Joshua Logan rasura el torso, aún perfecto, de William Holden, y lo desnuda ante Kim Novak y Rosalind Rusell. La desbordante rubia y la sensual maestra se le rinden. ¡Un sintecho como Holden es casi inconcebible! Pero, ¡qué quieren! Hasta la jovencísima e intelectual Susan Strasberg está a punto de tirar la toalla!...
Logan, emulando a Gloria Swanson, parece enloquecer por William Holden, que ya no es el joven gigoló de "Sunset Boulevard" ("El crepúsculo de los dioses"), 1950, de Billy Wilder.
Los estereotipos del mundo pueblerino en los USA son perfectos. Logan se convierte en imaginativo antropólogo de ciertas tragedias cotidianas, que estructura con escrupuloso respeto documentalista. Pero no por ello deja de exponer con gran franqueza (ya presentes en la obra teatral de William Inge) el turbio erotismo de sus personajes masculinos; el narcisismo maltratado en la eficacia demoledora, nimfómana, de la viperina solterona, sexualmente frustrada; los resortes de autodefensa intelectualoide de la jovencita despechada por el atractivo de su insulsa hermana; y la vulnerabilidad de toda una sociedad mediocre, arribista, a la que mueve cierta concepción social de castas. Todos ellos arrastrados aquí inexorablemente hacia la picota.
Es obvio que desde la aparición de Hal Carter-William Holden, el atractivo errabundo, Marjorie 'Madge' Owens- Kim Novak se ha sentido fuertemente atraida por él. Cuando se pone el sol, todo el mundo se aleja. A Millie Owens- Susan Strasberg también le fascina, a pesar de su falta de interés, y le dice que ella escribe poesía en secreto.
Madge es nombrada reina anual de Neewollah de la ciudad ("Halloween" escrito al revés), y Hal la mira con nostalgia mientras la llevan río abajo en un bote de remos con forma de cisne. Se dicen tímidamente "Hola" mientras ella pasa.
Hal intenta mostrarle a Millie un baile que aprendió en Los Ángeles con la canción "Moonglow", pero Millie no puede seguir el ritmo.
Howard aparta a Rosemary violentamente, dada su conducta por completo ebria y en contra ahora de Hal.
Alan,
celoso por la atracción que ha despertado en su prometida Madge, culpa a
Hal por el desastre y dice que le
avergüenza haberlo traído al picnic. Hal, enfurecido, sin saber qué
responder, huye hacia la oscuridad. A estas alturas,
una multitud
está mirando.
Madge, tras lo sucedido en el embarcadero, decide seguir a Hal en el coche de su prometido Alan, avergonzada del comportamiento de Alan y Rosemary. Él le dice enojado que vuelva a casa, Pero Madge sigue con él. Junto al río, Hal le explica su dolorosa adolescencia, y cómo lo enviaron al reformatorio cuando era niño por robar una motocicleta y que toda su vida no ha sido más que un fracaso. Madge besa apasionadamente a Hal, y él, asombrado, responde a la entrega de ella.
Más tarde, fuera de la casa de Madge, se despiden y prometen encontrarse cuando ella termine de trabajar a las seis de la noche siguiente.
Hal conduce de regreso a la casa de Alan para devolver el coche, pero Alan ha llamado a la policía y quiere que arresten a Hal.
Después de intentar hablar, Alan ataca físicamente a Hal, que se defiende de Alan y los dos agentes de policía.
Hal huye de la casa en el coche de Alan con
la policía siguiéndolo de cerca. Y acaba dejando el coche junto al río.
Howard es muy comprensivo y ahora tiene sus propias preocupaciones: Rosemary, muy angustiada, desesperada y arrepentida, le ha rogado que se case con ella.
A la mañana siguiente, la señora Owens pregunta a Millie a qué hora volvió Madge la noche antes. Millie que fumaba a escondidas, oculta el cigarrillo, y finge no saberlo porque se hallaba dormida. Y para disimular llama a su vecina la señora Potts-Verna Felton.
Millie recupera su cigarrillo al tiempo que Howard llega a la casa de Owens con la intención de decirle a Rosemary que por lo pronto no quiere casarse y que prefiere esperar. Pero la maestra, al verlo, salta de alegría, pensando que ha venido a llevársela. Nervioso frente a toda la familia y otras maestras de escuela, Howard acepta sin decir palabra el malentendido.Millie
pinta el coche de Howard, y el resto de mujeres, y las dos maestras amigas de
Rosemary, alegremente, colocan serpentinas y latas en el auto de
Howard, arrojando arroz y preguntando a dónde
llevará a Rosemary de luna de miel. Howard, finalmente ha aceptado el
equívoco, y junto a Rosemary se disponen a viajar a los Ozark donde
tiene un pariente. Una vez en el coche junto a Howard, Rosemary echa una
última mirada al odiado colegio segura de que ya no tendrá que volver
nunca.
La Sra. Owens ruega a Madge que no le escuche, y amenaza con llamar a la policía. Madge y Hal se abrazan y se besan.
Hal corre para tomar un tren de carga que pasa y le grita a Madge: "¡Me amas! ¡Me amas!"
Arriba, en su habitación, Millie expone a su hermana sus teorías sobre la vida, el amor, que viajará a New York y escribirá novelas que estremecerán al que las lea. Y que por supuesto no se halla dispuesta a enamorarse. Pero aunque esa sea su opinión, aconseja a Madge que ella no tiene porque hacerlo, y que "haga algo brillante por una vez en su vida". "Vete con él, Madge", le dice emocionada.
Madge prepara una maleta pequeña y a pesar de las lágrimas de su madre, que le ruega que no se vaya, que Hal es un vagabundo y la hará muy desgraciada, que Alan está dispuesto a perdonarla y que vuelva con él, Madge aduce que no está enamorada de Alan, y que a la gente no se la quiere sólo porque sea perfecta. La señora Potts comprende la decisión de Madge mejor que su misma madre.
Actor memorable, sobrio y complejo, que sabía conferir a sus recreaciones interpretativas una viril esplendidez sin pecar de exageración ni cursilería. Pero su perfecto rostro masculino siempre ofrendó cierta expresión procaz y egocentrista, de frialdad hacia el mundo que le rodeaba. Su primera gran interpretación en "Sunset Boulevard" ("El crepúsculo de los dioses"), 1950, con Gloria Swanson, Erich Von Stroheim y Nancy Olson, y por la que fue nominado a un premio de la Academia, le llegó de manos de uno de sus más asiduos directores: el genial Billy Wilder.
De nuevo bajo la batuta de Wilder, conseguiría el Oscar en 1953, por "Stalag 17" ("Traidor en el infierno"), 1953, junto a Don Taylor, Otto Preminger, Robert Strauss, Harvey Lembeck, Richard Erdman, Peter Graves, Neville Brand, Sig Ruman y Michael Moore. [Durante la II Guerra Mundial, en un campo de prisioneros alemán ("Stalag"), unos seiscientos sargentos americanos comparten el barracón 17. En Nochebuena, dos de ellos se fugan, pero los alemanes se hallan enterados de dicha escapada, y los huídos son ejecutados en la misma salida del campamento. Los prisioneros americanos empiezan a sospechar que en el barracón hay un traidor que informa a los nazis. Sefton es el gran vividor del barracón, cínico y despreocupado, que vive bastante bien a base de canjear provisiones con los soldados alemanes.Y las sospechas recaen sobre él. Maltratado por sus compañeros acabará por descubrir al verdadero culpable e informador de los nazis. Finalmente, Sefton será quien logre escapar del "Stalag" 17]
Holden fue así dirigido por los mejores directores del momento, entre ellos: Norman Foster, George Cukor, Otto Preminger, Billy Wilder, Mark Robson, Joshua Logan, Carol Reed, Leo Mc Carey, Richar Quine, Geoge Seaton, Sam Peckinpah, Jack Cardiff, Lewis Gilbert, y Sidney Lumet.
"The Key" ("La llave"), 1958, "Satan Never Sleeps" ("Satanás nunca duerme") 1962, "The World of Suzie Wong" ("El mundo de Suzie Wong"), 1960.
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Y su belleza es sobrecogedora. Richard Quine, desde su primera aparición, siendo una veinteañera, en "Pushover" ("La casa 322"), 1954, se enamoró de ella.
Y tras hechizarnos en "Bell Book and Candle" ("Me enamoré de una bruja"), 1958, en "Strangers When We Meet" ("Amores con un extraño"), 1960, y "The Notorious Landlady" ("La misteriosa dama de negro"), 1962, Quine la convirtió en uno de los mitos eróticos más imperecederos de Hollywood.
Otto Preminger hizo aflorar su resplandeciente belleza rubia en cada encuadre de "The Man With the Golden Arm" ("El hombre del brazo de oro"), 1955. Fue un juvenil y fascinante paradigma de la ambición interpretativa en el biopic "Jeanne Eagels" ("Lágrimas de triunfo") 1957, de George Sidney.
Un sueño de amor tardío frente a la senectud masculina en "Middle of the Night" ("En la mitad de la noche"), 1959, de Delbert Mann. Y una cruel y devoradora mantis religiosa en "Of Human Bondage" ("Servidumbre humana"), 1964, de Ken Hughes.
"The Amorous Adventures of Moll Flanders" ("Las amorosas aventuras de Moll Flanders"), 1965, del siempre irregular Terence Young, se convirtió en una especie de guiñol enloquecido de dudosa comicidad, en imitación del "Tom Jones", 1963, de Tony Richardson, en el que tan sólo resplandeció la belleza, esta vez pelirroja, de la más sensual Novak.
Y en 1968, Robert Aldrich la convirtió en mito autodestructivo en "The Legend of Lylah Clare" ("La leyenda de Lylah Clare"), ofreciendo una dura visión del mundo del cine y uno de los últimos trabajos más notables de la actriz.
Junto al galán de moda y ya en alza Clark Gable aparece en "China Seas" ("Mares de China"), 1935, de Tay Garnett, muy bien acompañada además por la despampanante y malograda Jean Harlow y Wallace Beery.
Y en 1938 interviene en la versión cinematográfica de la novela de A. J. Cronin "The Citadel" ("La ciudadela"). La película fue dirigida por King Vidor y coprotagonizada por Robert Donat. El film fue nominado a 4 categorías de los premios Oscar.
En la superproducción de "The Women" ("Mujeres"), 1939, dirigida por George Cukor, con un gran plantel de actrices: Norma Shearer, Joan Crawford, Mary Boland, Paulette Goddard, Joan Fontaine, Lucile Watson, Marjorie Main, Virginia Grey, Hedda Hopper, y Ruth Hussey, la categoría indiscutible de la Russell para la gran comedia sobresale por encima del resto del elenco.
Rosalind fue uno de los más vigorosos temperamentos de la pantalla norteamericana. Destacó igualmente en la alta comedia norteamericana, cuyos mayores logros tuvieron lugar en la década de los 30 y 40. Inolvidable fue su interpretación como la periodista Hildy Johnson en "His Girl Friday" ("Luna nueva"), 1940, junto al mejor Cary Grant, dirigida por Howard Hawks. [La Johnson, reportera extraordinaria del periódico "Morning Post", anuncia a Walter Burns, el editor del periódico y ex-marido de Hildy, -el más interesado, ególatra, cínico, mordaz, mentiroso y liante editor del "Morning Post" -ficticio-que jamás haya existido-, que va a dejar el periodismo para casarse y fundar una familia. Pero Walter no está dispuesto a aceptarlo, por lo que se sirve de toda clase de tretas para retenerla en el periódico]
Varias veces nominada al Oscar, por "My Sister Eileen" ("Los caprichos de Elena"), 1942, de Alexander Hall, y "Sister Kenny" ("Amor sublime"), 1946, de Dudley Nichols, un entrañable biopic sobre la enfermera Elisabeth Kenny, cuyos revolucionarios tratamientos para curar la parálisis infantil en su país de origen, Australia, consigueron una notoriedad mundial en la década de los 30 a los 50, y la convirtieron en una de las personas más famosas del mundo.
[El Oficial Ezra Mannon (Agamenón) regresa a casa tras la Guerra Civil Americana, hallando un hogar deshecho por el rencor existente entre su mujer Christine (Clitemnestra) y su hija Lavinia (Electra), ya que ambas compiten por el amor del mismo hombre, el apuesto marino Adam Brant (Egisto). Pero Lavinia, además, no aceptará nunca el adulterio que es capaz de cometer su madre. También vuelve del hospital su enfermo hermano Orin (Orestes), que idolatra a su madre. Christine ocasiona la muerte de Ezra, a quien odia. Y Lavinia conseguirá soliviantar a su hermano Orin en contra de su madre, hasta el suicidio. Los remordimientos acaban con la vida de Orin que ha asesinado a Brant, y Lavinia se queda completamente sola aceptando todo lo sucedido como un acto de total justicia]
En 1962 recreó maravillosamente a Rose Hovick en el biopic sobre la stripper Gypsy Rose Lee, en un papel a su medida como madre decidida, autoritaria y encarnizada luchadora por conseguir el éxito de sus hijas, en "Gypsy", de Mervyn LeRoy, junto a una inolvidable Natalie Wood como Gypsy, Ann Jillian como su hermana Dainty June (luego June Havoc), y Karl Malden como el represetante Herbie Sommers, principal intérprete masculino.
En 1943 había interpretado un nuevo biopic en "Flight for Freedom" ("Encuentro en el Pacífico"), dirigido por Lothar Mendes, con Fred MacMurray y Herbert Marshall. Una versión "en clave" de la historia de la vida de la aviadora Amelia Earhart, concentrándose en los aspectos sensacionales de su desaparición durante el vuelo mundial que realizó en 1937.
La gran Ida Lupino la dirigió en una de sus últimas películas, la comedia de 1966 "The Troubles with Angels" ("Ángeles rebeldes"), con la inolvidable actriz infantil británica Hayley Mills (su primer film post-Disney), June Harding y Binnie Barnes. Aventuras de dos chicas que se convierten en amigas íntimas en una escuela católica femenina dirigida por monjas. La Russell, que interpreta a la madre superiora del colegio volvió a florecer en su gran estilo de comediante nata, creando un personaje dictatorial como monja católica, pero entrañable y comprensiva con las desmedidas aunque inocentes travesuras de sus alumnas. Fue premiada con el "Laurel Award for Top Female Comedy Performance"
Sus últimas películas fueron, como Madame Rosepettle, en "Oh Dad, Poor Dad, Mamma's Hung You in the Closet and I'm Feelin' so Sad!" (¡Oh papá, pobre papá, mamá te ha metido en el armario, y a mí me da tanta pena!), 1967, dirigida por Richard Quine y Alexander Mackendrick; "Rosie!" también de 1967, dirigida por David Lowell Rich, con Sandra Dee y Brian Aherne, basada en una obra teatral de Ruth Gordon "A Very Rich Woman".
Y de nuevo como madre superiora en "Where Angels Go... Trouble Follows", 1968, de James Neilson, con Stella Stevens, Binnie Barnes, Van Johnson y Robert Taylor; y "Mrs. Pollifax-Spy" ("Cómo me hice agente de la Cia"), 1971, de Leslie H. Martinson con Darren McGavin, Nehemiah Persoff, y Harold Gould.
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