega, la argentina Christian Calve, Fernando Rey, Carlos Casaravilla, y Matilde Muñoz Sampedro.
Con "Los ojos dejan huellas" ("L'emprise du destin", en Francia), 1952, excelente thriller de José Luis Saenz de Heredia, (lastrado por la censura en su impuesta y absurda moralina final), coprotagonizado por los italianos Raf Vallone y Elena Varzi, además de Julio Peña y Fernando Fernán Gómez, su notoriedad se acrecienta ya a pasos agigantados, abriéndose ante ella un gran horizonte interpretativo muy alejado de la mediocridad imperante en el panorama cinematográfico de posguerra. Ganó la "Medalla a la Mejor Actriz Secundaria" del "Círculo de Escritores Cinematográficos"

El director húngaro afincado en España Ladislao Vajda la dirige en la magnífica composición de la Andalucía atrapada en las garras del bandolerismo con "Carne de horca", 1953, (que recibiría el "Premio Murano de Venecia", estrenada en Italia como "Il terrore dell´Andalusia") coprotagonizada por dos actores de aquella nacionalidad: Rossano Brazzi y Fosco Giachetti, además de José Nieto y José Isbert. El atractivo erótico de Emma Penella se enriquece espléndidamente y ofrenda también uno de sus mejores ejemplos interpretativos como radiante actriz de gran carácter.

 

 





Ese año también interviene en la coproducción con Francia "Tres hombres van a morir" ("3 hommes vont mourir" dirigida por Feliciano Catalán, y René Chanas, con Michel AuclairMarcel Dalio, y Julio Peña y Dany Carrel.





Le seguiría la gran ambientación nocturna en Madrid y el norte de España del magnífico thriller "Los peces rojos", 1955, con gran dirección de José Antonio Nieves Conde, coprotagonizada por el mexicano Arturo de Córdova, Pilar Soler, y Manuel de Juan. De nuevo la Penella devuelve con su interpretación el ciento por uno sobre otros productos tópicos e intrascendentes del cine de posguerra.





Ese mismo año 1955,  fue una monjita dulce y genial, decidida como ella sola, que vistiendo un traje sastre, se lanzó por aquellos Madriles franquistas, rumbo a un cabaret estraperlista, a los sones de "¡¡♫ Cascorro, Cibeles y El Arco de Cuchilleros... ♫!!", en busca de una caja de penicilina para un niño moribundo, ayudada por los inmensos Fernando Fernán Gómez y Pepe Isbert en la notable "El guardián del paraíso", dirigida por Arturo Ruiz Castillo.
 




 


 

Y uno de los más prestigiosos directores de la época Manuel Mur Oti ofrece su versión de "Fedra" ("Desir et péché" en Francia),  1956, a Emma Penella (aunque doblada por la extraordinaria voz de Elsa Fábregas), que se convierte en uno de sus papeles más extraordinarios y que en función de su gran identidad y sublime atractivo permanecerá en el recuerdo cinematográfico español no sólo como obra de total prestigio, sino también como uno de los más altos tributos al mundo de la interpretación cinematográfica española de la Penella. Además, significó un escándalo en la época por erotismo que mostraba la actriz. Tuvo como coprotagonistas a un jovencísimo y teñido de rubio Vicente Parra, Enrique Diosdado, Manuel de Juan, y Raúl Cancio. Ganó la "Medalla a la Mejor Actriz Principal" del "Círculo de Escritores Cinematográficos"
 

 








 

 

 

 

 

 

 

 

Nunca olvidaremos tampoco a la Penella, subiendo, misteriosa y bellísima, por una escalera vecinal, en la noche madrileña, con sus guedejas a lo Rita Hayworth para ofrendar toda su generosidad de fulana desprendida a una vecina abandonada por su marido ( la checoeslovaka Lida Baarová), en "El batallón de las sombras", 1957.


 

El film  fue nuevamente dirigido por Manuel Mur Oti, con un sensacional reparto de muchos de los mejores actores y actrices del cine hispano de los años 50: Amparo Rivelles, José Suárez, Vicente Parra, Amelia de la Torre, Elisa Montés, Antonio Vico, Tony Soler, Alicia Palacios, y a los que se unirían también el austriaco Rolf Wanka, y los alemanes Albert Lieven, Albert Hehn y Katharina Mayberg.
Junto a Fernando Rey, Fernando Fernán Gómez (por el que nunca sintió especial simpatía e incluso tachó de antipático y grosero, años después, en un homenaje al actor), y José Luis López Vázquez, intervinó en una nueva comedia de escaso éxito titulada "Un marido de ida y vuelta", 1957, adaptación de la obra de teatro homónima de Jardiel Poncela, dirigida por el artesanal Luis Lucia.
 


Mur Oti se vuelve a embarcar con Emma Penella y la convierte en cupletista, con doble papel, en la comedia musical en color "La guerra empieza en Cuba", 1957, acompañada por Gustavo Rojo, Jesús Tordesillas, Laura Valenzuela, Isabel Alemany. [Año 1898. Al estallar la guerra en Cuba, Juanita es una bella cupletista que no ha logrado conseguir el éxito esperado. Casualmente se entera de que su  hermana gemela Adelaida se ha casado con el gobernador de Badajoz. Adelaida es caprichosa, engreída y extravagante, el polo opuesto a la extrovertida y cantarina Juanita. Sin embargo, y como físicamente las muchachas son idénticas, Juanita se dispone a sacar el máximo partido de esta situación]
 

En 1959, interviene en el pseudo thriller "De espaldas a la puerta", dirigida por José María Forqué, con Amelia Bence, José Marco Davó, Luis Prendes, y Félix Dafauce. Y en 1960, dirigida por Antonio Isasi-Isasmendi, interpreta el pseudo western "Sentencia contra una mujer", con José Guardiola, Manuel Peiró, Antonio Molino Rojo, y Carlos Otero. De nuevo fue premiada con la "Medalla a la Mejor Actriz Principal" del "Círculo de Escritores Cinematográficos"


 

 
Luis Lucia la convierte en una modosa ama de casa intercambiando caracteres frente a una fulana que interpreta la casi siempre angelical Amparo Rivelles en un conato de neorrealismo titulado "Un ángel tuvo la culpa", 1960, coprotagonizada por José Luis Ozores, Alfredo Mayo, Roberto Camardiel y José Luis López Vázquez.
 



Penella, chulesca y divertida, se paseó como otra Silvana Mangano por las riberas del río Po, a fin de entretener a José Suárez en el film italiano  "Scano Boa", 1961, una rareza coproducida con España del director italiano Renato Dell'Ara, con Alain Cuny, Carla Gravina, José Jaspe, y Gianfranco Penzo, que valdría la pena redescubrir.
 

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En 1962, siguieron el melodrama "El amor de los amores", dirigida por Juan de Orduña, con Arturo de CórdovaJorge Mistral, Paloma Valdés, y Antonio Durán. Y en 1963 "Carta a una mujer",  dirigida por Miguel Iglesias con Luis Prendes, José Guardiola, Rafael Durán, y José Moreno; "Alegre juventud", dirigida por Mariano Ozores con Adolfo Marsillach, José Luis Ozores, Antonio Ozores, Manuel Gil y Elisa Montés; y "La hora incógnita", dirigida por Mariano Ozores con José Luis Ozores, Antonio Ozores, Carlos estrada, Fernando Rey, Luis Prendes, Matilde Muñoz Sampedro, Mabel Karr, Maria del Carmen Ballesteros, Elisa Montés y Carlos Ballesteros.
 
 





En 1963, interviene en la intrascendental comedia de Julio Coll "La cuarta ventana", única que protagoniza junto a sus dos hermanas Terele Pavez y Elisa Montés, además de Ángel del Pozo, Gloria Osuna, Luis Induni y Leo Anchoriz
 







Ese mismo año, Luis García Berlanga le brindó la maravillosa oportunidad de aparecer en "El verdugo"  ("La ballata del boia" en Italia) una de las grandes obras maestras del director valenciano. Coprotagonizada por el espléndido actor italiano Nino Manfredi, un grandioso y ya aquejado de cáncer de laringe  José Isbert, José Luis López Vázquez, María Luisa Ponte, María Isbert, Alfedo Landa, Julia Caba Alba, Guido Alberti, Erasmo Pascual, Xan Das Bolas, José Orjas y el inolvidable José María Prada. Para Emma Penella (ya con su propia voz desgarrada) fue sin duda su papel cinematográfico más celebrado. La cinta se proyectó en el "Festival Internacional de Cine de Venecia" y los organizadores ordenaron que la actriz entrara al Lido por una puerta trasera debido a la desaprobación al Franquismo de la comunidad internacional. Dado su gran carácter rebelde, Penella se negó y apareció por la puerta principal del recinto.




En 1964 y 1965 interviene en dos coproducciones: "Duelo en el Amazonas" ("Die goldene Göttin vom Rio Beni", coproducción con Alemania, dirigida por Eugenio Martín y Franz Eichhorn con Pierre Brice, Gillian Hills, René Deltgen, Harald Juhnke; y "La muerte viaja demasiado" ("Umorismo in nero"), [singular comedia negra que consta de tres episodios sobre el mismo tema: la muerte. Los protagonistas son una vieja campesina -"El ciempiés-, un hacendado que vive con sus sirvientes -"La corneja"- y los artistas de un circo -"Miss Wilma"-], coproducción con Francia e Italia, dirigida por Claude Autant-Lara, José María Forqué, y Giancarlo Zagni,  con Sylvie, Pierre Brasseur, Jean Richard, Alida Valli, Folco Lulli, José Luis López Vázquez, Leo Anchóriz, Agustín González, Alicia Hermida y María Cuadra.





 
 
 
 
 
 
 
 
 

En 1966, de manos de Fernando Merino y José Luis Saenz de Heredia le llega un gran papel en "Lola, espejo oscuro", adaptación de la novela de Darío Fernández Flores, con Carlos Estrada, la extraordinaria Elena María TejeiroManolo Gómez Bur, Alfonso Paso, Elvira Quintillá y Álvaro de Luna.




Y ese mismo año 1966, el recién llegado joven director Angelino Fons, adapta magistralmente la gran novela de Pío Baroja "La busca", en la que Emma Penella interpreta a la característica y provocativa protagonista femenina Rosa con una convicción contagiosa de gran genialidad, acompañada por el joven francés Jacques Perrin como Manuel, Lola Gaos como Petra, su madre, Sara Lezana como Justa, Hugo Blanco como "el Bizco", Daniel Martín como Vidal, Coral Pellicer como Milagros, y Cándida Losada como Leandra. [ Al actor Jacques Perrin fue premiado con la "Copa Volpi"  por su interpretación en esta película, y Emma Penella recibió de nuevo la "Medalla a la Mejor Actriz Principal" del "Círculo de Escritores Cinematográficos"




En 1967, se casó con el productor cinematográfico Emiliano Piedra (1931-1991) con quien tuvo tres hijas: Emma, Lola y Emiliana

 



 

 
En 1969, Emiliano Piedra produce para Emma Penella como Fortunata, la súper producción "Fortunata y Jacinta", adaptación de la sublime novela de Benito Pérez Galdos, que dirige de nuevo Angelino Fons. Aunque la versión televisiva de 1980 dirigida por Mario Camus (R.I.P.), superaría con creces esta primera versión cinematográfica de Piedra y Fons, fue también una gran realización coprotagonizada por un gran reparto:  
Liana Orfei como Jacinta, Máximo Valverde como Juan Santacruz, Bruno Corazzari como Maximiliano RubínMaría Luisa Ponte como la gran matrona Doña Lupe Rubín, Terele Pavez como una extraordinaria Mauricia la Dura, Julia Gutiérrez Caba, como Doña Guillermina, Rossana Yanni como Aurora, Antonio Gades -bailarín-, Manuel Díaz González como Estupiñá, Nélida Quiroga como Doña Bárbara, y Daniel Dicenta como Olmedo. Aunque  la edad de la Penella no se adecuaba a la juventud requerida por el personaje de Fortunata, su interpretación fue premiada con la "Medalla del Círculo de Escritores Cinematográficos"
  



Emiliano Piedra produce dos nuevos films para su esposa en 1971 y 1974 dirigidos por  Angelino Fons y Gonzalo Suarez:"La primera entrega de una mujer casada", con Glen Lee, Franco Citti, Bruno Corazzari, y Lola Sordo; y "La Regenta", adaptación de la novela homónima de Leopoldo Alas Clarin, con los ingleses Keith Baxter y Nigel Davenport, Adolfo Marsillach , una Charo López deslumbrante y genial, y Rosario García Ortega. ambos films fracasaron en taquilla.



 


 




 
 
 
 





Tras "La Regenta" Emma Penella se apartaría del mundo del cine durante más de una década. Finalizada la Transición Española, apareció en varios papeles de reparto a las órdenes de Francisco Regueiro en "Padre Nuestro", 1985, con Francisco Rabal, Fernando Rey, Victoria Abril, Amelia de la Torre y Rafaela Aparicio; con Carlos Saura en "El amor brujo", 1986, con Antonio Gades, Laura del Sol, Cristina Hoyos y La Polaca. Y Eloy de la Iglesia la convirtió de nuevo en protagonista de su comedia thriller "La Estanquera de Vallecas", con José Luis Gómez, el malogrado José Luis Manzano, Maribel Verdú, Antonio Gamero, Antonio Iranzo y Juana Ginzo. De la Iglesia convirtió a la Penella en su actriz fetiche, quedando asociada a cine de temática transgresora.

 

Teatro de la danza
El enfermo Imaginario El enfermo Imaginario

 
 Mantuvo intensa actividad teatral: "El desdén con el desdén", 1951, "Micaela", 1962, de Adolfo Marsillach, "Los baños de Argel", 1979, "El señor de las parañas", 1990, de Jaime Salom, y "El enfermo imaginario", 1993, de Moliere, obra con la que se despidió de las tablas. 
 
 


Aún volvió en 1995 con el que sería su último film para la Pantalla Grande "Mar de Luna", dirigida por Manuel Matji con  José Sancho, Santiago Alonso, Esperanza Campuzano, y Juan Luis Galiardo. Como "Mejor Actriz Principal" recibió su postrer galardón del "Círculo de Escritores Cinematográficos"

También renovó su popularidad en sus últimos años participando en las series de televisión "Aquí no hay quien viva", 2003-2006, y "La que se avecina", 2007.  
 
 
 
 
 
 
 
 



En 1991 falleció su marido Emiliano Piedra, que en 1965 produjo con el gran entusiasmo de Emma Penella la gigantesca obra maestra de Orson Welles "Campanadas a medianoche" ("Falstaff"), con Welles, Keith Baxter, John Gielgud, Jeanne Moreau, Norman Rodway, Tony Beckley, Walter Chiari, Alan Webb, Margaret Rutherford, Fernando Rey, Marina Vlady, José Nieto y Ralph Richardson como narrador en la versión inglesa, el Shakespeare más colosalista, ejemplar y perfecto de la historia del cine, totalmente rodado en España en glorioso blanco y negro. 
 




 
 
 
 
 
 
 

Recogió el "Goya de Honor" póstumo para Emiliano Piedra en 1992.




 

¡Toda nuestra admiración cinéfila para tu perennidad de majestuosa y genial actriz! ¡Irrepetible! ¡Adiós, Emma querida!