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domingo, 27 de diciembre de 2020

Al di la´del bene e del male (Más allá del bien y del mal)

La polémica directora italiana Liliana Cavani que ya anduvo a la brega con su "Francesco d'Asissi" 1966, su "Galileo", 1968,  y su "Il portiere di notte" 1974, se atrevió, esta vez con el mismísimo F.W. Nietzsche. El filósofo agnóstico, liberal, socialista, apasionado y radical, que puso en un brete la cultura europea de su siglo. En  "Al di la´del bene e del male" vislumbramos algo de su racionalismo moderno al que acompañaron ambiguas amistades; sus crisis, el ambiente hostil de un hogar presidido por una intolerante hermana, y su locura final de la que jamás se recuperó. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Es un film poco visto, o nada visto, pero decididamente recomendable. Hoy, los que tanto admiramos y conocemos al maestro Luchino Visconti y luego al mejor Bernardo Bertolucci adivinamos que Liliana Cavani encauzaba sus desviacionismos hacia ese mundo apasionado del maestro Luchino, y que también parecían abrírsele las puertas estilísticas del gran Bernardo.


                                     [Nacida en Carpi, Módena, Italia, 12 de enero de 1933, edad 87 años]

Aparte de ser una gran guionista, decide dedicarse a la dirección cinematográfica, tras haber estudiado literatura y diplomarse en el "Centro Sperimentale di Cinematografia" de Roma. Pertenece, pues, a una generación de cineastas italianos de "Emilia-Romagna" (Italia Nororiental, cuya capital es Bolonia, y donde se halla enclavada Carpi, su ciudad de nacimiento) que se destacaron como grandes recién llegados a la cinematografía italiana en la década de 1970, entre los que se hallaron Bernardo Bertolucci, Pier Paolo Pasolini y Marco Bellocchio.

 


Su padre era un arquitecto de Mantua, hijo de una acomodada familia de terratenientes burgueses y conservadores. La Cavani alabó siempre su educación familiar: "Mi padre era un arquitecto interesado en el desarrollo urbano. Me llevó a museos. Había trabajado en planificación urbana en Bagdad en 1956, cuando Irak todavía estaba bajo control británico. Mi madre era muy fuerte, muy capaz y muy dulce. Era, además", una gran apasionada del cine y y me llevaba a todas las proyecciones posibles de Carpi, todos los domingos, desde muy pequeña". Su madre, al contrario que su padre, había nacido en una familia de clase trabajadora y empedernidos militantes antifascistas. Su abuelo materno había sido un sindicalista, y la instruyó en la lectura de las obras de Friedrich Engels, Karl Marx y Mijaíl Bakunin.  


Se graduó en literatura y filología en la "Universidad de Bolonia" en 1960. Sobresalió al escribir una tesis sobre el poeta y noble Marsilio Pio del siglo XV. Se sintió especialmente atraída por la arqueología, pero sus asistencia asidua a las salas cinematográficas en compañía de su madre acabaron despertando en ella su pasión por la imagen en movimiento. 


Asistió al famoso "Centro Sperimentale di Cinematografia" de Roma, que había sido inaugurado por Benito Mussolini antes de la Segunda Guerra Mundial. Estudió cine documental y se diplomó con los cortometrajes (hoy desaparecidos) "Incontro notturno" ("Encuentro nocturno"), 1961, sobre la amistad entre dos hombres, un blanco y un senegalés, y "L'evento" ("El evento"), 1962, sobre un grupo de turistas esquizoides que mataban por diversión.


Durante su asistencia al su "Centro Sperimentale di Cinematografia" ganó un concurso en la RAI, la cadena de Televisión Nacional de Italia, estrenándose como directora de documentales históricos en 1961. El más renombrado fue "Storia del III Reich" ("Historia del Tercer Reich") 1962-1963, en el que narró el ascenso del régimen nazi. Fue así la primera investigación histórica del totalitarismo alemán que apareció en televisión. Siguieron otros documentales como "L'età di Stalin" ("Los años de Stalin"), una investigación sobre los años del líder  soviético.


Después "La donna nella Resistenza" ("La mujer en la Resistencia"), 1965; "Philippe Pétain, processo a Vichy", 1965, con el que consiguió el "León de Oro" en el "Festival de Venecia" de aquel año, en la sección de documentales. El último fue "Il giorno della pace" ("El día de la paz"), un documental de cuatro horas sobre la inmigración de sur a norte dentro de Italia.


 

 

 

 



Entregada ya de lleno a la realización como directora de largometrajes, dirige para televisión y emitido en dos partes "Francesco d'Asissi" ("Francisco de Asís"), 1966. El film recaba una influencia extrema por el estilo neorrealista de Rossellini, aunque lo ambienta bajo la atmósfera típica de las películas de Pasolini. La película se convirtió en una especie de manifiesto del catolicismo disidente, ya que saltó a la pantalla televisiva en uno de los periodos más álgidos de agitación política en Italia. Protagonizada por Lou Castel, que había alcanzado gran notoriedad con su papel de joven esquizoide en "I pugni in tasca" ("Las manos en los bolsillos"), 1965, película dirigida por el también recién llegado Marco Bellocchio,  la Cavani retrata a Francisco de Asís como un manifestante que, aunque loco y deprimido, no oculta su avidez por crear una especie de hermandad  armada. Fue si como el idílico santo se convirtiera así en el defensor ideal del movimiento estudiantil de 1968. El éxito de la película fue rotundo, recibiendo, no obstante, todo tipo de reacciones negativas de televidentes y críticos. Con él dieron comienzo las controvertidas polémicas que a partir de entonces crearían los trabajos de Liliana Cavani. "Francesco d'Asissi" fue calificado como "herético, blasfemo y ofensivo para la fe del pueblo italiano"




En 1968, dirige "Galileo", con Cyril Cusak, Lou Castel y Georgi Kaloyanchev como Giordano Bruno. El film, naturalmente, se centró en el gran conflicto que originaron Galileo Galilei y también Bruno, ambos visionarios racionalistas frente a la ciencia y la religión en el siglo XVI. La defensa de que la verdad en la Tierra frente al ignoto universo debía ser probada por métodos experimentales y no por el dogma totalitario y nesciente de la Iglesia, lleva a Galileo hasta la Inquisición. Obligado a renegar de sus hallazgos astronómicos, se salva de la hoguera al contrario que Bruno


La Cavani la había rodado también para ser estrenada en televisión, pero la censura italiana la prohibió. Finalmente, encontró distribuidor y pudo ser estrenada en las salas cinematográficas de toda Europa.




"I Cannibali" ("Los caníbales"), 1969, con Pierre Clémenti, Britt Ekland, Tomas Milian, y Francesco Leonetti, La Cavani se vale del mito de Antígona de Sófocles (Antígona se resiste a cumplir la ley humana por respeto a la superior ley divina y decide enterrar a Polinices, su hermano, desobedeciendo al tirano Creonte) para presentar el estado político contemporáneo de Italia. En la ciudad industrial de Milán, una joven se enfrenta a las autoridades que impiden enterrar los cuerpos de rebeldes asesinados por la policía, y que han de serivr así como advertencia dictatorial a sus ciudadanos. La valiente y rebelde muchacha, frente a esa ciudad marcada por la autarquía es ayudada por un hombre misterioso que habla un idioma desconocido. El ejemplo de estos dos jóvenes pronto es seguido por otros. El film fracasó de nuevo tanto por parte de la crítica como por la del público.
 




Rodó "L'ospite" ("La invitada"), 1971, con Lucia Bosè. "Milarepa", 1973, con Lajos Balázsovits, film en el que narraba la historia del famoso poeta y yogi tibetano Milarepa.

 

 

 

 



"Il portiere di notte" ("El portero de noche"), 1974, con Dirk Bogarde y Charlotte Rampling. El film sigue siendo su película más famosa. Ambientada en la Viena en 1957,  un guardia de un campo de las SS y una ex-superviviente del campo de concentración vuelven a encontrarse años después, y entre ambos se entabla una relación sexual sadomasoquista. El crítico estadounidense Roger Ebert califico la trama como "despreciable",  y dos importantes críticos de Nueva York, Pauline Kael de "The New Yorker" y Vincent Canby de "The New York Times" añadieron que se trataba de pura  "basura" cinematográfica". En Europa, fue un éxito rotundo de público, y las críticas la aclamaron como un intento pionero de investigar las inquietantes ambigüedades sexuales y psicológicas generadas, en este caso, por la II Guerra Mundial y el horror del Nazismo. 




"Al di la´del bene e del male" ("Más allá del bien y del mal"), de 1977, vuelve a convertirse en una de las películas más contovertidas de la Cavani.  Interpretada por el sueco bergmanniano Erland Josephson, las extraordinarias Dominique Sanda y Virna Lisi (que ganó el premio "Nastro d'Argento" -"Cinta de Plata"- a la "Mejor Actriz de Reparto" del "Sindicato Nacional de Periodistas Cinematográficos de Italia") y Robert Powell. El film narra la intensa y desenfrenada relación que se formó en la década de 1880 entre el filósofo Friedrich Nietzsche, Lou Andreas-Salomé, la fascinante y bella colaboradora rusa en los trabajos filosóficos de Nietzsche (de la que Ibsen dijo que en realidad habría querido ser un hombre), y Paul Rée, amigo común y filósofo, autor de "El origen de los sentimientos morales" , escrito en 1877, y criticado después por Nietzsche en el prefacio de su libro "La genealogía de la moral". Los personajes se conocen en Roma en 1882 y se trasladan a Alemania formando "un ménage à trois" fallido, en un intento desesperado por vivir sus vidas, satisfaciendo sus necesidades intelectuales, pero mostrando un total rechazo a la moralidad reinante en el siglo XIX. Friedrich Nietzsche se vuelve loco a causa de una infección venérea,  y Paul Rée descubre su homosexualidad reprimida con trágicas consecuencias. En realidad, fue Lou Andreas-Salomé la más liberada de los tres siguiendo la bandera del feminismo.


En 1981 adapta "La Pelle" ("La piel"), 1981, durísima recreación para la pantalla de la novela homónima de Curzio Malaparte. Fue presentada en el "Festival de Cine de Cannes", optando a la "Palma de Oro". Film dirigido al gran mercado internacional cinematográfico europeo y noreamericano, contó con un elenco repleto de famosas estrellas: Marcello Mastroianni, Claudia Cardinale, Carlo Giuffrè y Burt Lancaster. La película, ambientada durante la ocupación estadounidense de Nápoles, en 1944, durante la Segunda Guerra Mundial, muestra los aspectos más infamantes y crueles de lo que en realidad significó dicha ocupación. Y cuyo tremebundo cariz tampoco Malaparte obvió en su novela.




"Oltre la porta" ("Detrás de la puerta"), 1982, ambientada en el norte de África, protagonizada por Marcello Mastroianni, Tom Berenger y Eleonora Giorgi, narra un triángulo amoroso entre  Mathew, un trabajador de una red petrolera estadounidense enamorado de Nina, una joven que vive a su vez una aventura sexual con su padrastro Enrico, un diplomático italiano encarcelado por el asesinato de la madre de Nina. El film decepcionó a la crítica y fracasó en taquilla. 


Con "Interno berlinese" ("El asunto de Berlín"), 1985, adapta libremente la novela "Quicksand" ("Arenas movedizas") del escritor japonés Jun'ichirō Tanizaki. En Berlín, en 1938, al borde de la guerra, un funcionario alemán que trabaja para el Ministerio de Relaciones Exteriores y su esposa, acaban siendo seducidos por la joven hija del embajador de Japón en el "Tercer Reich", y acaban arrastrados en un perverso triángulo amoroso. Sus interpretes, prácticamente desconocidos para la pantalla en Europa, fueron Gudrun Landgrebe, Kevin McNally y Mio Takaki.



En 1989, rueda una nueva versión del santo de Asís "Francesco", protagonizada por la gran promesa juvenil norteamericana que era por entonces Mickey Rourke y Helena Bomham-Carter como Chiara. El film careció de la repercusión estilística que la Cavani dedicó a sus anteriores películas.




"Dove siete? Io sono qui" ("¿Dónde estás? Estoy aquí"), 1993, con los desconocidos Chiara Casselli y Gaetano Carotenuto, es una simple historia de amor entre dos jóvenes sordos Fausto y Elena, separados por sus orígenes familiares. Él ha recibido los mejores cuidados y criado como si no fuera sordo, ella, hija de una familia obrera humilde tiene que luchar para completar su educación, trabada por su sordera. La Cavani trata una de sus exploraciones favoritas: los temas del silencio y del aislamiento.

Con "Il Gioco di Ripley" ("El juego de Ripley), 2002,  adapta la novela del mismo nombre de  Patricia Highsmith, una secuela de "The Talented Mr. Ripley" ("El talento de Mr. Ripley"), con John Malkovich, Dougray Scott, Ray Winstone, Lena Headey, Chiara Caselli. Un film escasamente revalorizado, donde la condición de la marginación, el miedo y la maldad congénita es contado con elementalidad y falto de cierta energía frente a las argucias del suspense. Se presentó fuera de competencia en el "Festival de Cine" de Venecia.

 


En la "Mostra de Valencia-Cinema del Mediterrani" del año 2019 recibió la "Palmera de Honor" como premio a toda su trayectoria y por ser "una luchadora capaz como pocas de haber abierto el camino a otras mujeres en el campo cinematográfico"




Un proyecto virtuosista que trata de adentrarse en parte de los hechos reales de la atormentada vida de Friedrich Nietzsche. Un tortuoso encuentro, traumático pleno de delirios eróticos, que nos lleva a descubrir libremente que sucedió en la existencia de estos tres seres, Paul Rée, filósofo y traumatizado alumno de Nietzsche, y de la desinhibida psicoanalista rusa  Lou von Salomé. Gozar de ciertas primicias de este encuentro, presumiblemente aumentado en sus controversias amistosas y sensuales, nos integra, como espectadores amantes de los hechos históricos de grandes personajes, a disfrutar en el plan narrativo en su juego vivencial insólito,  que a veces parece debatirse entre un realismo fantástico hasta llegar a una dosificación interiorista, íntima y moral, donde los protagonistas se desdoblan continuamente y remueven el drama de sus vidas como atrapados por un  morboso comportamiento que en realidad  les corroe como un "amor fou" entre los tres. 


Paul Rée recarga de atmósfera desvalida secreta y carnal su encuentro con Lou Salomé, aunque sus apetencias corporales se hallan lo suficientemente enquistadas en su incapacidad para alcanzar la emancipación íntima necesaria para descubrir su propio yo; un yo probablemente equívoco que mueve su existencia entre vacilaciones sensuales indeterminadas, y ansía encauzar pidiendo a Lou Salome que se case con él. Pero Lou es una mujer que jamás se dejaría arrastrar a una relación matrimonial en la que se sentiría prisionera. No obstante, entre Lou, Nietzsche y Ree se crea un triángulo amoroso que roza en todo momento la psicología del perdedor, en especial entre los dos hombres. ¿Pudo llegar Nietzsche en realidad a convencerse a sí mismo de ser, además de un ateo irredento, un esquizofréncio sexual, pese a que se enfrenta a núltiples apetencias que nunca se consuman?
 
 

Y quizás Lou Salomé únicamente significó un fetichismo sensual obsesivo para la ambigüedad sexual de Rée, que se resistía a reconocer su homosexualidad, y un toque amortiguador entre los accidentes de la intelectualidad esquizoide y no menos uranista de Nietzsche.
 

 

Y para sobrepasar la dimensión ácida y corrosiva de este retrato cínico, de un drama psicológico de tres personajes que, si ahondamos en él, lo único que acoge es una realidad perversamente platónica disfrazada de concupiscencia, quien realmente acaba haciendo estragos en sus vidas es la hermana de Friedrich, Elizabeth, la cual, enamorada de su hermano, crea un riguroso despliegue de matices incestuosos, de tintes tan patéticos como de una religiosidad naturalemente superada por su agnóstico hermano, pero que no dejan de propiciar en ella una articulación interna de profundo odio racial hacia Paul y Lou, ya que ambos son judíos y por lo tanto "corruptos". Pero Friedrich conoce bien  la despiadada maldad que promueven los actos de su hermana Elizabeth y la anticuada contundencia religiosa de su madre Franziska.
 

Abandona el hogar familiar, y trata de sazonar los instintos propios de su reprimida sensualidad yéndose a vivir con Paul y Lou. La convivencia entre ellos propone un nuevo entramado de romances simbólicos fieles a los aspectos más crípticos de los tres personajes.

Lou postula la liberación del cuerpo y de su sensualidad más contundente, aunque casi nunca efectiva,  coqueteando tan sólo con Friedrich, y luego con Paul. Y el enfrentamiento entre ambos alcanza tal envergadura, que Friedrich finge haber llegado a tener sexo con otro hombre.

La situación empeora cada vez más, y Lou decide ir a Berlín con Paul, dejando a Friedrich completamente solo. Nietzsche se encuentra con el "diablo", y  después de ese encuentro se entrega a una promiscuidad sexual con otros hombres, pero esta vez también el resultado es negativo.

La relación entre Paul y Lou no es más que una convivencia "abierta". Su romance posee todos los efectos de la sensual inversión ideológica que en realidad encierra el uranismo encubierto de Paul. La naturaleza afeciva y sexual de Lou es un deseo exacebado de  compartirla con otros hombres. Y  uno de sus amantes, Karl, intenta suicidarse porque, por su acendrada obsesión por sentirse libre de toda atadura, Lou lo rechaza. Pero  más tarde acabará casándose. Paul se ha fijado en un hecho ahora clave para impulsar un futuro más estable: convertirse en médico. Pero, tiempo después, caerá víctima del odio racial que cada vez empozoña más la moral social en Alemania. Y atacado por un grupo de fanáticos por ser judío complementan la acción dramática del film presagiando un mal final para Paul.
 

[En realidad Rée murió al caer en el desfiladero de Charnadüra, cuando caminaba por las montañas suizas, cerca de Celerina, el 28 de octubre de 1901]. 
 

Friedrich enloquece cuando se entera de que Lou está casada. En una última visita a Nietzsche, Lou recuerda todos los buenos momentos que pasaron juntos.
 

 


[Friedrich Wilhelm Nietzsche, nacido el 15 de octubre de 1844 en Röcken -Reino de Prusia- Fallecido el 25 de agosto de 1900 en Weimar, Imperio Alemán, a la edad de 55 años de parálisis general y demencia]

[En enero de 1889, Nietzsche estaba enteramente sumergido en la locura, y su madre Franziska lo internó en una clínica en Jena, estado de Turingia, Alemania, donde fue asistido por su director Otto Binswanger. Desde noviembre de 1889 a febrero de 1890, el doctor Julius Langbehn intentó curar a Nietzsche, pero sus metodos resultaron ineficaces.  

En marzo de 1890, Franziska sacó a su hijo  de la clínica, y en mayo de 1890 lo llevó a su casa en Naumburgo. Elisabeth Nietzsche se casó en 1885 con Bernhard Förster, un maestro de enseñanza media quien después se volvió un fanático antisemita y acabó suicidándose en Paraguay, país al cual se habían trasladado. Después del suicidio de su marido, Elisabeth volvió a Naumburgo. Franziska murió en 1897, y Nietzsche vivió en Weimar, donde recibió los cuidados de su hermana Elisabeth, quien permitió a la gente visitar a su ya practicamente demente hermano. El 25 de agosto de 1900, Nietzsche murió después de contraer neumonía. Por deseo de Elisabeth, fue inhumado junto a su padre en la iglesia de Röken, Sajonia]
 
[Nacida en San Petersburgo, Imperio Ruso, el 12 de febrero de 1861- Fallecida el 5 de febrero de 1937, en Gotinga, Alemania, de insuficiencia renal a la edad de 75 años]



Lou Andrea-Salomé  vivió su vida con una extrema libertad, fuera de lo común para su época. Fue un auténtico icono de mujer liberada de principios del siglo XX. Y aunque sumergida en la región más sombría de la memoria histórica,  lo cierto es que influyó amorosa e intelectualmente en algunos de los hombres fundamentales de los últimos cien años, como Friedrich Nietzsche, Sigmund Freud y el poeta y novelista austríaco, quince años más joven que ella, Rainer Maria Rilke, del que fue amante durante varios años, hasta la muerte de él por leucemia el 29 de diciembre de 1926.  
 

Fue una sagaz colaboradora en los trabajos filosóficos de Friedrich Nietzsche,  su amiga, crítica y consejera cercana, mas no su pareja, pues, finalmente, se unió a Paul Rée, amigo común y de quien ambos eran compañeros en el trabajo intelectual. 
 
Fue autora de varios libros, psicoanalista, discípula y colaboradora del círculo más estrecho de Sigmund Freud. Su magnetismo y espléndida belleza significaron una fascinante compañía espiritual de artistas y escritores.
 
En un viaje a Roma con su madre, cuando contaba 21 años, en un salón literario de la ciudad, Salomé coincidió afectivamente con Paul Rée, que trataba de abrirse camino como escritor y era un jugador compulsivo. Ambos decidideron vivir en una comuna estudiantil. 

Dos meses más tarde, Salomé se había convertido en su compañera ideal y el 13 de mayo de 1882, formaron un trío ambiguamente "platónico" con Friedrich Nietzsche  (más tarde, en 1894, escribiría un controvertido estudio: "Friedrich Nietzsche in seinen Werke", acerca de la personalidad y filosofía de Nietzsche). Los tres viajaron con la madre de Salomé a través de Italia, y decidieron que debían establecer su comuna llamada  "Winterplan". Cuando llegaron Leipzig, Alemania  en octubre, Salomé y Rée se separaron de Nietzsche, después de un problema entre el filósofo y la psicoanalista.  
 

Nietzsche, de manera sorprendente, le propuso matrimonio al creer haber encontrado en Lou a la única mujer que sería capaz de entenderlo. Ella no lo aceptó y a cambio propuso a ambos hombres enamorados unirse en una tríada de producción y trabajo intelectual. Una foto en la que aparecen los tres, con Lou conduciendo el carro, vino a ser una alegoría de este pacto. Según investigaciones de la historia del psicoanálisis, Nietzsche habría incluido en "Así habló Zaratustra", escrito entre 1883 y 1885,  a propósito de esta controvertida tríada (y precisamente de esta foto que causó gran escándalo) la frase "¿Vas con mujeres? No olvides el látigo".

Salomé y Rée abandonaron a  Friedrich y viajaron a Berlín, y vivieron juntos hasta unos años antes de que Lou decididera contraer un mátrimonio "célibe" con el profesor de lingüística Karl Friedrich Andreas. Fue en realidad una mujer totalmente opuesta al matrimonio, pero mantuvo relaciones amorosas y libres con otros muchos hombres. Pese a todo, Salomé y Andreas permanecieron casados desde 1887 hasta la muerte de Andreas en 1930. 

 

Paul Rée, siempre endeudado por el juego, nunca aceptó la unión de Salomé con Rainer Maria Rilke o René Karl Wilhelm Johann. Y fue esa la causa de que Rée desapareciera de su vida, a pesar de la seguridad que ella le brindaba. Lou Andreas-Salomé fue una escritora prolífica, y escribió varias novelas, obras y ensayos poco conocidos. Y se distinguió también como una creativa feminista. Murió en 1937 en Gotinga, estado federado de la Baja Sajonia, última ciudad de residencia, a los 76 años de edad, a causa de un fallo renal. En alza el Régimen político del III Reich, la Gestapo confiscó su biblioteca pocos días después de su muerte.












 

Como Lou Andrea Salomé, atractiva, racionalista y sensual (ya lo estuvo en "Novecento", 1976, de Bernardo Bertolucci) se convierte en el epicentro del film.
 
 
 
 

Viperina y bella, reivindica su gran talento interpretativo como Elizabeth Nietzsche, malgastado, años atrás, en algunas comedias norteamericanas. 
 
 
 
 
 
 

El bergmaniano Josephson crea un gran F.W. Nietzsche. 
 
 
 
 
 
 

Fue "Mahler", 1974, del desorbitado Ken Russell. Y como el ambiguo alumno de  Nietzsche, PaulRée, ofrece un interesante y tortuoso recital.
 
 
 
 
 

Preciosista, sorprendente e "incunable. De una convicción patricia y contagiosa. ¡Carnaval al galope de Zaratustra!