viernes, 12 de junio de 2020

Confinamiento, inocencia y emoción

Confinado, sin poder gritar libertad, me acogí al milagro emocional del cine. Y busqué las lágrimas que fluyen a través de la inocencia cinematográfica. Puede resultar grotesca, hasta absurda. La inocencia parece estar siempre en quiebra, de una forma u otra, con las emociones. Pero la emoción, pese a todo, posee la voluntad necesaria para hacerse perenne.












No hay comentarios:

Publicar un comentario