sábado, 29 de agosto de 2020

Los Tarantos


 
 
 
 
 
 
 
Allá por el blanco y negro de los sesenta, algunos nuevos directores del tímido resurgir del cine español, que tan poca cohesión mantenía con los hechos y sucesos, y el frío clima político y humano de nuestro país, trataron (y algo consiguieron) de romper tanto expresivo silencio, ofrendando (hasta donde la dictatorial censura franquista dejaba medir el peso dramático, poco realista y por ello gubernamentalmente aceptable de cada plano cinematográfico que se filmase en nuestra maltratada península) un flamante calificativo "naturalista" a una pequeña parte de aquel cine rancio y naftalinado cultivado en exceso en nuestras factorías de posguerra. Julio Salvador, Mario Camus, Rovira Beleta, Jorge Grau y un jovencísimo Carlos Saura las pasaron de todos los colores tratando de centrarse en cuestiones más puntuales con nuestra realidad.
 




 
 
 
 
 




              
                    [Barcelona, 25 de septiembre de 1912-Ibidem, fallece el 23 de junio de 1999 a los 86 años]
                      
Francesc Rovira i Beleta, sobrino del industrial y político Josep Rovira i Bruguera y del arquitecto Enric Mora i Gosch (autor luego de los making-of de muchas de las películas rodadas por Rovira, consiguió (¡increíblemente!) llegar hasta los Oscars. De niño estudió en las "Escuelas Pías" de Barcelona. Más adelante, dispuesto a convertirse en arquitecto, cursa en la "Escuela Técnica Superior de Arquitectura Barcelona". Pero su tío Enric Mora, gran amante del cine y conocedor también de la cinefilia de su sobrino, le anima para que, con su ayuda, realice rodajes amateurs, lo más asequible en aquel entonces. En 1936-1939, en plena Guerra Civil, sale de España en compañía de su madre y sus hermanos. Su padre había fallecido prematuramente en 1920. La familia matriarcal viaja por Europa. Y se establece simultáneamente en Francia y después en Italia, donde su padre había mantenido intereses comerciales, algunos de ellos todavía en vigor.Tras una última estancia familiar en Sevilla, vuelve a Barcelona donde retoma los estudios superiores interrumpidos por la Guerra Civil. Y en 1942 se licencia en Derecho por la "Universidad de Barcelona". Pero decide no ejercer atraído ya decididamente por la cinematografia a la que no tarda en dedicarse ya como profesional en toda regla.
Por fin, en 1948, logra llevar a buen puerto su primer largometraje "12 horas de vida", con actoes en alza como con Adriano Rimoldi, Ana Mariscal, Ángel Picazo, y Félix de Pomés al que seguirán "39 cartas de amor", 1950, con la brasileña Irasema Dilian, Roberto Font, un primerizo Tony Leblanc, y Ángel Picazo, y "Luna de sangre", 1952, con el ya en alza Francisco Rabal y la folklórica Paquita Rico, e Isabel de Pomes.















Su madre fallece en 1952. Y un año después, Beleta decide cambiar de registros y dirige la primera película de la que se convertiría en su particular trilogía de cine negro español, pero con reminiscencias neorrealistas, empezando con "Hay un camino a la derecha", 1953, con una magnífica interpretación de Francisco Rabal y Julia Martínez, rodada en la parte más deprimida de la Barcelona de los años 50. En 1956 sigue con "El expreso de Andalucía", con Jorge Mistral, Marisa de Leza y la italliana Mara Berni. 

Y en 1961, año en el que realiza una de sus mejores, más crudas y renombradas cintas "Los atracadores", integramente rodada en Barcelona, con el por entonces famoso actor joven francés Pierre Brice, el nuevo talento juvenil español Julián Mateos, Manuel Gil y la franco-belga Agnès Spaak.
Al margen de esta peculiar trilogía, entre 1954 a 1960 había dirigido "Once pares de botas", en el 54, con José Suárez y Elisa Montes, "Familia provisional", 58, con  Susana Canales y Antonio Casal, y la circense, coproducida con Francia, "Altas variedades", 60, con Christian Marquand, Agnes Laurent, Ángel Aranda, y Vicky Lagos.




Beleta mantuvo también su gran afición primeriza por e cortometraje, ya que en 1953, experimentando las recién llegadas "Tres Dimensiones-3D" estadounidenses, filmó en el sistema español "Cinefotocolor", el ballet "El lago de los cisnes", de Tchaikovsky que se representaba por aquellas fechas en el Liceo de Barcelona. A esta experiencia, siguió el "International Ballet de Londres" de la bailarina, coreógrafa y directora británica Mona Inglesby.
En 1963, Beleta, animado por muchos de sus éxitos de a década del 50 e inicios del 60, se decide a fundar una productora propia. La primera producción que saldrá de su Compañía cinematográfica sería la incunable, original y casi psicoanalista visión del mundo de los gitanos radicados en Barcelona "Los Tarantos",  con un extraordinario reparto encabezado por la olímpica bailarina y actriz inolvidable como Angustias "la Taranta") Carmen Amaya [nacida en Barcelona, 2 de noviembre de 1918​, y que fallecería ese mismo año de 1963, el 19 de noviembre, en Bagur, Gerona], el bailaor Antonio Gades, el nuevo descubrimiento flamenco Sara Lezana, Daniel Martín, Antonio Prieto, José Manuel Martín,  la eximia Margarita Lozano y el popular actor radiofónico Juan Manuel Soriano. La película se basó en "La historia de los Tarantos", un argumento del escritor y guionista aragonés Alfredo Mañas., ligeramente inspirado en el "Romeo y Juieta" shakesperianio. El film, que representó a España como "Mejor Película de Habla no Inglesa" en la entrega de los Oscars de Hollywood, compitiendo con "Otto Mezzo" de Federico Fellini -vencedor-,​ le valió a Beleta, sin embargo, su mejor reconocimiento internacional como director de cine español.


La "Cinémahèque Française" le dedicó un ciclo en 1965, el año en que produjo y dirigió "La Dama del Alba", con la mexicana Dolores del Río, Daniel Martín, Yelena Samarina y los franceses Juliette Villard y Jean Yonnel, sobre la obra teatral homónima de dramaturgo asturiano Alejandro Casona.




En 1967, cuatro años después de su primera candidatura a los Óscar, decide volver al tema folklórico-gitano que le reportó su mayor éxito hasta la fecha con la filmación, también como productor y director, esta vez en Cádiz, con "El amor brujo", basada naturalmente en la obra musical de Manuel de Falla, con un gran reparto de bailarines: Antonio Gades, La Polaca, Rafael de Córdoba, Morucha, Rafael Oscar, y como actores Nuria Torray, José Manuel Martín y Fernando Sánchez Polack. La banda sonora oficial de la película fue creada por los grandes músicos Ernesto Halffter y Narciso Yepes. Recibió un reconocimiento mundial en el "Festival Internacional de Cine" de Moscú, en la "Sección Oficial". Y repetiría la misma nominación a los Oscars, siendo Rovira Beleta el primer director de cine dos veces nominado a esta candidatura en España.


Ya entrados los 70, sus siguientes films son, al efecto, manifestaciones muy enraizadas en una narrativa más acordes con la inversión crematística comercial, impuesta por la nueva decada modernista, que la ideológica y que guiaron sus anteriores films. Rueda la fallida "La larga agonía de los peces fuera del agua", adaptada de "Vent de grop", una novela de la escritora gerundense, hoy olvidada, Aurora Bertrana.  teniendo como co-guionista al director, guionista y traductor catalàn Joaquim Jordá. Film que no nos decía nada nuevo sobre la ya consagrada moda de las recién llegadas comunas hippies, ambiciosamente ambientada en ambientada en Ibiza, Formentera, Londres, Isla de Wight y Cannes, con el inadaptado cantautor, carente de capacidad actoral, Joan Manuel Serrat, y las jóvenes comparsas de minifalda Linda Cole y Emma Cohen. En 1972, coproduce con Francia e Italia, y dirige "No encontré rosas para mi madre", con un espectacular reparto femenino internaciona encbezado por Gina Lollobrigida, Danielle Darrieux, Susan Hampshire, y dando ciento y raya a sus compañeras de reparto italiana, francesa y británica, una espectacular, minuciosa, equilibrada y espléndida Concha Velasco

En 1976 y 1985 verán la luz sus dos últimas cintas, el drama histórico "La espada negra" sobre los avatares de la joven Isabel de Castilla y sus enfrentamientos hereditarios con Juana, la hija y falsa heredera del reino, conocida con el sobrenombre de "La Beltraneja", con la exquisita Maribel Martín, el gran actor teatral José María Rodero, Juan Ribó y Terele Pávez. La película, pese a su interesante factura, su estética y análisis histórico, no reportó ningún éxito de taquilla ni reconocimiento de la crítica a Beleta. Y con su siguiente cinta, adaptación de la novela de Francisco González Ledesma -Premio Planeta- "Crónica sentimental en rojo", de 1985, interpretada por la en alza y esperanzada actriz barcelonesa Assumpta Serna, José Luis López Vázquez y Lorenzo Santamaría, (originalmente producida para televisión pero finalmente estrenada en salas de cine), el director buscó y no halló la necesaria lucidez y fuerza para reencontrar nuevos puntos de contactos con sus pasados thrillers que aportaran cierto restigio a su llamado cine negro español.

En 1986, fue cofundador y primer presidente del "Col·legi de Directors de Cinema de Catalunya".En 1987, recibió el Premio Extraordinario de Cinematografía de la "Generalitat Catalana". Fue elegido académico de honor de la "Real Academia de Bellas Artes de San Jordi" en 1990. Le fue concedida la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes del "Ministerio de Cultura" de España en 1994. Y en 1996 se le premia también con la Medalla de Oro de la "Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas" de España. Y poco antes de fallecer, en 1999, la "Generalitat de Catalunya" le otorga la "Creu de Sant Jordi" a su trayectoria cinematográfica.​







Rovira Beleta se valió de aquella Barcelona grisacea, ya retratada en otras películas de escaso relieve, a excepción quizás de "Nada" de Edgar Neville, y coloreándola, la convirtió en una Verona gitanesca, portuaria, frente a las abandonadas y sucias playas del Somorrostro y los riscos del Montjuic barcelonés, invadidos por aquellas bohemias colectividades ambulantes o, como en el film, afincadas familiarmente en los rincones más deprimidos y marginales de las grandes ciudades. Los nuevos rostros humanos de esta raza calé e itinerante, incomprendida por inadaptada, siempre marginada, recorría por aquel entonces fachadas y calles de una Barcelona pobre y trabajadora, fabril y barrio-chinesca, rebosante de tascas y no menos alcanforados tipismos de charanga y pandereta. Seguía siendo la Barcelona de "Nada" y de "La plaça del diamant".
Pero Barcelona también lo era de la del barrio gitano del Somorrostro y Carmen Amaya. Beleta se salió no sólo por peteneras, sino también por "Romeo y Julieta" y (¡eso sí!) los convirtió en gitanos. ¿Había que temblar?... A falta de mayor riqueza que la del preciosismo shakespeariano, Beleta se valió de un extraño reparto curiosamente muy adecuado y debidamente doblado.





Y desde Montjuic a las Ramblas barcelonesas, desde las cloaqueras playas del Somorrostro a las callejuelas de la Barceloneta, escenificó la vida de una comunidad hecha de inadaptación, de violencias y mala suerte, pero sin un exceso de efectismos. Persisten los horrores y errores de la incultura, del fanatismo racista, que es el que siempre merodea entre el sentimentalismo caótico de los gitanos. Pero a Rovira Beleta no le mueve en absoluto la menor línea reivindicativa hacia unas gentes que no comprendemos. Aunque no por eso el film deja de ser un espectáculo de drama racial. Pero también lo es "Romeo y Julieta".









 

[Feria de ganado en Barcelona. Llega Angustias "la Taranta" con sus hijos ante Rosendo "el Zorongo". Su hijo indica]: "Ahí vienen los "Tarantos", padre... Vete a por los "Picaos"... (Angustias) "Zorongo"... "¿Qué quieres?..." "Vengo a pedirte a tu hija Juana para mi Rafael..." (Zorongo) "No puede ser. La tengo comprometida a Curro el "Picao"..." "¡Mientes con toda tu boca!..." "¿Es que habéis venido a provocarme..." "Venimos en son de paz, olvidando lo pasado pra pedirte a tu Juana..." "Ya te he dicho que no puede ser. Y aunque pudiera, no entregaría munca a una hija mía a gente de vuestra clase..." "Mi hijo es de mi clase. Pero tú bien que viniste atrás mío para casarte conmigo. ¿O es que ya se te ha olvidado? Pero pudo más el "Taranto". Por eso te vengaste de él denunciándolo, y que lo encontráramos muerto." (Se enfrenta al "Zorongo" el hijo mayor de Angustias) . "Y por eso te has colocado muy alto, para que envidiemos tu dinero." (Zorongo vuelve el rostro a los suyos e ironiza) "Era esto lo que querían, llevarse con sus manos limpias el fruto de todas mis fatigas. ¡Antes prefiero ver a mi hija enterrada que casada con un "Taranto" (El hijo mayor de Angustias) "Pues púdrete con todo tu dinero, y dale tu hija a esos cuervos para que te saquen los ojos..."
 
(Angustias, decidida a sacificarse por su hijo menor, se muestra conciliadora) "Escucha "Zorongo". Yo no tengo más riqueza que mis hijos. Te voy a hablar como si me fuera a morir." (A su hijo) "Acércate. Este es mi Rafael. El mejor de mis hijos, el que yo más quiero. Llévatelo, aunque jamás vuelva a verlo, aunque eso signifique enterrarme en vida. Yo te lo doy para que él y tu hija sean felices. ¿De verdad crees que vengo por tus cuadras y por tu dinero? Contesta. ¿Quieres por hijo a mi Rafael?" (Angustias se enfurece) ¡Contesta "Zorongo!"... (Rosendo el "Zorongo" duda un instante, pero se aleja de los "Tarantos") (Angustias, dolida) "¡Vámonos hijos! ¡Aquí ya está todo hablado!"




[Cattle fair in Barcelona. Angustias the "Taranta" arrives with her children in front of Rosendo the "Zorongo". His son indicates]: "Here come the "Tarantos", father ... Go for the "Picaos"... (Angustias) "Zorongo "... What do you want? ... I come to ask your daughter Juana for me Rafael ... (Zorongo) It can't be. I have her committed to Curro el "Picao" ... You lie with all your mouth! ... Is it that you have come to provoke me ... We come in peace, forgetting the past to ask your Juana ... I have already told you that it cannot be. And even if I could, I would never give my daughter to people of your class ... My son is of my class. that you came after me to marry me. Or is it that you have already forgotten? But the "Taranto" was stronger. That's why you took revenge on him by denouncing him, and that we found him dead. (He faces the "Zorongo" the eldest son of Angustias) And that is why you have placed yourself very high, so that we envy your money. (Zorongo turns his face to his family and ironizes) This was what they wanted, to take away with their clean hands the fruit of all my fatigue. Before I would rather see my daughter buried than married to a "Taranto" (Angustias' eldest son) Well, screw up all your money, and give your daughter to those crows so they can take out your eyes ... (Angustias, determined to be sacrificed for her youngest son, conciliatory sample) Listen to "Zorongo". I have no more wealth than my children. I'm going to talk to you like I'm going to die. (To her son) Come closer. This is my Rafael. The best of my children, the one I love the most. Take him away, even if I never see him again, even if it means burying me alive. I give it to you so that he and your daughter will be happy. Do you really think I'm coming for your blocks and for your money? Answers. Do you want my son Rafael? (Angustias gets furious) "Zorongo" answers! ... (Rosendo the "Zorongo" hesitates for a moment, but moves away from the "Tarantos") (Angustias, hurt) Let's go children! Everything is talked about here!"]
[En la víspera de Navidad, la Nochebuena, Angustias la "Taranta", enterada de las amenazas de muerte con que los "Picaos" pretenden ahora vengarse de su familia, después de haber golpeado ferozmente a Juana, acude a un bar de la Barceloneta donde Rosendo el "Zorongo" bebe desesperado] "Zorongo", Juana se escapará con mi hijo por culpa de los "Picaos"... (Zorongo hace caso omiso) "Sancho el "Picao" lo impedirá. Déjame, quiero estar solo..." (Angustias enfurecida) "Curro le ha pegado a tu hija casi hasta matarla. ¿No se te remueven tus entrañas de padre?..." "¡Bah, déjame!..." "¿No quieres vengarte? Yo te ofrezco a mis hijos para hacerles frente a los "Picaos". Una palabra tuya y los tienes aquí ahora mismo..." (Zorongo no reacciona) "Déjame, quiero que me dejes en paz..." (Angustias insiste desesperada) "Nos necesitamos ¿Quieres que vayamos tú y yo a por los "Picaos". De todo esto que está pasando tanta culpa tengo yo como tienes tú. Nos hemos olvidado de todos nosotros pensando en el odio. Cuando bailo me digo, el "Zorongo" rabiaría si me viera. Y cuando tú metes una yegua nueva en la cuadra piensas la "Taranta" se morirá de envidia. Ahora nos necesitamos. Los "Picaos" han levantado un cuchillo en el aire y flota una nube de sangre sobre nuestras cabezas. ¿Quieres que vayamos a por ellos? En este momento que las cosas se te escapan de los dedos, yo sé que estás deseando arrancarte de aquí dentro esa garra que te oprime el corazón. ¿Quieres nuestra ayuda?" (Zorongo no responde, su rostro se halla descompuesto, porque en el fondo siente la necesidad de decir que sí, pero el orgullo se lo impide) (Angustias consternada esclama con dolor) "¡¡Te estoy ofreciendo la vida de mis hijos!! ¿Qué dices, "Zorongo"?" (Y ante la resistencia amargada de Rosendo, lanza un exabrupto gitano sin poder comprender la renuencia cruel de aquel hombre) "¡¡¡Tus muertos!!!" (Angustias abandona el bar y el "Zorongo", ahora que la "Taranta" no lo ve, se revuelve contra sí mismo, sollozante)]  
 


 


[On Christmas Eve, Angustias the "Taranta", aware of the death threats with which the "Picaos" now seek revenge on her family, after having fiercely beaten Juana, goes to a bar in Barceloneta where Rosendo the "Zorongo" drinks desperately] "Zorongo", Juana will run away with my son because of the "Picaos" ... (Zorongo ignores) Sancho the "Picao" will prevent it. Leave me, I want to be alone ... (Angustias enraged) Curro has beaten your daughter almost to death. Doesn't your father's guts stir? ... Bah, leave me! ... Don't you want revenge? I offer you my children to face the "Picaos". One word from you and you have them here right now ... (Zorongo doesn't react) Leave me, I want you to leave me alone ... (Angustias insists desperately) We need each other. Do you want me and you to go for the "Picaos". I am as much to blame for all this that is happening as you do. We have forgotten all of us thinking about hatred. When I dance I say to myself, the "Zorongo" would rage if he saw me. And when you put a new mare in the stable, you think "Taranta" will die of envy. Now we need each other. The "Picaos" have raised a knife in the air and a cloud of blood floats over our heads. Do you want us to go get them? At this moment when things are slipping from your fingers, I know that you are wanting to tear that claw that is pressing down on your heart from here. Do you want our help? (Zorongo does not respond, his face is decomposed, because deep down he feels the need to say yes, but pride prevents him) (Angustias in dismay cries out in pain) I am offering you the lives of my children!! What do you say, "Zorongo" (And before Rosendo's bitter resistance, he launches a gypsy outburst without being able to understand the cruel reluctance of that man) Your dead!!! (Angustias leaves the bar and "Zorongo", now that "Taranta" doesn't see him, turns against himself, sobbing)]


 



Las comparaciones son siempre odiosas. Así que Beleta deja que Carmen Amaya (delirante y extraordinaria, y, por fortuna, ¡no doblada!) capitanee el buque gitano, y que hable casi como la inolvidable "Bernarda Alba" creada por Federico García Lorca. Nos basta asegurar que las frases que Rovira Beleta pone en su boca rayan en lo olímpico. Y que cuando baila, parece un fénix renaciendo de sus cenizas de moribunda. El taranto que nos regala en uno de aquellos bares del barrio de la Barceloneta  sigue siendo la más expresiva versión gitanesca de lo sublime.






Y Antonio Gades, el bailaríon flamenco nacido en Elda, Alicante, zapateando bajo las mangueras de riego en la noche barcelonesa de las Ramblas pudo ser una remota posibilidad inspiradora para el "West Side Story" de Robert Wise. Toda la película funciona de cabo a rabo. Yo le habría dado el Oscar que le negaron.




Candidata al Oscar de Hollywood. ¡Ya entonces el cine español podía ser algo más!
[Barcelona, 2 de noviembre de 1918​ - Fallecida en Begur, Gerona, el 19 de noviembre de 1963 a los 45 años]
Sus padres, Micaela Amaya y José Amaya “El chino”.El abuelo de Carmen Amaya y su tía Juana.
Carmen Amaya Amaya, era hija de Francisco Amaya "El Chino", que se ganaba la vida tocando la guitarra por las tabernas del barrio de Somorrostro de Barcelona. Allí, en una de las cientos de barracas del deprimido barrio barcelones, situado junto a las playa mediterránea, se crio la pequeña Carmen. No se conserva su regisro de nacimiento ni el acta de bautismo (no hay ningún Amaya Amaya registrado en Barcelona en esas fechas), con toda seguridad porque las parroquias de Poble Nou, donde pudo ser bautizada, fueron incendiadas y quemados sus archivos durante la Guerra Civil. De todas formas, Montse Madridejos, doctora en Historia de la Música por la Universitat de Barcelona e investigadora sobre la historia del flamenco, que siempre mostró un especial interés en Carmen Amaya, expresó: "En ese momento, una gitana ni se bautizaba ni se registraba" No obstante, existe el documento del padrón que certifica que la familia gitana de los Amaya vivía en la barraca número 48 de la playa del Somorrostro, y que, por aquellas fechas, la niña tenía 12 años. Su madre se llamaba Micaela Amaya Moreno, se dedicaba a “sus labores", del cuidado de los siete hijos (Paco, Carmen, Antonia, Leonor, José, Antonio y María) nacidos de su matrimonio con Francisco Amaya y, ocasionalmente, bailaba zambras en la intimidad familiar. La prole se dedicó al baile y al cante, y una tía, Juana Amaya, hermana de Micaela, que recibió el apodo de "La Faraona", fue famosa en los viejos barrios portuarios barceloneses por su porte atractivo y casi fascinante, y su gran talento para el baile, que, probablemente heredó su sobrina. En efecto, Carmen, con cuatro años ya concurría las tabernas donde tocaba su padre y bailaba "La Faraona", demostrando poseer unas cualidades innatas para el baile flamenco. Y ya, desde entonces, recibió el sobrenombre de "La Capitana".


                                                        En el film de Benito Perojo "La Bodega" de 1929                                       
Ya había empezado a aparecer en algunos teatrillos de la zona de atracciones del Paralelo barcelonés donde pululaban los teatrillos. Pero fue el crítico Sebastián Gash quien, después de contemplarla, no se cansó de elogiarla en el semanario "Miraflor". Tenía tan sólo 10 años cuando consiguió actuar en el Palacio de la Música, en Madrid, y participar en una gira por España con la compañía de Manuel Vallejo (1924).

                                  
De vuelta en Barcelona, ya adolescente, hizo su debut más importante en el "Teatro Español" con su padre y su hermano Paco, en la compañía de cómicos de los empresarios de variedades Josep Santpere y Josep Bergés, que se sintieron fascinados por la impronta impecable, decidida, y cautivadora de la jovencita Amaya. No se puede afirmar a ciencia cierta (su edad era un gran inconveniente ya que esta no le permitía trabajar legalmente, y a ello  había que añadir las complicaciones que acarreba su etnia gitana), pero parece ser que su primera actuación importante tuvo lugar con la obra "La Campana de Gràcia o el Fill de la Marieta" (secuela de la tan coreada "La Marieta de l’ull viu") estrenada el 7 de junio de 1924. También la vio bailar una leyenda del baile español, Vicente Escudero, bailaor, coreógrafo y pionero en la renovación del flamenco,  quien aseguró que Carmen Amaya estaba destinada a convertirse en una revolución flamenca, ya que representaba la síntesis total de todos los estilos aplicables a ese arte natural: el de la bailaora antigua y el ya más  trepidante del bailaor en sus revolucionarias  variaciones de pies.







                                       
Se incorpora a un famoso tablao madrileño, el "Villa Rosa", y al año siguiente actúa en la "Exposición Internacional".

La contrata el empresario Juan Carceller. Efectúa una gira por España, y en 1935 la cómica, vedette y cupletista Luisita Esteso la contrata para un espectáculo en el Coliseum. Esta actuación fue seguramente la auténtica consagración de Carmen a nivel nacional. Ese mismo año trabaja en los teatros de Madrid "La Zarzuela", con Concha Piquer Pepe Machena, y Miguel de Molina, y en el "Fontalba".

Al mismo tiempo, es contratada para la película "La hija de Juan Simón", dirigida por el prestigioso José Luis Saenz de Heredia, y coprotagonizada por el popular cantante Angelillo. Con la llegada de II República le supone a ella y su familia un cambio a mejor en las condiciones de vida. Popular y constantemente referidas sus actuaciones en los periódicos, su caché de artista cinematográfica y bailaora aumenta, y se traslada a un piso de la calle barcelonesa de las Tapias, en el Barrio Chino, abandonando por fin la barraca del barrio del Somorrostro. Sigue su carrera meteórica y aparece en multitud de salas en otras localidades españolas, como Sevilla, San Sebastián y Valladolid. Protagoniza "María de la O" de Francisco Elías, en 1936, con Pastora Imperio, Julio Peña, y el galán hollywoodense Antonio Moreno.  
   
 
El 18 de julio, año del inicio de la Guerra Civil la había sorprendido en Valladolid, donde se encontraba actuando en el "Teatro Zorrilla". Hasta noviembre no consiguió pasar con los suyos a Portugal.  




[Gracias a su dieta a base de café y cigarrillos, Carmen aguantaba la dureza de unas giras por América que duraron 11 años]
Teatro Maravilllas, Buenos Aires, Argentina.

















Tras una breve estancia en Lisboa se embarcó rumbo a Buenos Aires en el buque Monte Pascoal Hizo escala en Brasil y Uruguay y de allí, a Argentina, donde el triunfo en el "Teatro Maravillas" fue apoteósico. Se mantuvo todo un año en cartel con las entradas agotadas y su fama creciendo como la espuma. Se superaron todas las expectativas. Carmen y su familia fueron para quedarse solo cuatro semanas y, finalmente, vivieron allí durante nueve meses, ya que cada vez que Amaya actuaba el teatro se llenaba y las entradas llegaron incluso a venderse con dos meses de antelación. Buena muestra de la enorme popularidad que la artista consiguió en este país sudamericano, es la construcción del teatro que hoy lleva su nombre: el "Teatro Amaya". Tras Argentina, su fama en Sudamérica se afianza y debuta en México, Perú, Uruguay, Cuba y México, donde iinterviene en dos películas.





En La Habana rodó un cortometraje de Jean Angelo "El Embrujo del Fandango", en el que actuó con un traje de inspiración bolera de color verde que fue inmortalizado por el pintor y cartelista Ruano Llopis en su famoso cuadro dedicado a “Carmen Amaya, prodigio del arte flamenco, con admiración y afecto”, en junio de 1939, en México. El gran director de orquesta Arturo Toscanini se convirtió en uno de sus más grandes admiradores, y expresó su visión de la bailarina: "Nunca en mi vida he visto una bailarina con tanto fuego y ritmo y con una personalidad tan maravillosa" Y Leopold Stokowski exclamó: "¿Qué diablo será el que lleva esta fascinante mujer en el cuerpo?"
                                                            [Carmen con su hermano Antonio Amaya]
En 1941 viaja a New York, y actúa en el "Carnegie Hall", cuyo esceneraio recibe tan sólo a artistas de gran prestigio. La acompaña el bailaor Antonio de Triana y el guitarrista ‎Agustín Castellón conocido como "Sabicas", con el que tuvo una relación sentimental por aquellos años norteamericanos [confesada por el artista después del fallecimiento de Amaya]

Estuvo invitada en Hollywood donde participó en tres películas: "Panama Hattie", 1942, de Norman Z. McLeod, "Follow the Boys" ("Sueños de gloria"), 1944, de A. Edward Sutherland, y "See My Lawyer" ("Vea a mi abogado"), que fue una de las últimas películas de John Sigvard protagonizada por el dúo cómico Olsen y Harold, conocidos por Olsen y Johnson.




[La cantidad y calidad de los números que aparecen en "Follow the Boys" incluyen una sesión de magia entre Orson Welles y Marlene Dietrich, a la que dos voluntarios de entre el público (dos soldados) sierran las piernas, un charleston bailado por el protagonista George Raft, el último número cómico de W.C. Fields con su mesa de bailar trucada, Dinah Shore cantando, Arthur Rubinstein al piano y, hacia el final de la película, Carmen Amaya baila unas alegría] 


[Carmen y su compañía aparecen en "See My Lawyer" presentados dentro de un programa ficticio de variedades, que gestionan Olsen y Johnson. En el minuto 59:55 se la presenta como llegada de la soleada España y famosa en todo el mundo. Lleva un vestido largo blanco con volantes y flores blancas a juego en el pelo. El brazo izquierdo lo lleva cubierto por una ligera malla de inspiración bolera. Baila una soleá con castañuelas. La acompañan Paco Amaya, Sabicas y un nuevo guitarrista y a las palmas sus hermanas Antonia y Leonor y una nueva jaleadora. Como de costumbre, se vuelve a hacer hincapié en el zapateado de Carmen quedando un minuto en primer plano con los palmeros de fondo]



Carmen y su compañía bailaron también para entretener a las tropas combatientes en el film reportaje "Hollywood Canteen", un club que ofrecía comida, baile y entretenimiento para los para los militares en el número 1451 de Cahuenga Boulevard en Hollywood. Esta cantina se creó gracias al esfuerzo solidario de Bette Davis, John Garfield y Jules Stein y estuvo en funcionamiento entre el 3 de octubre de 1942 y el 22 de noviembre de 1945. Más e 3.000 artistas actuaron de manera desinteresada para entretener y servir a los militares en este local (Barbara Stanwyck, Joan Crawford, Dane Clark, Marlene Dietrich, Rita Hayworth, Cary Grant, Bob Hope, y un largo etcétera). La cantina llegó a ser tan popular que la Warner Brothers rodó la película en 1944. Como comentó el músico Manuel García Mateos es probable que Carmen no hiciera más películas en Estados Unidos por sus problemas con el inglés. Pero eso no fue óbice para que consiguiera tener una de las filmografías más extensas para un artista flamenco, junto con la del bailarín Antonio Ruiz Soler, "Antonio" Pero, en definitiva, Carmen Amaya fue una star de Hollywood

Carmen vuelve a España en 1947 como una figura mundial indiscutible. Reaparece en los escenarios del "Teatro Madrid" con el espectáculo "Embrujo Español". Celebra una boda íntima en 1952 con el guitarrista Juan Antonio Agüero, miembro de su compañía, que no era gitano y pertenecía a una distinguida familia de Santander. En 1959, el Ayuntamiento de Barcelona le dedica una fuente con su nombre en el Paseo Marítimo  que atraviesa el barrio de Somorrostro. Un recuerdo emocionado de la bailaora a los mismos lugares y la misma fuente de sus paseos descalzos y sus penurias de infancia.



Tras alcanzar un gran triunfo en el "Westminster Theatre" de Londres, vuelve a Madrid y actúa en el "Teatro de La Zarzuela". Aquejada de una especie de insuficiencia renal que le impedía eliminar debidamente las toxinas que su cuerpo acumulaba. Su enfermedad se vio agravada por el rodaje de su última película "Los Tarantos", 1963, de Rovira Beleta. A pesar de los inconvenientes, Carmen lo sobrellevó con gran entereza. Cuando actuó por última vez en Madrid, Carmen Amaya estaba ya enferma de muerte. Los médicos no pudieron encontrar ninguna solución a su problema renal. El 8 de agosto de 1963, cuando estaba trabajando en Gandía, Carmen no llegó a terminar su actuación. Estaba bailando uno de sus números, cuando de pronto le dijo al guitarrista Andrés Batista: "Andrés, terminamos".

                                                   [Su última actuación en el Palau de Barcelona]

Su muerte, en Begur, Gerona, a los 45 años, constituyó una gran aflicción para todo el mundo flamenco, siéndole otorgada la "Medalla del Mérito Turístico" de Barcelona, el "Lazo de Dama" de la "Orden de Isabel la Católica" y el título de "Hija Adoptiva" de Begur. Su entierro convocó a un gran número de personas gitanas y no gitanas de Cataluña así como de distintos puntos del resto de España y Francia. En los jardines de Joan Brossa,  en la montaña de Montjuic se alza una escultura de Carmen Amaya, junto al dibujante y escultor Josep Cañas y al malogrado gimnasta Joaquim Blume, inauguradas en 1966. En 1964 los maestros León y Solano compusieron la copla "Aquella Carmen" dedicada a la memoria de Carmen Amaya, que decía: "Se murió Carmen Amaya, y España entera lloró".
El cortejo fúnebre.Velando su cadaver la madre y una vecina.




"De pronto un brinco impresionante. Y la gitanilla se debate entre un realismo fantástico de bailaora y una resolución insólita de combinaciones corporales. Resulta indescriptible. La pasión y el sentimiento, como una belleza suicida de dramáticas contorsiones, en un festín tridimensional todo él hecho de carne. La precisión de los movimientos cambia impredeciblemente todo lo visto hasta entonces en el baile flamenco. Amaya es un producto bruto de la Naturaleza. Posee el valor insólito de la sangre gitana que ve la luz bailando. Este imperio femenino llega ungido por la antiescuela, por la antiacademia. Es un bagaje de divinidad y sabiduría que ya debía saberlo al nacer. El espectador se siente trastornado, ansioso, dominado por la enérgica convicción de ese rostro, vitalista, intempestivo y carnal, que refleja todo un mundo de sensaciones, de gozo supremo, y tan de posturas afines y opuestas, y de descripción fácil y difícil. Amaya penetra en una ronda correlativa de bravías dislocaciones de caderas, y sus piruetas y sus vueltas quebradas poseen la más pura expresión de la liberación del cuerpo. La textura de su cuerpo, su impacto expresivo, sus instintivas angulaciones salvajes corren pareja con la pasmosa exactitud con que las ejecuta. Nuestra memoria guarda, cual placas indelebles, la rabiosa batería de sus taconeos, y el delirio inconstante de sus brazos, que ora levantándose, como mágicas cabriolas que taladran el vacío, ora desplomándose, rendidos, abandonados, muertos, se someten con toda esplendidez a la disciplina recionalizada de sus hombros elásticos. Su sangre posee la salvaje impetuosidad de la auténtica "bailora" de casta. Y vive abrazada a una especie de suicidio insólito que añade los datos más surrealistas al baile flamenco"-by Tassilon-Stavros
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Con la chaquetilla que le regaló el presidente Roosevelt, junto a sus hermanas Leo y Antonia.Franklin D. Roosevelt.Carmen con la chaquetilla que le regaló el presidente Roosevelt, junto a sus hermanas Leo y Antonia.

Con Marlon Brando.
Con el actor Marlon Brando.
Con Marisol

Concha Piquer, Pepe Marchena y Carmen Amaya en Buenos Aires (1945)

 


 


          
              

Tumba de Carmen Amaya en el cementerio de Ciriego de Santander.
Tumba de Carmen Amaya en el cementerio de Ciriego de Santander. Fue enterrada en la localidad de Begur donde vivía. Pero posteriormente, en 1970, sus restos fueron trasladados al panteón familiar de su marido, en el cementerio de Ciriego, en Santander.
















                   EL MEJOR Y DEFINITIVO "TARANTO"

 

LA FASCINACIÓN SUBLIME DEL TARANTO POR TALEGÓN DE CÓRDOBA Y MERCHE ESMERALDA