Vistas de página en total

jueves, 18 de septiembre de 2025

Gone With The Wind (Lo que el viento se llevó) -V Parte-

 

 

Sin duda alguna, según comentaron los críticos de la época, fue "Gone With The Wind" ("Lo que el viento se llevó) de David O'Selznick de 1939, [tras superar a su predecesor film del silent movie dirigido por David Wark Griffith "The Birth of a Nation· ("El nacimiento de una nación") en 1915]. el mayor monumento que el cine americano levantó a la Guerra de Secesión. Dotada de un lenguaje visual tan suntuoso y brillante que logró alcanzar como ningún otro film de la década de los 30 ni de las siguientes, tan superlativa cúspide del desenfreno figurativo con que siempre se alimentó el melodrama. Además, llevar a la pantalla la novela río de Margaret Mitchell, premiada con el Pulitzer, se erigió en consecuencia directa de traslaciones masivas de best-selllers y de éxitos teatrales a la pantalla grande Y sin duda consiguió convertirse en el mayor éxito comercial del cine sonoro americano, cuyas recaudaciones internacionales fueron extraordinarias, superando también a "The Birth of a Nation". "Lo que el viento se llevó" logró de igual forma logró demostrar que el espíritu de la guerra de Secesión, decididamente, no había muerto en la conciencia del pueblo americano. Contó con los planos más vivos, reales, coherentes y más cuidadosamente logrados en lo que al estudio de los protagonistas se refería, revalorizando la inmensa importancia del actor y de la actriz {en este caso con el olímpico descubrimiento de la actriz británica Vivien Leigh, que se convirtió en la Scarlett O'Hara soñada por Margaret Mitchell y por todos los públicos que la adoraron}, y concediendo una consecuencia más lógica y atrayente del realismo psicológico adecuado al arte de las imágenes por medio, en aquel momento, del recién llegado elemento sonoro, aunque teñido, quizás por primera vez, de un "individualismo pesimista" entre la gran galería de personajes cuyas "vidas inventadas" desfilaron por la pantalla, dado que el consabido happy end, al igual que en la novela, fue por suerte desestimado por el productor y el director acreditado Victor Fleming. , convirtiéndose así en uno de los elementos más inesperados del film. Y, por supuesto, el majestuoso melodrama de Selznick contribuyó también sugestivamente a difundir el recién llegado procedimiento del Technicolor. 


                                   "The result is a film which is a major event in the history of the industry"
 
 
 
 

Cuando Scarlett vuelve de Atlanta, tras el encuentro con Kennedy y el engaño de que le ha hecho objeto, ha contraído matrimonio en secreto con él a fin de hacerse con los 300 dólares para pagar la contribución de Tara. Suellen se muestra desesperada por haberle arrebatado a su pretendiente y expreso todo su encono y odio hacia Scarlett y Tara cuando Melanie trata de consolarla y hacerle comprender que lo ha hecho por salvar la plantación: "Melanie, ¿no ves lo que ha hecho? ¡Se ha casado con mi Sr. Kennedy! ¡Es mi novio y se casa con él!" "Lo hizo para salvar Tara" "¡Odio Tara! ¡Odio a Escarlata! ¡Es lo único que odio más que a Tara!"  

 

 

 

(Ashley) "Es culpa mía. Tendría que haber robado para conseguirte el dinero" (Scarlett) "No te dejaría hacer una cosa así. Ahora está hecho" 

"Sí, ahora está hecho. No me dejas hacer nada deshonesto, y tú te casas por dinero con un hombre al que no amas. No tendrás que preocuparte más de mi impotencia" "¿Qué dices?" "Me voy a Nueva York. Tengo trabajo en un banco" "No puedes hacer eso. Contaba contigo para empezar un negocio de madera" "No sé nada sobre el negocio de la madera"


 
 
"Tampoco sabes más de banca,... y yo te daría la mitad del negocio" "Eres muy generosa, Escarlata. Pero no es eso. Si voy a Atlanta y acepto tu ayuda de nuevo, nunca seré independiente" "¿Eso es todo? Podrías comprar el negocio gradualmente, y entonces sería tuyo" "No, Escarlata
 

 
(Melanie) "Escarlata, ¿qué pasa?" "¡Ashley es tan mezquino y odioso!" "¿Qué has hecho?" "Quería que fuese a Atlanta" "A ayudarme con el negocio de madera. ¡Y no me ayudará!" "Qué poco cortés Piensa, Ashley. De no ser por Escarlata habría muerto en Atlanta, y quizá no tendríamos a Beau".  
 
(Ashley accede)"Bien, Melania, iré a Atlanta. No puedo luchar contra las dos" 


 

 

"Scarlett contrata presos para que trabajen en el aserradero, pese a la oposición de su marido, Frank y de Ashley. No obstante, aparte de dominar a Kennedy, convence forzadamente a Ashley. El capataz de los preso, un tal Gallegher, es un hombre vulgar y autoritario, y ofrece los servicios más baratos siempre y cuando nadie interfiera en su manera de organizar a los presos contratados. "Aquí tiene su mano de obra, Sra Kennedy", explica el desagradable individuo. "Lo mejor de las cárceles de Georgia" Scarlett exclama no demasiado convencida: "Están flacos y débiles Gallegher"¡Alto! Es lo mejor que hay. Si le da vía libre a Johnnie Gallegher conseguirá lo que quiera" "Bien, usted será el capataz. Dirija el aserradero y entrégueme madera cuando la pida" "Gallegher es su hombre, señorita, pero recuerde, sin preguntas ni interferencias" "Trato hecho. Comience por la mañana" "¡Vamos, moveos!" "Esto no está bien y lo sabes", se queja Kennedy. "Ser mujer de negocios no es bueno"

 
 
"¿Por qué protestas?", exclama Scarlett. "Tienes el aserradero gracias a mí" "Yo no lo quería. No podíamos comprarlo y presionaste a los amigos en deuda. ¿No estás de acuerdo, Ashley?" "¿Hacemos obras benéficas? Vuelve a la tienda y ve a casa a tomarte la medicina" Scarlett besa a Frank displicentemente. "Cielo, ¿no crees...?" "No me molestes y no me llames "cielo"  ("Sugar")
  
"Bien, bien. Buenas noches, Ashley. ¡Dios mío! Qué carácter" "No quiero interferir", comenta Ashley. "... pero yo contrataría negros en lugar de presos. Nos iría mejor"
 
 
"Los presos son más baratos. Y si Gallegher tiene mano libre..." "¿Mano libre? Los matará de hambre y a latigazos. ¿No los has visto? Algunos están enfermos" "¡Cómo eres!", se opone irónicamente Scarlett a los escrúpulos de conciencia de Ashley. "Si te dejara, les darías pollo y los arroparías con mantas" "No ganaré dinero con la miseria de otros" "Tenías esclavos"

 
 
"Era diferente. No les tratábamos así. Los habría liberado, de no haberlos liberado la guerra" "Lo siento, Ashley. ¿Recuerdas cómo es no tener dinero? El dinero es lo más importante del mundo. No quiero volver a estar sin él. Lo ganaré para que los yanquis no me quiten Tara" "No somos los únicos que han sufrido. Todos nuestros amigos mantienen el honor y la amabilidad" "Y se mueren de hambre.  No me merecen ninguna consideración los tontos que no quieren ayudarse a sí mismos"

                           

"Se lo que dicen de mí. Me da igual. Me haré amiga de los politicastros y les venceré. Y tú estarás conmigo"

 

 

"Bien, córrelo un poco hacia ese lado". Scarlett se anuncia. "Buenas tardes, sra. Kennedy" "Buenas" "El negocio está creciendo" "Desde luego"

 
"Melania recrimina con cariño y con su habitual dulzura la actitud comercializadora de Scarlett: "... Negocias con la gente que nos robó, nos torturó y nos hizo pasar hambre" "Es el pasado. Intento mejorar las cosas aunque las cosas sean yanquis"






"¿Sabe que el Dr. Meade la vio vendiendo madera a los yanquis personalmente" Y no acaba ahí" (India Wilkes) "Es horrible lo que le hace a mi hermano" (Tía Pitypat) "Incluso conduce su propio carruaje"   

 

 

 
(Reth Butler)"¡Querídisima Sra. Kennedy!" Scarlett sorprendida de la presencia de Reth, exclama: "¡Cómo tiene la desfachatez!" "Podrías haber tenido mis millones de haber esperado un poco. ¡Qué veleidosa!"




 
"¿Qué quieres? Estoy ocupada" "Puedes satisfacer mi curiosidad" "¿De qué se trata?" "Nunca te cansas de casarte con hombres a los que no amas" 
  
"¿Cómo saliste de la cárcel? ¿Por qué no te colgaron?", ironiza Scarlett. "Hay pocas cosas que el dinero no pueda comprar. Veo que hasta te has comprado al honorable Sr. Wilkes" "Todavía odias a Ashley. Creo que tienes celos de él" "Y tú sigues creyéndote la más bella del condado. Y que todos están enamorados de ti" "Déjame" "No te enfades. ¿Dime adónde vas?"
 
"Al aserradero" "¿Pasarás por las chabolas sola? Esa chusma es peligrosa"
"Scarlett muestra a Reth un revólver que esconde bajo el asiento: "Puedo disparar si no tengo que disparar lejos" "¡Qué mujer!", exclama con admiración Reth.

 

 

 

 


 

 

 

 





 

 

 

"Cuando Scarlett despierta tras el desvanecimiento que le ha producido el ataque cuando se dirigía hacia el aserradero, pone en marcha el carruaje y sale huyendo. Pero uno de sus antiguos esclavos, Big Sam, ha acabado con los asaltantes, y se acerca a su antigua ama para decirle que ya está a salvo. "¡Espere!", grita Big Sam. "¡Srta. Escarlata, espere! ¡Soy Sam!" "¿Big Sam?", lo reconoce Scarlett. "¿Está herida, señorita? ¿La hirieron?  No llore. Big Sam la sacará de aquí en un segundo"

 




 
 
"Una vez en casa, Frank recompensa a Big Sam y para que se reintegre a la servidumbre de Tara: "Ve a Tara tan rápido como puedas y quédate ahí" "He tenido bastante de politicastros. Gracias Sr. Frank. Adiós srta Escarlata" "Adiós Sam. Gracias", le agradece Scarlett. "Cámbiate y  ve a casa de la Srta. Melly", aconseja Frank. "Me voy a una reunión política" "¿Cómo puedes ir a una reunión política después de lo que ha pasado?", se lamenta llorando Scarlett. "Cielo, estás más asustada que otra cosa" "No le importo a nadie. Actúas como si nada", sigue quejándose Scarlett entre lágrimas.
 
"Frank sale del hogar, tras lanzar una mirada apenada a Scarlett, escondiendo un revólver en su cinto, sin que la compungida víctima se dé cuenta de ello"  
 
 

"Los hombres hablan de protegernos...", comenta Scarlett mientras se halla reunida con Mammy, Melanie, la Sra. Meade, e India Wilkes, que le dirige una mirada continuada de odio."Y después de lo que me ha pasado, Frank se vas a una reunión" Melanie, ante el comentario de Scarlett, no responde, aunque se muestra vivamente inquieta escuchando sus quejas.
 
"Y si no te importa, India Wilkes, dime por qué me miras. ¿Tengo monos en la cara?", exclama Scarlett al observar la mirada insultante de India.
 

 

"No me importa. Te mereces lo que te ha pasado. Debería haber sido peor", responde India Wilkes, presa del odio que siente por Scarlett. "India, calla", intercede Melanie. "Déjala. Si siempre me ha odiado. Desde que le quité a tu hermano Charles, aunque no lo admita. Por conseguir un marido, sería capaz de salir desnuda a la calle" (doblaje castellano) "¡Te odio!", repite India. "Has ensuciado el buen nombre de la gente decente. Y ahora has puesto en peligro las vidas de nuestros hombres" "Mejor no decir nada más, o alguna de nosotras podría hablar demasiado", aconseja la sra. Meade. "¿Que está pasando aquí que yo no sepa?, pregunta  con inquietud Scarlett. De pronto Mammy emite un sonido de miedo al oír pasos en el exterior de la casa. "Viene alguien. Y no es el Sr. Ashley" "Me pasa la pistola, sra Meade", solicita Melania asustada.

 

 
 
 
"Quién quiera que sea, no sabemos nada", advierte Melanie. Cuando Mammy abre la puerta, aparece Reth Butler con gran nerviosismo. "¿Adónde han ido. Es cuestión de vida o muerte", advierte Reth al tiempo que interpela a Melanie. "No se lo digas. Es un espía yanqui", interfiere India, desconfiando de Reth. "Deprisa. Igual hay tiempo", insiste Butler. "¿Cómo lo ha sabido?", pregunta extrañada Melanie. "Juego con los yanquis. Se enteraron y enviaron la caballería. Sus hombres van a caer en una trampa" "No se lo digas. Trata de engañarte", aconseja insidiosamente India. 
 
 
 

 

"Melanie no atiende las capciosas advertencias de su cuñada India, confía plenamente en Reth Butler, que ya salvó su vida durante la huida de Atlanta: "La vieja plantación de Sullivan. En la bodega" "Haré lo que pueda", promete Reth a Melanie. "¿Qué pasa? Si no me lo decís voy a volverme loca", pregunta Scarlett desesperada. "Pensamos que sería mejor. Los hombres fueron a limpiar el bosque donde te atacaron", aclara Melanie. "Es lo que hacen ahora los caballeros del Sur para protegernos" (doblaje castellano) "Y si les capturan, les colgarán. Y será por tu culpa", exclama presa del rencor India Wilkes. "Una palabra más y te echaré de esta casa, India" (doblaje castellano), indica Melanie, enfrentándose a India y en defensa de Scarlett. "Escarlata hizo lo que debía. Y nuestros hombres hacen lo que creen que deben hacer"· "Frank" "Y Ashley", Scarlett pronuncia los nombres apesadumbrada. "Oh, no es posible" De nuevo se oyen ruidos de pasos y ahora de caballos en el exterior. "Caballos, srta Melly. Aquí vienen" , comenta asustada Mammy. "Estamos cosiendo. Abra la puerta, Mammy"

 
 
"Cuando Mammy abre, aparece un destacamento de caballería yanqui: "Buenas noches, Sra. Kennedy", saluda el capitán yanqui. "Yo soy la Sra. Wilkes", responde por Scarlett Melanie. "Debo hablar con el Sr. Wilkes" "No está aquí" "¿Seguro?" "¡No ponga en duda su palabra!", exclama Mammy defendiendo a Melanie. "No he querido faltarle al respeto, Sra. Wilkes", se excusa el capitán yanqui. "Si me da su palabra no registraré la casa" "Mi marido está en una reunión en la tienda del Sr. Kennedy" "No está en la tienda. Esta noche no hay ninguna reunión política", aclara el soldado. "Esperaremos a que regrese con sus amigos. Rodeen la casa. Un hombre en cada puerta y ventana", ordena el capitán yanqui. "Sigan cosiendo, señoras", aconseja Melanie. "Leeré en voz alta" Melanie toma un libro: David Copperfield, de Charles Dickens.

 
 
"La historia y experiencias de David Copperfield. Capítulo 1. He nacido... Para comenzar mi vida por el principio, digo que he nacido. Capítulo IX.- Un cumpleaños memorable. Paso por alto lo que ocurrió... hasta que llegó el día de mi cumpleaños en marzo. Salvo que Steeforth estuvo admirable, no recuerdo nada. Se iba a mitad de curso... si no antes y era más enérgico e independiente... Y por tanto más atractivo que antes...
... pero aparte de eso, no recuerdo nada. El gran... "No recuerdo nada". "Se vuelven a oír voces en el exterior, esta vez entre risas. Las mujeres se asoman al ventanal para comprobar a qué se debe semejante jolgorio. Melly, están borrachos!", exclama Scarlett sin comprender tal actitud. "Déjame a mí, Escarlata. Y por favor, no digas nada", exclama Melanie. "¡Estúpida!", se enfrenta de nuevo India con Scarlett"¡Silencio!", suena desde fuera la que parece ser la voz de Reth Butler.
 

 
"Callen por el amor de..." En efecto, se trata de Butler, en compañía de Ashley y del Dr. Meade.
 

 
"Hola Melly", saluda Ashley con voz de trémula, como si en realidad se hallara ebrio. "De modo que ha vuelto a emborrachar a mi esposo. Éntrele dentro", exclama con sagaz e irónico disimulo Melanie. Scarlett empieza a comprender, tras las palabras de Malanie, que se trata de algo inusual para desviar la atención del capitán yanqui.
 
"Lo siento, su esposo está detenido", no se deja convencer el soldado yanqui. "Si arresta a todos los borrachos, arrestará a muchos yanquis", añade Melanie, siguiendo la farsa de la borrachera de los tres hombres. "Éntrele, capitán Butler, si puede" "Espere" El Dr. Meade trata de entretener al soldado con voz ebria: "Una historia" "Escuche, doctor..." "Siéntele en la silla", sigue disimulando Melanie, con la esperanza de convencer al yanqui. "Ahora, capitán, váyase de mi casa"



 
... y procure no volver" "Así es como me agradece el traerle...", sigue con la farsa Butler. "... y no dejarle en estas condiciones" "Ahora todos juntos...", entona como si fuera una canción el Dr. Meade. Dr. Meade!", finge escandalizarse Melanie" "¡Me deja estupefacta!"





 
"¿Cómo puedes hacerme esto?" "No estoy tan borracho, Melly", responde Ashley. "Llévele al cuarto. Sobre la cama" "No le toque. Está detenido", evita el capitán yanqui que se lo lleven sin aceptar la situación. "Tom", exclama Butler. "¿Porque le arrestas, hombre? Le he visto más borracho"





 
"Y a ti te he visto más borracho. Y tú me has visto..." "Puedes mentir lo que quieras. No soy policía. Pero este hombre organizó el asalto al lugar donde atacaron a la Sra. Kennedy", aclara convencido el capitán yanqui.

"Se quemaron muchas chabolas. Murieron dos hombres. Y los rebeldes no pueden tomarse la justicia por la mano", los incrimina  el capitán yanqui. Butler lanza una carcajada. "¿De qué te ríes?", se extraña el soldado. "No es la noche adecuada para esto. Estos dos han estado conmigo esta noche" "¿Contigo, Reth?", se extraña el yanqui. "¿Dónde?" "No quiero decirlo delante de las damas" "Mejor que lo hagas", insiste el soldado.

 
 
"Se lo diré en el porche", se disculpa Reth. "Hable. Tengo derecho a saber dónde ha estado mi esposo", dice Melanie, siguiendo el juego a Butler. "Bien, señora. Hemos ido a casa de una amiga mía...", miente Reth. "... y del capitán. La Sra. Belle Watling" Todos los rostros de las damas palidecen asombradas al oír el nombre impronunciable de la Sra. Belle. "Jugamos a las cartas, bebimos champán"  "¿Tenía que ponerme en evidencia delante de mi mujer?", finge también el Dr. Meade. "Espero que esté contento", recrimina Butler al capitán yanqui. "Ahora estas señoras no hablarán más con sus maridos" "Reth, no tenía ni idea...", intenta disculparse el soldado. "¿Puede jurar que esta noche han estado con usted en casa de Belle?" "Pregúntale a Belle si no me crees" "¿Me das tu palabra de caballero?" "¿De caballero? Desde luego, Tom"


 
"Si he cometido un error, lo siento", se disculpa avergonzado el capitán yanqui. "Espero que me perdone, Sra. Wilkes" "Si nos deja tranquilos", finge sentirse ofendida Melanie por lo que ha contado Butler. "Bien, digo que lo siento. Vamos, sargento" El escuadrón de caballería abandona la casa de los Wilkes, y la detención no se lleva a cabo gracias a las mentiras de Reth Butler, que ruega de inmediato: "Cierre la puerta, Baje las persianas" Luego todos comprueban que Ashley está herido.

 
 
"Está bien, sólo es en el hombro", dice el Dr. Meade. "Ponle en la cama para que pueda curarle" "Creo que puedo andar", intenta levantarse Ashley, pero se desvanece. "No vale la pena. ¿Adónde?", le ayuda Reth. "Aquí", indica la habitación Melanie" "Mammy, agua caliente", solicita el Dr. Meade. "E hilas para vendas"




 
 
"¿Qué uso de sonda? Si tuviera mi maletín" "¿Estuviste allí?", pregunta a su marido la chismosa Sra, Meade. "¿Cómo era? ¿Tiene candelabros de cristal tallado y docenas de espejos?" "Por Dios, Sra Meade, compórtese", la recrimina su esposo, avergonzado de su curiosidad. "Capitán Butler, dígame qué pasó, todo", pregunta Melanie. "Llegué demasiado tarde, Había habido una refriega. El Sr. Wilkes estaba herido y el Dr. Meade estaba con él"

 
"Tenía que probar que habían estado en otro lugar. Y les llevé a casa de Belle" "¿Y les dejó entrar?", muestra su extrañeza Melanie. "Digamos que es una vieja amiga mía". "Lo siento", se disculpa Melanie, temiendo haber ofendido a Reth. "Siento no haber pensado en una coartada más digna", se disculpa también Reth. "No es la primera vez que me salva del desastre", agradece Melanie. "No debo por tanto cuestionar sus métodos", añade Melanie agradecida de nuevo. "Voy a ver qué necesita el Dr. Meade"






 
"Reth se extraña de que Scarlett no pregunte por Frank Kennedy, ya que, acercándose al lecho donde se halla desvanecido Ashley, parece haberse olvidado de su esposo: "No te interesa saber qué le ha pasado a tu marido", pregunta irónico. Scarlett sonríe: "¿Fue Frank contigo a casa de Belle Watling?" "No", responde lacónicamente Reth. "¿Dónde está?" "Yace en la carretera de Decatour... con un tiro en la cabeza. Está muerto"

                                                                                














No hay comentarios:

Publicar un comentario