sábado, 12 de marzo de 2022

PETER PAN


Todos nuestros ensueños partían como de un espejo de libro. Todas las palabras adquirían como una especie de sonido precioso. Eran voces menudas, confiadas, que se estrujaban en el ímpetu contenido de nuestra gloria infantil. Los hechizos se precipitaban sobre nosotros como torbellinos multicolores. Era el mundo todavía como un lindo libro sin estrenar. Nos hubiésemos dormido en su ilusión sintiendo tan sólo la dulzura de existir en él. Libro inmenso que guardaba para nosotros sus láminas oleosas y brillantes, la tentación asidua de sus fábulas, el ábside gigantesco de nuestros sueños. Y cuando recorríamos las aceras inacabables de la ciudad de la mano de nuestros padres, los edificios, con sus portales, sus ventanas, sus tiendas, sus entidades, y, en especial, sus cines, se incendiaban con la graciosa ligereza de nuestros pensamientos hechizados. Sí, porque los cines eran vestíbulos con aleteos de címbalos que anunciaban complacencias, horas puntuales en el reloj amoroso de los padres, una concavidad perfecta e irisada de colores que nos arrastraba como un río que destilase la limpidez y fragancia de un aire no viciado en una ciudad de mármol.

 
 



Su más deslumbrante eclosión, esta vez en la literatura de principios del siglo XX, y merced a la pluma de James Matthew Barrie, se significó con el nacimiento del controvertido fauno-niño-semidiós "Peter Pan", a la que el Nobel británico George Bernard Shaw consideró como "un vacacional entretenimiento para niños pero que en realidad no será sino una obra claramente encaminada hacia el mundo adulto", por cuanto se erigía en una inteligente meditación satírica de las realidades domésticas marcadas por aquella restrictiva sociedad de clase media, de manifiesta rigidez reaccionaria, que, pese a todo, empezaba a cambiar a finales de la época victoriana en Inglaterra.
 
 
 
 
 


[James Matthew. Barrie, Kirriemuir, Angus, Scotland, nacido el 9 de mayo de 1860- Fallecido en Londres, 19 de junio de 1937 de neumonía a la edad de 77 años]
 

En efecto, James M. Barrie supo relajar en parte, por medio de la fábula, algo de aquella intransigencia e intolerancia mantenida por la moralista y adinerada sociedad inglesa frente a los conflictos generacionales que tarde o temprano acaban por soportar más mal que bien cualquier ceño dictatorial. Esta abierta rebelión entre padres e hijos a la que nos tiene habituada la historia no tiene en realidad nada de nuevo, pero sabemos que facilitan el camino a ordenaciones más estables y consistentes entre la siempre fluctuante marea de miles de jóvenes alérgicos a las normativas sociales y sus casi burocráticos estamentos educativos, que se reservan el monopolio de la enseñanza en sus naciones respectivas. Escribió entre otras muchas obras, las dedicadas al fauno Pan: "The Little White Bird or Adventures in Kensington Gardens" 1902;  "Peter Pan", 1904; "Peter Pan in Kensington Gardens" 1906; "When Wendy Grew Up: An Afterthought", 1908, y "Peter and Wendy", 1911.


James M Barrie derribó ciertas puertas represivas del empingorotado mundo de los adultos, escasamente tolerantes con la fantasía, y puso en práctica, por medio de su labor literaria, nuevas ensoñaciones que entraban de lleno en el mundo de la fábula y de la aventura más disparatada. Y sin dejar atrás las alegorías sociales que tan bien conocía, avivó una fascinante y tierna moralidad más ambivalente. 
 
 

En su "País de Nunca Jamás", isla fantástica situada en una perdida estrella de nuestra galaxia a la que se accede, según la leyenda explicitada en su libro, "girando bajo el cielo nocturno, y dirigiéndose hasta la segunda estrella a la derecha, en un vuelo hacia el amanecer", los niños no crecen; la diversión, la fantasía y la felicidad se prodigan entre ocasionales aventuras, a veces un tanto peligrosas, aunque siempre acaban arrebatadas por el prodigio optimista del hechizo que poseen los finales de los cuentos carentes de crueldad."Peter Pan" será también conocido por "El niño maravilloso", "El hijo único de Nunca Jamás" o "El líder de los Niños Perdidos". James M. Barrie postularía que, antes de nacer, todos los bebés son aves. De aquí nace la figura de Peter Pan, un niño que salió volando por la ventana de su cuarto mientras sus padres dormían, porque les había oído hablar de las cosas que tenía que hacer cuando fuese adulto.

Creyendo por tanto ser ave, voló directo a los Jardines de Kensington, y allí lo encontraría  el hada Campanilla, llevándoselo al "País de Nunca Jamás". Esta isla de ensueño se hallaba habitada por una población de "niños perdidos": Nibs, Curly, Slightly, Tootles y los Gemelos, siempre ocultos en una cueva secreta, y a quienes acabaría liderando nuestro héroe infantil, de 13 años.
 
Peter es delgado y ágil, pelirrojo y de ojos verdes; viste un traje hecho con materias vegetales, porta consigo un puñal como arma defensiva, una flauta de Pan, y es ayudado en todo momento por su incondicional, diminuta y portentosa hada Campanilla, eterna compañera de todas sus aventuras. Mas, como niño que es, Peter puede en consecuencia llegar a ser cabezota, terco, egoísta y muy vanidoso. Sin embargo tiene buen corazón, y jamás duda en ayudar a todos sus amigos.
 
 



 
Tres niños londinenses se unirán al sueño de "Nunca Jamás". La casi adolescente de 12 años Wendy Darling, a quien por lo general enternece la idea de ser madre, se comporta como ellas, y llega a decir algunas de las frases que la propia autora de sus días ha repetido en diversas ocasiones, tales como. «Dios mío, a veces pienso que las solteras son de envidiar» y «A veces los niños son más una maldición, que una bendición», pero que no duda en despertar a sus hermanos pequeños, Michael y John, para que la acompañen en su viaje a la lejana estrella, una vez elegidos por Peter Pan.

 
 
Los tres niños muestran una especie de voracidad épico-heroica cuando deciden abandonar a sus tradicionalistas y responsables padres británicos, George (quien, finalmente, recordará también haber conocido a Peter Pan en su infancia) y Mary Darling, a fin de disfrutar, desde su infantil perspectiva personal, de la gran aventura que les ofrenda la visión del mágico mundo de "Nunca Jamás", y de su "Sociedad" marcada naturalmente con el sello propio de la fantasía.
 
 
 
 
En esa galaxia perdida que acoge tan mágica isla,  el ofrecimiento del fauno Pan patrocina la inquietud renovadora de esos sueños no menos heroico-aventureros que siempre contaminan la infancia.

 
 


 

Y en este orden propuesto por la fábula, prevalecerán primero los celos de Campanilla, vanidosa y sobre protectora, capaz de animar a los Niños Perdidos a que ataquen a Wendy, diciéndoles que es un ave que Peter quiere que eliminen. No obstante, las hadas nunca son malas, únicamente son tan pequeñas que sólo tienen espacio para un sentimiento a la vez, y Wendy pide a Pan que la perdone. Y Peter destierra a Campanilla por una semana.

En ella resucitan oportunamente, además de las femeninas quimeras de Wendy, tales como la de una laguna de bellas sirenas, igualmente embelesadas por Peter Pan, y que tratan de arrastrar a Wendy al agua con ellas, riendo divertidas y asegurando que sólo querían ahogarla un poquito. 
 




 
A la devoción por las proezas fabulosas que propone "El País de Nunca Jamás" se halla unido un feroz pirata, llamado James Hook (Garfio), quien capitanea su nave conocida por "Jolly Roger", con su tripulación de crueles, sanguinarios y aburridos corsarios, que acusan sin cesar a su capitán de haber olvidado las actividades propias de los piratas, como robar y saquear, y un zalamero protector de Garfio, tan cómico y pegajoso como mosquita muerta: el inefable Mr. Smee
 
 


 
 
 
 
 
 
 

 
 

 

Más tarde, los desesperados esfuerzos vindicativos del enfebrecido y encocorado capitán pirata moverán su golpe de gracia, a fin de interceptar el refugio de su encarnizado enemigo, hacia el rapto de Tigridia, una bella y gentil princesa india, eternamente enamorada de Pan, e hija del jefe de una tribu de nativos norteamericanos, los Picanny (como rememoración de las grandes epopeyas del Western) que llegaron a "Nunca Jamás" por medios desconocidos. Wendy, mientras  Pan disfruta de la derrota contra Garfio le recuerda que Tigridia se está ahogando.   
 

 
 



 
 
 
 
 

           



Smee captura a la desterrada Campanilla para lograr descubrir el refugio de Peter Pan. Y acaban convenciéndola con engaños, apelando a los celos que siente por Wendy. Pero cuando descubre que le envían una bomba a Peter Pan acude en su ayuda para salvarlo.
 
 






 
 
Los indios son grandes amigos de Peter Pan y enemigos jurados de los piratas. Tigridia que, una vez raptada por Garfio y Smee, preferirá la muerte antes que descubrir ante el capitán Garfio el paradero secreto de su héroe, será salvada también, como no podía ser menos, por el héroe Pan. 



            

Cuando vuelven al refugio Wendy de todo lo que representa tener una madre y propone que es hora de volver a casa en Londres, y Peter Pan les advierte que si crecen nunca más podrán volver. ¡Jamás!
 



                         Mientras que Garfio, tras acabar en el agua, se está reponiendo de un terrible resfriado.



 
Y dado que nuestro pequeño héroe le cortó la mano derecha y se la dio de comer a un cocodrilo gigante, y a éste le gustó tanto el sabor del capitán que lo sigue a todas partes ya que le gustó tanto su mano derecha, ahora con garfio, que se muestra ansioso por devorar el resto de su atormentado cuerpo. Los intentos de sedienta venganza por parte de Garfio y la audacia descarada del enorme cocodrilo que no ceja en su persecución carnívora, se verán, pese a todo, constantemente frustrados.







 
"Adiós, James Garfio, personaje no sin heroismo. Pues hemos llegado a sus últimos momentos, después de haber hecho prisioneros del barco a Wendy,  a sus hermanos y a los niños perdidos"
    
 
 
"Al ver a Peter que avanzaba despacio sobre él por el aire con el puñal dispuesto, saltó a la borda para tirarse al mar. Tuvo un triunfo final, que no debemos quitarle. Mientras estaba de pie sobre la borda volviendo la vista hacia Peter, que flotaba en el aire, lo invitó con un gesto a que empleara el pie. Esto hizo que Peter le diera una patada en lugar de apuñalarlo" 



 

                                                           "No sabía que el cocodrilo lo estaba esperando..."


 
 
 
 
 
 
 
 

                                   "Por fin Garfio  cayó hacia el satisfecho cocodrilo. Así pereció James Garfio"
 
 



"Por la mañana, al dar las dos campanadas (alusión a los toques de campana en un barco para indicar cada media hora,  en el curso de las guardias, a contar desde medianoche), ya estaban todos en marcha... No hace falta decir quien era el capitán. Peter ya se había atado al timón, pero llamó a todos a cubierta y les dirigió un breve discurso, en el que dijo que esperaba que todos cumplieran con sus obligaciones como unos valientes, pero que sabía que eran la escoria de Río y de la Costa de Oro, y que si insubordinaban los haría trizas. Sus bravuconas palabras eran el lenguaje que mejor entienden los marineros y lo aclamaron con entusiasmo. Luego se despacharon unas cuantas órdenes e hicieron virar el buque Jolly Roger, poniendo rumbo al mundo real"


 

... La señora Darling había estado esperando en el cuarto de los niños a que George volviera a casa. Supongamos que para hacerla feliz, le susurramos en sueños que los mocosos están en camino.



 En realidad están ya a dos millas de la ventana y vienen volando fuerte, pero lo único que hace falta que susurremos es que vienen de camino. Vamos.

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
-¡Dios mío!- exclamó Wendy. con sus primeros remordimientos auténticos- Desde luego, ya iba siendo hora de que volviéramos... Y por eso cuando la señora Darling volvió al cuarto de los niños y éstos  se vieron acompañados de sus padres, asomados en la ventana, vieron alejarse entre las nubes el "Jolly Roger" Y papá George  recordó haber visto aquella nave en su infancia y haber vivido ciertas aventuras olvidadas en una estrella lejana.
 


 


 

 

 

 

 

 

 

 

"... Ya no era una niña desolada por el héroe de su infancia: era una mujer adulta que sonreía, pero con una sonrisa llorosa. Encendió la luz y Peter la vio: -¿Qué pasa?"

 


 



                                                                   "-Has cambiado", recriminó Peter

                                                                               Ella tuvo que decírselo.
   
                                           -Soy mayor, Peter. Tengo más de veinte años. Crecí hace mucho tiempo.

                                                                         -¡Prometiste que no lo harías!

                                             -No pude evitarlo. Soy una mujer casada, Peter. Y tengo dos hijos. Y además a Nana, que también ha envejecido un poquito.   


A medida que observéis a Wendy podéis ver como se le va poniendo el pelo blanco y su figura vuelve a ser pequeñita, pues todo esto pasó hace mucho tiempo...
Y así seguirán las cosas, mientras los niños sean alegres, inocentes e insensibles.







Seguíamos entre claridades y aromas, como almas rescatadas a un vuelo azul de primavera, que hubieran demandado un milagro de salvación desde algún penoso tránsito invernal. Y el milagro nos era concedido. La franja primaveral se hacia carne y forma. Entrábamos por una vereda celeste de resplandores, aquella que se acogía al recuerdo de nuestras lecturas de cuentos, al cuadro de apariciones de nuestras fantasías. Era como penetrar en un ámbito de magnificencias, en el bosque selecto de nuestras alegrías, abrazarnos al pecho paterno o a su acogedora espalda triangular que sostenía nuestros deseos con la delicia de los suyos. El peristilo de la sala cinematográfica nos aguardaba como una carroza engalanada, y ante ella parecíamos despertar con sobresalto, como placenteramente encerrados en una caracola de lienzos clamorosos que ardían como soles. En nuestras palpitaciones inocentes estaban contenidas también todas nuestras devociones, latidos de pureza que hacían temblar las vidrieras y las imágenes coloristas de sus carteles. Entre aquellos terciopelos que acogían nuestras muecas, aquellos butacones de nuestros fugaces contentos, y aquel gigantesco espejo, alabastro romántico y mágico de la pantalla, el tiempo orillaba con lentitud, tal era nuestra impaciencia, en el jardín de nuestra infancia. Y luego, antes de que diera comienzo la proyección, en aquella originaria gran casa de la espera, se nos improvisaba una seducción palaciega que nos sumía igualmente en un vértigo placentero y fanático. Hechizado santuario, siempre enigmático, del que parecían fluir aromáticos y paganos efluvios a sándalo, a jengibre y jara, a bálsamos dulzones como la miel y embriagadores como el cinamomo.
 
 




[Nacido en Chicago, Illinois, el 5 de diciembre de 1901- Fallecido en Burbank, California, el 15 de diciembre de 1966 de insuficiencia circulatoria provocada por un cáncer de pulmón a la edad de 65 años]

 
Era el cuarto hijo de Elias Disney‍, nacido en la provincia de Canadá, de padres irlandeses‍, y Flora (de soltera Call), estadounidense de ascendencia alemana e inglesa. Tras haber sido caricaturista y dibujante publicitario en Kansas City, empleándose en la "Gray Avertising Company", conoce a Ub Iweks, gran dibujante como el mismo Walt, y ambos trabajan para la "Pesmen-Rubin Commercial Art Studio". Ambos compañeros tratan más adelante de montar una agencia que fracasa. Con la ayuda del hermano de Walt, Roy Disney, crean la "Entidad Laugh-O-Gram Corporation" en 1922. Entre 1924-26, ya instalados en Hollywood, y con ayuda de su tío Robert, fundan los "Disney Studios"


Nace la serie "Alice Comedies" y la del conejo "Oswald", 1927-28, antecedente directo del ratón Mickey, que verá la luz en 1928, y cuya creación es obra casi probable de Iweks. Con la llegada del sonido crean "Silly Symphonyes", "Skeleton Dance", 1929, donde un esqueleto golpea sus huesos y emite notas de xilofón, y con "Flowers and Trees", de 1932, adaptan el Technicolor a sus cortometrajes. 
 



 
 
Se inicia la más pintoresca fauna antropológica de los Estudios Disney: el perro Pluto, 1930, el pato Donald, 1934, el caballo Horacio y la vaca Clarabella, rasgos animales que caracterizan a la perfección la psicología de los seres humanos. Personajes que de una elementalidad cándida y bondadosa, van adquiriendo una complejidad cada vez más astuta y agresiva, en especial el pato Donald, magnífica caricatura del americano medio, unas veces audaz e infantil, otras resuelto y vanidoso, colérico y sensual, fácil presa de euforias y rabietas disparatadas. Daisy, la coqueta patita, y el perezoso y eterno despistado Goofy, se unirán al paródico mundo humanoide creado por la factoría Disney para completar los gags cómicos de cuantos personajes se divulgan en aquellas historietas gráficas que llegaron a alcanzar un éxito universal sin precedentes.
 
 

 


Tras "The Old Mill" ("El viejo molino"), 1937, la organización industrial de los Estudios Disney alcanzan su madurez.
 
Se acomete el primer largometraje "Snow White and the Seven Dwarfs" ("Blanca Nieves y los Siete Enanitos"), que pese a su éxito mundial, corrobora cierto registro sensiblero y moralizante en los personajes que Disney crea, y que jamás lograrán adaptarse al corte realista presente en la existencia humana. 
 


 
Las virtudes y limitaciones del gran mago de los dibujos animados se suceden con "Pinocchio" ("Pinocho") 1940. 
 





"Dumbo", 1941, y "Bambi", 1942.
 
 




En 1940 Walt Disney había acometido un ambicioso proyecto de experimento audiovisual: "Fantasía", por medio del cual intentaría plasmar en imágenes obras famosas de Johann Sebastian Bach ("Toccata y Fuga"), Pyotr Ilyich Tchaikovsky "Nutcracker" ("Cascanueces").
 
 


 



Paul Dukas "The Sorcerer's Apprentice" ("El Aprendiz de Brujo"), con Mickey MouseIgor Stravinsky 
Igor Stravinsky "The Rite of Spring" ("La Consagración de la Primavera")
 



Ludwig van Beethoven "Pastoral Symphony" ("La Sinfonía Pastoral"),




Amilcare Ponchielli "The Dance of the Hours" ("La Danza de las Horas")
 
 


 





Modest Músorgsky "Night on Bald Mountain" (Una Noche sobre el Monte Pelado"), y Franz Schubert ("Ave María"). Empleó imágenes reales con dibujos animados, y como nuevo tour de force, ideó un sistema de sonido estereofónico. Pese a todo este esfuerzo colosal, el film representó uno de los mayores fracasos artísticos de los Estudios Disney, ya que la excepcional música de los autores que Disney trata de glorificar aparece etiquetada en una absurda imaginería (como resaltó la crítica) "propia de tarjetas navideñas". 
 
 


La potencia industrial de la Disney y la perfección de su técnica prosiguen con sus combinaciones de imágenes reales y dibujos en "Saludos Amigos", 1942.

Y "The Three Caballeros" ("Los Tres Caballeros"), 1943, que inundan las pantallas de la América Latina para las que han sido concebidas. En dicha etapa, Disney cuenta con un adaptador, Edmundo Santos, que fuerza su éxito en dicha programación Latinoamericana a través del enérgico estímulo con que sus doblajes al español dota a las mismas.
      

  
 

En 1949, Walt Disney Productions acometen la hoy olvidada "The Adventures of Ichabod and Mr. Toad" con RKO Pictures.





La gran era del dibujo animado, y con ella el imperio Disney, parece cerrarse definitivamente al estallar la Segunda Guerra Mundial. Tras la etapa de decadencia, ya irreversible de la Walt Disney Productions, tratando de recaptar al público mundial con frecuentes motivos de su era de esplendor, ven la luz, a partir de 1950, "Cinderella" ("Cenicienta")



 



"Alice in Wonderland" ("Alicia en el País de las Maravillas"), 1951, quizás el producto que más consolida el gran arraigo artístico, pese a fracasar estrepitosamente en taquilla, de la Compañía, y que se ve beneficiada, como jamás ningún otro largometraje de dibujos animados lo lograría ni antes ni después, con la extraordinaria plástica, perfectamente moldeada, de la abigarrada fauna propuesta por el libro de Lewis Carroll.
 








Y "Peter Pan", 1952, modélica adaptación de la historia de James M. Barrie, y auténtica obra maestra de la factoría Disney, que alcanzaría un gratificante triunfo mundial (no obstante, ambos films fueron duramente criticados por "edulcorar las obras originales, de las que se descartaron todos sus elementos perturbadores, a fin de convertirlas en fábulas anodinas e intrascendentes", más aptas para el entusiasmado público infantil que rebosaba las salas) 
 






En la década de los 60 Walt Disney, plenamente reactualizado en su trono, alcanza altas cuotas de comercialidad con "Mary Poppins", 1964.
 


 




Y sus nuevos largometrajes de animación que aún llegará a coordinar plenamente, "Lady and the Trump" ("La Dama y el Vagabundo"), 1955.





Y "Sleeping  Beauty" ("La Bella Durmiente"), 1959, ambas en versión Cinemascope.
 


 


"101 Dálmatas"
, 1961,
"The Sword in the Stone" ("Merlin el Encantador"), 1963.
 








 


Y "The Jungle Book" ("El Libro de la Selva"), 1967.
 
 
 









 
En 1966, se le realiza una operación quirúrgica para extraerle un tumor pulmonar. Un colapso circulatorio acaba con su vida el 15 de diciembre. Disney obtuvo 26 premios Oscar, y 4 de ellos fueron honoríficos. Estuvo casado con Lillian Bounds, coloreadora de celuloide. Su boda tuvo lugar en 1925. En 1933 Lillian dio a luz una niña, hija única, Diane Marie Disney. El matrimonio adoptaría más tarde, en 1936, a una segunda hija, Sharon Mae Disney, que moriría en 1993, cuatro años antes que su madre, Lillian Bounds, fallecida el 16 de diciembre de 1997.
 



La leyenda sobre el cuerpo criogenizado de Walt Disney ha provocado misteriosos rumores, hoy completamente desechados, ya que la constancia de que su cuerpo fue incinerado es indiscutible. Una segunda leyenda, la de su hipotético origen español, al considerársele hijo ilegítimo de un médico y de una lavandera, y cuyo nacimiento se situaría en Mojácar, Almería, de donde su supuesta madre biológica habría emigrado a Norteamérica, entregando en adopción a su hijo a la pareja formada por Elías y Flora Disney, ha quedado hoy plenamente desmentida. En los años 40, siendo de dominio público la ascendencia española de Walt Disney, bajo el nombre supuesto de José Guirao Zamora, fueron investigados los archivos parroquiales de la localidad española sin que elemento gráfico alguno pudiera llegar a confirmar tal aseveración.
 

 




[Robert Cletus Driscoll, nacido en Cedar Rapids, Iowa, el 3 de marzo de 1937 –Fallecido en New York el 30 de marzo de 1968 de insuficiencia cardíaca a los 31 años de edad]
 

Fallecido prematuramente en 1968, había aparecido desde edad muy temprana en films como "The Fightings Sullivans", ("Eran cinco hermanos"), 1944 (su encantadora presencia ya fue aureolada con el adjetivo de "wonder child"), dirigida por Lloyd Bacon, con Anne Baxter, Thomas Mitchell, Selena Royle, Edward Ryan. Participó en otros films como "Sunday Dinner for a Soldier" ("Sucedió un domingo"), 1944, dirigida por Lloyd Bacon, con Anne Baxter y John Hodiak, "The Big Bonanza", 1944, dirigida por George Archainbaud, con Richard Arlen, Robert Livingston, Jane Frazee, George 'Gabby' Hayes, y Lynne Roberts "So Goes My Love" ("Así es mi amor"), 1946, dirigida por Frank Ryan, con Myrna Loy, Don Ameche, Rhys Williams, y Richard Gaines. Y también en 1946 trabajó con Alan Ladd en "O.S.S" ("Bajo el manto tenebroso"), 1946, dirigida por Irving Pichel, coprotagonizada por Geraldine Fitzgerald, Patric Knowles, John Hoyt
 
 
Intervino también en "If You Knew Susie", 1948, dirigida por Gordon Douglas con Eddie Cantor, Joan Davis, Allyn Joslyn, Charles Dingle, Phil Brown.
 
 



 
 
 







Sería, no obstante, la factoría Disney, cumplidos ya los nueve años, la que lo catapultaría a la cima del éxito con "Song of the South" ("Canción del Sur"), 1946 film dulzón bien que inolvidable, donde por primera vez los personajes reales convivían con los de animación. La película fue dirigida por Harve Foster y Wilfred Jackson, con Ruth Warrick, James Baskett, Lucile Watson, Hattie McDaniel, Erik Rolf y la pequeña Luana Patten. El brillante y meteórico inicio cinematográfico de Driscoll, modulado por el denso torbellino imaginativo de Walt Disney, ejerció sobre el público infantil tan gran fascinación que no tardó en alcanzar el status de un pequeño coloso al que se apodó como "el chico de oro de Disney". 

 
 



 
 




 
"So Dear To My Heart" ("Danny"), su siguiente film no se estrenó hasta 1948, y Driscoll volvió a enternecer a los públicos. La película fue dirigida por Harold D. Schuster, y coprotagonizada por Burl Ives, Beulah Bondi, de nuevo Luana Patten, y Harry Carey.



 
 

 
 
 
 

 
 

 
Prestado a RKO filmaría el intenso thriller "The Window" ("La  ventana"), basado en la obra del novelista y guionista, apodado "el rey del suspense", Cornell Woolrich: "The Boy Who Cried Murder"), cuyo estreno fue retrasado hasta 1949 por el magnate Howard Hughes, dueño de los Estudios, quien, pese a la fama ya alcanzada por el actor infantil, fiaba muy poco en el éxito de la película y en la nueva imagen aportada por Driscoll, esta vez convertido en un  pequeño héroe callejero y mentiroso, pero capaz de enfrentarse a una verdad, finalmente, irrefutable: el crimen perpetrado por dos turbios asesinos del vecindario, genialmente interpretados por el siempre inquietante Paul Stewart y una de las grandes figuras femeninas del cine negro, la extraordinaria Ruth Roman. La película fue dirigida por Ted Tetzlaff, y coprotagonizada por Barbara Hale y Arthur Kennedy como padres del niño. Driscoll se movía en consecuencia, lejos de las edulcoradas visiones disneyanas, entre la hostilidad de un medio formado por las interioridades barriobajeras, siniestras y ruinosas de un New York brutal, capaz de rememorar el viejo mundo del gangsterismo.
Su estreno, alabado por la crítica, alcanzó un inusitado record de taquilla, y Bobby Driscoll fue galardonado con el Oscar Juvenil (premio que también incluía su interpretación en "So Dear To My Heart") en marzo de 1950 como el actor infantil más destacado de 1949.
 





Entre mayo de 1949 y 1951, era de esplendor de los largometrajes de dibujos animados de Disney, la expresividad en auge del reverenciado rostro y la voz de Bobby Driscoll fueron utilizados por su mentor para dar vida a la imagen de su afamada y brillante versión de dibujos animados "Peter Pan".









"Treasure Island" ("La isla del tesoro"), 1950, dirigida por Byron Haskin, y coprotagonizada por Basil Sydney, Walter Fitzgerald, Finlay Currie, Ralph Truman, y Denis O'Dea, en imagen real y a todo color, atraparía poco después, internacionalmente, a los públicos no tan sólo infantiles sino también adultos.
 
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Jim Hawkins, el pequeño héroe que se enfrentaba a Long John Silver (John Silver el Largo), admirablemente interpretado por el actor inglés Robert Newton, revivía de nuevo en la expresión memorable de un Bobby Driscoll insólito, audaz y poético entre la "edulcorada estética de violencia" propuesta por la inmortal novela de Robert Louis Stevenson y el nuevo film de Walt Disney.
 Constituyó una revisión tan brillante de la fantasía aventurera que (basándonos en Luis Buñuel) se pudo decir del "encanto fantástico" que de la misma emanaba que "por no existir lo fantástico, todo resultaba en ella casi real"




 





 
 





              "I shall not return until I can be accepted as an actor again, not a freak exhibit."





Merced a su segundo contrato de largo plazo con Disney, Driscoll pudo ser cedido al Studio independiente "Horizonte Pictures" por el doble papel de Danny / Josh Reed en "When I Grow Up", 1951, dirigida Michael Kanin, con Robert Preston, Martha Scott, Harry Morgan y Sherry Jackson. En 1952 apareció como "Bibi" Bonnard en la comedia de Richard Fleischer "The Happy Time"que se basaba en una obra de Broadway del mismo nombre de Samuel A. Taylor. Junto a los veteranos Charles Boyer, Marsha Hunt, Louis Jourdan, Linda Christian y Kurt Kasznar, interpretó al descendiente menor de una familia francesa instalada en Ottawa en los años 20, personaje sobre el cual se centraba la trama. 
 


El paso a la pubertad de Driscoll constituiría una rápida aniquilación del semidiós niño admirado por las multitudes. Un incipiente acné empezó por deteriorar su imagen. En 1953 su contrato con Disney se dio por finalizado, y el joven se enfrentaría a la indiferencia de los productores de Hollywood, frustrando cualquier intento del que fuera el "más famoso actor niño de Walt Disney" por conseguir papeles de actor juvenil. Después de dejar los estudios Disney, sus padres quisieron que estudiara en la universidad de Westwood, dándole de baja de la "Hollywood Professional School" que había ayudado a muchos actores de cine infantil. Allí sus calificaciones cayeron sustancialmente, y Driscoll se convirtió en el blanco de burlas de sus compañeros por su anterior carrera en el cine, comenzando a experimentar con las drogas.Más tarde confesaría: "Los otros niños no me aceptaban. Traté desesperadamente de ser una de las pandillas. Cuando me rechazaron, me defendí, y me consideraron beligerante y arrogante... Y tenía miedo todo el tiempo"  Los padres de Driscoll, ante la insistencia desesperada de su hijo por abandonar Westwood, le devolvieron al año siguiente a la "Hollywood Professional School" , donde se graduó en 1955. 
 



Intervino en  producciones radiofónicas en 1951 de su afamada "Treasure Island", y en 1953 con su colaboración a prestar su voz al "Peter Pan" de Walt Disney, aquel impulso artístico logrado en su niñez se perdería entre la mediocridad de su nueva vida muy alejada de la fama y acabaría sucumbiendo definitivamente a la droga. En una entrevista, años después, confesó: "Yo tenía 17 años cuando por primera vez experimenté con ellas, principalmente la heroína. Pero disponer de la misma resultó para mí un problema terrible, dado que casi nunca tenía el dinero para pagar por ella"


A partir de 1953 empezó a aparecer en varias series televisivas como "Fireside Theater", "Schlitz Playhouse of Stars", "Front Row Center", "Navy Log", "Men of Annapolis" y "One Hour in Wonderland" en las que comenzó a usar el nombre de Robert Driscoll, para distanciarse de sus papeles juveniles como "Bobby" (desde 1951 había sido conocido por amigos y familiares como "Bob"). Actuó en las llamados "Star-Focusing Series" con actrices famosas como Jane Wyman, Loretta Young y Gloria Swanson.


Sus últimos papeles en la pantalla grande fueron  en  "The Scarlet Coat" ("Duelo de espías"), 1955, dirigida por John Sturges, con Cornel Wilde, Michael Wilding, George Sanders, y Anne Francis
 
 
 
 




Y junto a Mark Damon, Connie Stevens y Frances Farmer en "The Party Crashers", 1958, dirigida por  Bernard Girard. En 1956 había sido arrestado por posesión de marihuana. El 24 de julio de ese mismo año, Hedda Hopper escribió en el periódico Los Angeles Times: "Será el fin de la carrera de este buen muchacho y gran actor Bobby Driscoll". En 1957 aparecería en la serie televisiva "M. Squad" como hermano de Lee Marvin.
 

 






A finales de 1961 fue condenado como un adicto a las drogas y encarcelado en el Centro de Rehabilitación de Narcóticos de la Institución de para Hombres en "Chino", California. Sus últimas apariciones conocidas en la televisión fueron, entre otros, pequeños papeles en dos series en una sola temporada: "The Best of the Post",  una serie de antología sindicalista adaptada de cuentos publicados en la revista "The Saturday Evening Post" y "The Brothers Brannagan", una serie de crimen sin éxito, protagonizada por Steve Dunne y Mark Roberts
 

Cuando Driscoll salió de "Chino" a principios de 1962, no pudo ya encontrar trabajo como actor. Amargado por esto, dijo: "He encontrado que los recuerdos no son muy útiles. Me llevaron en bandeja de plata ... y luego fui arrojado a la basura". De su unión con Marilyn Jean Ruth, con la que huyó a México en 1956, a fin de contraer matrimonio contra la opinión de sus padres, nacerían tres hijos. Tras divorciarse en 1960, trataría de reanudar infructuosamente su carrera en New York. A principios de 1968 desaparecería en Manhattan, y el 30 de marzo de ese mismo año, tres semanas después de su 31 cumpleaños, su cuerpo fue hallado en un piso deshabitado del East Village. La autopsia determinó que había fallecido de un infarto agudo de miocardio al que le había llevado su drogadicción. Tras ser inhumado en Hart Island entre indigentes, a finales de 1969 su madre recuperaría el cuerpo de Bobby ayudada por los "Disney Studios".






 
 

                     El rostro de Peter Pan: Bobby Driscoll

                              

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Recuerdo aquellas noches de primavera y verano persiguiendo el fantasma juguetón de una sombra inexistente a lo largo del pasillo bañado por la luna; y mis furtivos paseos silenciosos frente al ventanal del comedor iluminado de plata; y mis desesperanzadas mañanas, tras el animado y nocturno secreteo conjurador de tan soñada perspectiva. "Peter Pan" con sus sonrisa de fauno y su mágica melopea de zampoña, y el centelleo mirífico del hada Campanilla, transponiendo el umbral fantástico de la noche: la culminación de una esperanza que, desde aquel lejano y paradisíaco Olimpo, amada estrella de "Nunca Jamás", pasó de largo entre las desasosegantes quimeras de nuestra niñez. Viva simiente que, con toda probabilidad, no hubiese deseado crecer nunca.
 



 
 
 

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