domingo, 20 de septiembre de 2020

La ragazza con la valigia (La chica con la maleta) -2-


El protagonismo de Claudia Cardinale logró transfigurarse en uno de los elementos más rutilantes de aquel olímpico reino de estrellas, que ya en Europa o interpolándose en el apogeo hollywoodense de todo el siglo XX, logró culminar su transmutación al igual que si la visualizásemos como una sobreimpresión epidérmica pero de componente sobrenatural: nació así uno de los más inigualables, inspiradores, líricos y estéticamente conmocionadores mitos femeninos jamás creados por el Séptimo Arte.


Cardinale actuó en su primera película estadounidense (aunque fue producida en Italia) cuando interpretó a la princesa Dala, una mujer aristocrática adinerada que es el interés amoroso y de joyería del ladrón de élite David Niven en "The Pink Panther" ("La Pantera Rosa"), ambientada en Cortina d'Ampezzo. La voz de Cardinale en la película fue doblada por la cantante neozelandesa Gale Garnett, no acreditada en la película. A Niven le entusiasmó trabajar con la actriz y le dijo: "Después de los spaghettis, eres el eres el invento más feliz de Italia " Fue dirigida por Blake Edwards y distribuida por United Artists en 1964.  Es la primera entrega de la franquicia "The Pink Panther". Su historia sigue al despistado inspector Jacques Clouseau mientras viaja desde Roma a Cortina d'Ampezzo para atrapar a un conocido ladrón de joyas apodado "El Fantasma" antes de que pueda robar un diamante de valor incalculable conocido como "La Pantera Rosa". La película estuvo protagonizada además por Peter Sellers, Robert Wagner y Capucine.

Henry Hathaway y Samuel Bronston la requieren para la fallida  "Circus World" ("El fabuloso mundo del circo"), 1964, en la que aparece como principal actriz joven junto a John Wayne y Rita Hayworth, interpretando a la hija de Hayworth, que actúa con ella en la pista circense como un acto de madre e hija. Pese a que Hollywood le abriera su puerta grande, Cardinale volvió a hacer películas principalmente en Italia, aceptando un recorte salarial y dándole eventualmente la espalda al estrellato casi siempre efímero que suele ofrecer la Meca del Cine. Una de sus declaraciones fue: "No me gusta el obsesivo sistema estelar que ofrece Hollywood. Soy una persona normal. Prefiero vivir en Europa. Quiero decir, he estado yendo a Hollywood muchas, muchas veces, pero no quería firmar un contrato que me encadenara a la industria cinematográfica norteamericana ". El guionista David Simpsom  señaló por ello que, como resultado de esa dicisión: "Cardinale nunca alcanzó el mismo nivel de fama que Sophia Loren y Gina Lollobrigida,  aunque apareció en un mayor número de películas interesantes". Ese año también interpretó el papel principal en "Il magnifico cornuto" ("Celos a la italiana"), basada en la obra belga "Le Cocu magnifique". Hallándose en su máximo apogeo de femenina sensualidad,  la película solo le trajo recuerdos desagradables ya que experimentó poca empatía con el director Antonio Pietrangeli, al tiempo que la estrella masculina Ugo Tognazzi trató de seducirla.

La popularidad en Italia de Cardinale sobrepasa por aquellas fechas de 1966, según las revistas cinematográficas, a Mastroianni, Loren o Lollobrígida. En "Life" se describe el atractivo de la actriz como "Una  mezcla de sólida y radiante simplicidad y sensualidad. Los espectadores masculinos la idealizan como una amante y una esposa excitante. No obstante, su éxito en Hollywood le resulta como una especie de fiesta frustrante que no ofrenda una significación tranquilizadora a su carrera cinematográfica, ahora ya a nivel internacional. En una entrevista de julio de 1966 con "Life", confiesa su miedo a ser demasiado "glamourosa" y explotada, como lo estaba siendo Sophia Loren y Brigitte Bardot. "Y aunque tengo varias películas estadounidenses más en fila, no siento ningún deseo por convertirme en un cliché a lo vamp".

Una fotografía de Cardinale apareció en 1966 del álbum "Blonde on Blonde", creado por Bob Dylan. La actriz nunca autorizó la foto y Dylan la eliminó en ediciones posteriores. Junto a Anthony Quinn, Alain Delon y George Segal protagonizó para Columbia Pictures el irrelevante film bélico "Lost Command" ("Mando perdido"), dirigida por el casi siempre anodino Mark Robson. Quinn ansiaba trabajar con ella y expresó: "Me resultó una compañera adorable". Intervino también en un magnífico western del notable  Richard Brooks "The Professionals" ("Los profesionales"), coincidiendo de nuevo con Burt Lancaster, además de Lee Marvin y Jack Palance. La actriz la consideró su película estadounidense. "Una rosa per tutti" ("Una rosa para todos"), 1967, de nuevo en Italia, dirigida por Franco Rossi con Nino Manfredi, Mario Adorf, Lando Buzzanca fue intrascendente.
Pero en la farsa sexual del siempre genial Alexander Mackendrick "Don't Make Waves" ("No hagan olas"), también de 1967, junto a Tony Curtis y la malograda Sharon Tate, la inesperada vis cómica de Cardinale y su presencia fascinante [que lograba desbancar a Tate) alcanzaron matices de autentico lujo. Se pudo gozar a la mejor Cardinale en cada uno de sus momentos, ya desde el primer fotograma y su encontronazo delirante con Curtis. "Don't Make Waves" resultó una de las comedias más sabiamente divertidas de la década de los 60. La crítica, erróneamente, destacó una falta de química entre Curtis y Cadinale. Sin embargo, el productor, actor y crítico estadounidense Leonard Maltin describió la película como "una auténtica joya".



Cardinale se hallaba en Atlanta en 1967 cuando recibió la visita de Cristaldi que le había prometido sorprenderla con una noticia inesperada. El productor había preparado allí una boda secreta e íntima con ella. Cardinale decidió aceptar el matrimonio, aunque nunca dejaría de renunciar a los derechos que su hijo Patrick seguiría teniendo como primogénito legítimo tras la boda. De todas formas, este matrimonio nunca se oficializó en Italia. Al año siguiente, tras interpretar "Il giorno della civetta" ("El día de la lechuza"), dirigida por el prestigioso Damiano Damiani [23 July 1922–7 March 2013] y acompañada por Franco Nero, Lee J. Cobb y Serge Reggiani, conseguiría el premio "David de Donatello" a la "Mejor Interpretación como Actriz Principal". Tras este gran éxito, acepta una comedia criminal con Rock Hudson "A Fine Pair" ("Guapa, ardiente y peligrosa"), dirigida por su devoto Francesco Maselli. En 1965 ya había aparecido con el galán Hudson en "Blindfold" ("Misión secreta") de Philip Dunne. Y junto a Rod Taylor, también en 1968, y con un agobiante rodaje en África, interviene en "The Hell with Heroes" ("Los valientes mueren jóvenes"), de Joseph Sargent
El artífice de los mejores spaghetti westerns Sergio Leone (con escenas extras rodadas en el "Monumental Valley" además de su constantes exteriores en Almería) elige a Cardinale como única y gran figura femenina para interpretar, todavía en 1968, a la ex prostituta Jill McBain en su film más épico, más caro, más exasperante y recargado "Once Upon a Time in the West" ("Hasta que llegó su hora"), con un reparto masculino espectacular: Henry Fonda, Charles Bronson, Gabriele Ferzetti, Frank Wolff, Jason Robards, Woody strode, Jack Elam, Paolo Stoppa, Keenan Wynn, Aldo Sambrell, Al Mulok y Robert Hossein. Cardinale aparece en el film tan radiante y con tan gran fuerza interpretativa que el biógrafo de Leone, Robert C. Cumbow, la describió como "grabada permanentemente en la historia del cine" y señaló: "Su apariencia de diosa del sexo se combina con sus asociaciones iconográficas más místicas. Para facilitar el progreso de Jill de tarta a constructora de ciudades, de ramera a madre terrenal, de pecadora a símbolo de América: una auténtica apoteosis de la ramera con un corazón de oro"

De vuelta a Italia en 1969, interviene con Alberto Sordi, Nino Manfredi, Enrico Maria Salerno, Robert Hossein, Renaud Verlay, Britt Ekland, y Ugo Tognazzi, en una recreación dadaista [típica fantasía que pone en tela de juicio de todos los modos de expresión tradicionales] del transgresor Luigi Magni "Nell'anno del Signore" ("En el año del Señor") basada, -siempre bajo la concepción muy sui generis de Magni-, en la historia real de la ejecución capital de dos carbonarios en la Roma papal. Siguió una comedia italiana totalmente irrelevante  "Certo certissimo ... anzi probabile" ("Cierto,... asi probable"), de  Marcello Fondato, junto a  Catherine Spaak. y Nino Catelnuovo. Y junto a Sean Connery, Peter Finch, Hardy Krüger, Mario Adorf, Yuri Solomin y el gran director ruso Nikita Mikhalkov, aparece en uno de sus peores fiascos cinematográficos, la producción rusa, con reparto internacional, "Krasnaya palatka" ("The Red Tent"-"La tienda roja") del desconocido Mikhail Kalatozov, basada en una novela homónima del escritor soviético Yuri Nagibin, con una filmación y una recreacion desastrosa, basada en la historia de la misión para rescatar a Umberto Nobile y a otros supervivientes del accidente del "Airship Italia", el dirigible diseñado y utilizado por el ingeniero italiano Nobile en su segunda serie de vuelos por todo el Polo Norte, y que se estrelló en 1928.

En 1970, Cardinale actuó junto a Peter McEnery y Eli Wallach en una absurda parodia británica de Jerzy Skolimowski "The Adventures of Gerard" ("Las aventuras de Gerard"), basada en "Las hazañas del general de brigada Gerard" de Arthur Conan Doyle. 

En 1971, formó un dúo con Brigitte Bardot en el spaguetti  western de corte cómico franco-español-británic "The Legend of Frenchie King" ("Las petroleras"), dirigido por Christian-Jaque en tierras almerienses.






Junto a un insuperable Alberto Sordi interviene en una magnífica comedia de Luigi Zampa, "Bello, onesto, emigrato Australia sposerebbe compaesana illibata" ("Bello, honesto, emigrado a Australia quiere casarse con chica intocada") en la que Cardinale realiza una interpretación cómico-áspera inolvidable. Filmada en exteriores de Australia en febrero y marzo de 1971, le valió a Cardinale un nuevo premio a la "Mejor Actriz" en los premios "David di Donatello" al año siguiente.  Siguió, en 1972,  "L'udienza" ("La audiencia"), decepcionante crítica político-religiosa de Marco Ferreri, que se proyectó en el "22º Festival Internacional de Cine de Berlín". También apareció en "La Scoumoune" ("Requiém para un homicida") de Jose Giovanni, con Jean-Paul Belmondo y Michel Constantin. Después de un papel como un aristócrata ruso junto a Oliver Reed en "One Russian Summer" ("Il giorno del furore"), 1973, de un desconocido Antonio Calenda, ambientada en la Rusia prerrevolucionaria, y protagonizó junto a Franco Nero y Fabio Testi "I guappi" ("Los guapos"), 1974, de Pasquale Squitieri, una película de ambiente decimonónico con elementos "poliziotteschi" y "noir" 


Claudia Cardinale y el director Pasquale Squitieri [27 de noviembre de 1938– 18 de febrero de 2017-78 años] se conocieron por primera vez en el set, convirtiéndose poco después en su segundo marido. En 1977 la dirigiría también el "Il prefetto di ferro"  
  

En 1975, Cardinale consiguió una gran interpretación como Libera Valente la  hija de un exiliado político Felice Valente (Adolfo Celi) volviendo a trabajar a las órdenes de su director preferido Mauro Bolognini  en  "Libera, amore mio!" ("Libertad, amor mío"), una gran personaje capaz de enfurecerse y criticar con ferocidad al gobierno fascista de Italia.

Más tarde, ese mismo año apareció en las comedias "A mezzanotte va la ronda del piacere" ("La ronda del placer") de Marcello Fondato, con Vittorio Gassman, Giancarlo Giannini y una extraordinaria Monica Vitti, con la que repite como compañera de una enloquecida huida y "Qui comincia l'avventura" ("Cita al final del camino") de Carlo Di Palma El biógrafo de Vitti señaló cómo Cardinale y Vitti se destacaron como el dúo femenino en un elenco predominantemente masculino.
 

En 1976, Cardinale apareció en la comedia sexual "Il comune senso del pudore" ("El sentido del pudor"), dirigida y escrita y protagonizada por Alberto Sordi
 
Al año siguiente, tuvo un papel bíblico como la Adúltera en la miniserie de 371 minutos, en coproducción Reino Unido-Italia-CCI Entertainment "Jesus of Nazareth" ("Jesús de Nazaret"), dirigida por Franco Zeffirelli (R.I.P.) que presentaba al británico Robert Powell como Jesús y un extensísimo reparto: Anne Bancroft como María Magdalena, Olivia Hussey como María, Anthony Quinn como Caifás, James Mason como José de Arimatea, Laurence Olivier como Nicodemo, Peter Ustinov como Herodes I el Grande, Christopher Plummer como Herodes Antipas, Rod Steiger como Poncio Pilato, Valentina Cortese como Herodías, Fernando Rey como Gaspar, Stacy Keach como Barrabás, James Farentino como San Pedro, Michael York como Juan el Bautista, Isabel Mestres como Salomé, Yorgo Voyagis como José de Nazaret, Ian McShane como Judas Iscariote, Ralph Richardson como Simeón Ernest Borgnine como Cornelio el centurión, entre un largo etcétera de magníficos intérpretes.  


Cardinale protagonizó "Il prefetto di ferro" ("La fuerza del silencio") de su marido Pasquale Squitieri, con Francisco Rabal de coprotagonista invitado, que cuenta la historia de Cesare Mori (Giuliano Gemma), un "prefecto" italiano que antes y durante el periodo fascista, opuesto al régimen totalitario que imponía el Fascio aunque en lucha también con los rebeldes sicilianos, era mejor conocido como "el prefecto de hierro". La película compartió el premio "David di Donatello" de 1978 a la "Mejor Película" con "In nome del Papa Re" ("En nombre del Papa Rey"), nuevamente del dadaista Luigi Magni, con Nino Manfredi. En 1978, Cardinale es dirigida por otro de sus mentores, el gran Damiano Damiani en el thriller político "L'uomo della CIA" ("Good Bye and Amén"), con Tony Musante, y vuelve a tener como compañero a Giuliano Gemma en la película de gángsters de su marido Pasquale Squitieri, ambientada en la Sicilia de la década de 1950. Después de un papel en otra película de Squitieri en 1978, "L'arma" ("El arma"), con  Stefano Satta Flores, interpretó a Eleana, una "madame de burdel griega y valiente que ayuda a la resistencia contra los alemanes en Grecia" , junto a Roger Moore, Telly Savalas y David Niven, en la película de guerra de aventuras del siempre irregular George P. Cosmatos, "Escape to Athena" ("Evasión en Atenea")1979. La película, filmada en exteriores en Rodas, fue muy mal recibida por la crítica, y fracasó en taquilla.


Después de dos apariciones: en "Si salvi chi vuole", 1980, de Roberto Faenza, con Gastone Moschin, y en "The Salamander" "("La salamandra roja"), de Peter Zinner junto a Franco Nero, Anthony Quinn y Christopher Lee

 

 


Liliana Cavani la reclama como el objeto amoroso de Marcello Mastroianni en el film inquietantemente bélico "La pelle" ("La piel"), basada en la novela homónina de Curzio Malaparte, que muestra con una especie de horror el desembarco de las tropas norteamericanas en Nápoles. El film incluyó también a Burt Lancaster. "La pelle" pasó por el "Festival de Cine de Cannes" de 1981 nominada a la "Palma de Oro".


Werner Herzog dirige en 1982 "Fitzcarraldo", incluye a Cardinale con Klaus Kinski, propietario de un burdel que financia la compra de un viejo barco de vapor en América del Sur. La película, inspirada en la historia del barón del caucho peruano Carlos Fermín Fitzcarrald, fue filmada en locaciones de Brasil y Perú. La película fue aclamada por la crítica. Vincent Canby de "The New York Times" la calificó como "una película peculiar y fascinante" y un "espectáculo impresionante". La química y el audaz dinamismo que derrochan Kinski y Cardinale se comparó con el de Katharine Hepburn y Humphrey Bogart en "The African Queen" ("La Reina de África") John Huston. La aportación de Cardinale a la película de Herzog, no demasiado extensa, logró, sin embargo, convertir a Kinski, conocido por su temperamento volátil, sus representaciones de megalómanos y criminales, en una presencia de dimensión por primera vez genuinamente humana" Más tarde ese año, Cardinale interpretó junto al francés Pierre Mondy la insustancial farsa sexual "Le Cadeau" ("El regalo"), de Clio Goldsmith y Yugo Poster.


En 1983, Cardinale aparece en la miniserie "Princess Daisy" de Waris Hussein, y junto a Lino Ventura y Bernard Giraudeau interviene en la película francocanadiense "Le Ruffian". En 1984, de nuevo con Marcello Mastroianni en una producción de "Henry IV" de Marco Bellocchio, basada en la obra de Luigi Pirandello del mismo nombre.

En 1985, Cardinale actuó junto a Ben Gazzara y Lina Sastri en "La donna delle meraviglie" de Alberto Bevilacqua. Entró en la competencia en el "Festival Internacional de Cine de Venecia". En 1986, vuelve a televisión con "La Storia" de Luigi Comencini de una novela de Elsa Morante, duro retrato de una viuda que cría a un hijo durante la Segunda Guerra Mundial, y en "Naso di Cane", una miniserie de su marido de su marido Pasquale Squitieri. En 1987, aparece junto a Peter Coyote, Greta Scacchi y Jamie Lee Curtis en la película de Diane Kurys "A Man in Love" ("Un homme amoureux") que se inscribe también  en el "Festival de Cine de Cannes". La interpretación de Cardinale como la madre enferma de cáncer de Scacchi fue elogiada por el crítico Desson Howe de "The Washington Post": "Una Cardinale cálida y radiante como nunca" Después de un papel en la comedia "Blu elettrico", dirigida Elfriede Gaeng 1988, interpretó a Yolande de Polastron, una de las favoritas de Marie Antionette, en la película en dos partes "La Révolution française", realizada en 1989 para celebrar el bicentenario de la Revolución. De una duración de 360 minutos, la película dirigida Robert Enrico y Richard T. Heffron fue una producción internacional, contando con un elenco que incluía a Klaus Maria Brandauer, Jane Seymour y Peter Ustinov.


La década de los 90, Cardinale actúa junto a Bruno Cremer en "Atto di dolore" de Squitieri, y apareció en la producción soviético-hispano-italiana ambientada en Marruecos, y en  "La battaglia dei tre tamburi di fuoco" ("Tambours de feu"), de Souheil Ben-Barka, coproducción soviética-italiana ambientada en Marruecos, con Ángela Molina,Fernando Rey, Ugo Tognazzi, Irene Papas, Harvey Keitel, MassimoGhini, Sergey Bondarchuk y F. Murray Abraham.


En 1991, junto a Richard Berry y Omar Sharif interviene en la magnífica "Mayrig" ("Madre") que dirige Henri Verneuil, una película sobre las luchas de una familia armenia que emigró a Marsella en Francia desde Turquía después del genocidio armenio de 1915. Obtuvo un éxito rotundo de público, y Verneuil hizo una secuela al año siguiente titulada "588, rue Paradis", repitiendo con todo el elenco. La "Unión General Benevolente de Armenia" de América señaló la "actuación impecable de estos intrépidos actores, especialmente de Claudia Cardinale".


En 1993, Claudia Cardinale ganó el premio "Leone d'Oro alla Carriera" en el "Festival de Cine de Venecia", que compatió con Roman Polanski, Robert De Niro y Steven Spielberg.


En la celebración del 30 aniversario de larealización de "The Pink Panther", Claudia Cardinale se une a Herbert Lom  y Burt Kwouk, en la nueva realización de Blake Edwards en "Son of the Pink Panther" ("El hijo de la Pantera Rosa") 1993. Fue la última película de Edwards. El film fracasó estrepitosamente en taquilla con críticas adversas que la describieron como un "guión dolorosamente sin gracia y la interpretación de Roberto Benigni como inspector Clouseau, -que tantas veces bordara el ya fallecido Peter Sellers- le valió el premio "Razzie" a la peor nueva estrella"  


En 1994, Cardinale tuvo un papel en "Elles ne pensent qu'à ça..." de Charlotte Dubreuil, y al año siguiente apareció en la serie de televisión francesa "10-07 L'affaire Zeus"





 En 1997, apareció en la miniserie dramática de televisión británico-italiana "Nostromo", dirigida por Alastair Reid y producida por Fernando Ghia de "Pixit Productions", una coproducción con "Radiotelevisione Italiana", "Televisión Española" y "WGBH Boston".  Se describe como una adaptación de la homónima épica historia de Joseph Conrad, de agitación política, codicia y romance en la América del Sur de principios del siglo XX". ["Nostromo" se preveía como la siguiente realización del gran director británico David Lean tras "A Passage to India", y como trayectoria rememorativa de su inolvidable "The Bridge on the River Kwai". Su fallecimiento el día 16 de abril de 1991 no lo hizo posible] Cardinale y el elenco fueron nominados para un premio "ALMA" a la excelencia "Elenco-Latino" de una película o miniserie hecha para televisión.  Contó con un reparto extraordinario: Claudia Cardinale, Claudio Amendola (como Nostromo), Joaquim de Almeida, Albert Finney, Colin Firth, Brian Dennehy, Lotario Bluteau y Roberto Escobar.




 

 
 

En 1997 interviene en "Sous les pieds des femmes" y "Stupor Mundi" de su marido Pasquale Squitieri, en la que interpretó a Constanza de Aragón. En 1998, interpretó a la madre de Lola Naymark en el retablo francés "Riches, belles, etc.", como adinerada baronesa que deja su hotel a su hija para que la cuide durante su ausencia. 
 
Y en 1999, repite como madre campesina de dos niños que son miembros del ejército del campesino y ex garibaldino Carmine Crocco, interpretado por Enrico Lo Verso. Film ambientado en la era de  Garibaldi "Li chiamarono ... briganti!" ("Los llamaron... ¡bandidos!") dirigida también por Squitieri, con Franco Nero y Benoit Vallès. Fresco histórico que cuenta el periodo de la unificación italiana  desde un punto de vista del sur de Italia durante la dominación saboyana. La película, mal recibida, fue boicoteada y desde entonces se encuentra fuera del circuito comercial. Los productores se han negado a ceder los derechos de transmisión.

En 2000, Cardinale decide probar las tablas de los escenarios, e interviene en la producción teatral de  Maurizio Scaparro de "La Venittienne- "La Venexiana", [adaptada por René de Ceccatty, escritor francés, traductor, editor y escritor con más de 30 novelas en su haber] en el "Théâtre du Rond-Point" de París. También apareció en la película para televisión de Pasquale Squitieri, su marido, "Élisabeth, ils sont tous nos enfants". Interpreta también "La strana coppia" con Ottavia Fusco. Dos años después, Cardinale realizó una gira teatral por Italia, actuando en "Come tu mi vuoi" de Luigi Pirandello, que también dirigió Squitieri. Junto a Jeremy Irons aparece en la película de suspense de Claude Lelouch "And Now ... Ladies and Gentlemen" ("Y ahora ... Damas y caballeros"), interpretando a un personaje que pasa su tiempo en Fez, Marruecos, con guapos gigolós. El film se proyectó fuera de competición en el "Festival de Cine de Cannes de 2002". El crítico A. O. Scott de "The New York Times" lo descartó como "sublimemente tonto", pero elogió las "impecables composiciones de CinemaScope" y la "partitura exuberante y suave" de Michel Legrand

 

En 2005, Cardinale apareció en una producción teatral de Philippe Adrien de "Dolce uccello della giovinezza"-"Sweet Bird of Youth" ("Dulce pájaro de juventud") de Tennessee Williams, y en la temporada 2006/2007 también apareció en otra obra de Williams, "Lo zoo di vetrio"-The Glass Menagerie"("El zoo de cristal") dirigida por Andrea Liberovici, en la que interpretó el personaje de Amanda Wingfield, la madre que impulsa a sus hijos a conquistar un futuro mejor. 

En 2007, Cardinale apareció en comedia "Cherche fiancé tous frais payés" de Aline Issermann, junto a Alexandra Lamy y Bruno Salomone, en un papel que el escritor y periodista francésPatrick Besson describió como "atroz". Vuelve a televisión con "Hold-up à l'italienne", 2008, dirigida por Claude-Michel Rome, con Astrid Veillon, Bruno Wolkowi y Jaques Perrin . 

 


Y al año siguiente protagoniza la aclamada "The String" ("Le fil"-"Mi hijo"), dirigida por Mehdi Ben Attia, rodada en Bélgica y Túnez, con  Antonin Stahly y Salim Kechiouche.Cardinale interpreta una madre tunecina que tiene una relación tempestuosa con su hijo gay educado en Francia. El crítico Michael D. Klemm de "Cinemaqueer.com" reflexionó sobre cómo la película rompió muchos de los tabúes de la sexualidad interracial y la homosexualidad. Elogió la "excelente" actuación de Cardinale y su interpretación de la madre "autoritaria", comparando una escena, en la que trae a casa a una chica agradable para que Malik (Antonin Stahly) la conozca, con "Harold y Maud" de 1971, dirigida por Hal Ashby con Ruth Gordon, Bud Cort, Vivian Pickles y Cyril Cusack.

En 2010, la actriz recibió el premio "Golden Orange a la Mejor Actriz" en el "47th Festival Internacionalde Cine Golden Orange" de Antalya, ciudad situada en la costa mediterránea del suroeste de Turquía, por su interpretación de una anciana italiana que acoge a una joven estudiante de intercambio turca en "Sinyora Enrica ile Italyan Olmak", de Ali Ilhan. La coproducción turco-italiana se rodó en localizaciones de Estambul y Rimini.

El director portugués Manoel de Oliveira, dirige en 2012 "o GEBO e a SOMBRA" ("Gebo y la sombra"), su último largometraje, con Claudia Cardinale, Jeanne Moreau y Michael Lonsdale. Aclamado por la crítia se presentó en el "69th Festival Internacional de Cine de Venecia". "The Hollywood Reporter" lo describió como el "conjunto de excelentes intérpretes mayores que componen el resto de dramatis personae".  Otra excelente película en la que actuó Cardinale, estrenada en 2012, fue "The Artist and the Model", dirigida por el "antiespañol" Fernando Trueba,  junto a Jean Rochefort. En 2013, Cardinale protagonizó junto a las actrices de reparto Patricia Black y Chloé Cunha"Joy de V."  de Nadia Szold

Intervino también en el drama bélico de Ernst Gossner "The Silent Mountain", una historia de amor ambientada en las montañas Dolomitas en el comienzo de la "Primera Guerra entre Italia y Austria-Hungría" en 1915. Gossner la describió como "un espíritu insólito y audaz en el set" , y señaló que Cardinale le contó al equipo de producción "historias legendarias" sobre su admirado Marcello Mastroianni, que una vez pretendió casarse con ella. Fue una "simpática acompañante italiana vizcondesa" en la película dramática de época británica "Effie Gray", 2014, de Richard Laxton escrita por Emma Thompson, que contó con Dakota Fanning en el papel principal. 

En una entrevista, durante la promoción de "Effie Gray", Cardinale dijo: "Todavía sigo trabajando, ahora son 142 películas. Por lo general, cuando eres viejo ya no trabajas, pero sigo trabajando, lo cual es bueno ... yo" he tenido mucha suerte porque he tenido muchos directores fantásticos conmigo, Bolognini, mi marido Pasquale Squitieri, Germi, Fellini, Visconti, Blake Edwards, muchos, muchos ... ".

El 11 de octubre de 2018 recibió el premio "Tabernas de Cine" en el "Festival de Cine del Oeste" de Almería.

 





Su atractivo y carisma jugó todos esos elementos necesarios para ganar batallas  en la pantalla grande. Claudia Cardinale acabó así por convertirse en una pieza clave en cuantos films intervino. Fue la fascinación total de lo mejor que podemos entender por estrella cinematográfica. Una encarnación del  erotismo elevado al summum,  pero sin que en cada uno de los personajes que interpretó dejara de predominar el sentimiento más genuino de la mujer iluminada por el amor, y antepuesto al de la heroína fría y distante. Hoy, una vez traspasada la frontera de la madurez, sigue mostrándonos la hermosura de otro tiempo en el que, de forma inolvidable, ha dejado en la pantalla la universalidad de su ejemplar condición humana que en ella han aunado sentimentalidad, ternura y una profunda huella de actriz hecha a sí misma, e inscrita en el triunfal sueño de haber sido dirigida por los más reputados realizadores de Europa. Precisamente por ello, sus películas europeas son las que salen más fortalecidas por el paso del tiempo. Y su vertiginosidad se combinó con la dulzura, y sus apasionamientos se decoraron con una semblanza entrañable de actriz certera y precisa, que es lo mismo que decir que nos ha ofrendado muchos de los más hermosos testimonios interpretativos que se han visto en la pantalla. Claudia Cardinale "per sempre".







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