UNA GARBO DEFINITIVA: SUS ESCENAS DE AMOR, SU RENUNCIA Y SU FATAL DESAPARICIÓN FINAL MUCHO MÁS ALLÁ DE LO RECOMENDABLE. UN ROMANTICISMO LUJOSO CON RESOLUCIONES IMPECABLES DE ESCENAS DIFÍCILES, DONDE LA DIVA SUECA CRECE Y REFULGE INCREÍBLEMENTE ENTREGADA A SU PAPEL, LOGRANDO, YA EN LA ÚLTIMA RECTA DE SU CORTA CARRERA HOLLYWOODENSE DURANTE EL SONORO, RECARGAR DE LA MÁS SUBLIME ATMÓSFERA SU IMPERECEDERA LEYENDA. ¡IMPRESIONANTE!












"Cuando Armand Duval aparece en la fiesta de cumpleaños de Margarita, ésta le recibe contenta: "Tenía miedo de que no vienese" "Aquí está el libro que le traigo" "Gracias. Estábamos a punto de sentarnos. Vamos" Prudence saluda a Duval: "Le recuerdo, joven, Es el falso barón" "Siempre tan diplomática, Prudence. Siéntense donde quieran" "Muchas gracias" "Yo me sentaré junto a Gastón" "Qué mesa tan encantadora" "Como se encuentra hoy, madame", pregunta Gastón. "Muy bien, ¿y usted, monsieur" "Dios mío, escúchelos. ¿Por qué tanta formalidad?" "¿Por qué no?. Es una cena elegante?" "Bueno, elegante o no, sí quiero disfrutar de la cena. Tendré que quitarme estos zapatos. Ayúdeme, Gastón" "¿Le importaría subirlo un poco más?" Prudence levanta su pie hasta la mesa: "Tome"





"¿Qué son estas cosas?", pregunta al criado. "Perdices, madame" "Póngame unas cuantas" "¿Cuántas quiere?" "Las perdices no son ostras, ¿sabe?", advierte Gastón. "No parecen mucho mayores" "Uno de los asistentes empieza a contar un chiste que irá pasando de unos a otros entre enormes carcajadas "¿Cuál es el chiste?", pregunta interesada Margarita. "Lo más gracioso que he oído en mi vida.¡Que me muero!", exclama exagaeradamente Olympe" "Cuéntenoslo a todos" 
"Cuéntame la historia, Gastón" "Ya sé como sigue, pero continúe" "Yo también quiero reírme. Cuénteme la historia", insiste Margarita" 

"Armand Duval se muestra incómodo con aquella manera de comportamiento de los invitados de Margarita." "Yo se la cuento. Igual la conoce. Es tan vieja como Prudence", dice Gastón" "¿Quién dice que soy vieja", exclama Prudence ofendida. "Dije que es tan vieja como usted" "Tengo 36" Y cuando Prudence miente sobre su edad, todos estallan en carcajadas"



"Bébete el vino, Armand. Es triste como una canción de borrachos", exclama Gastón."¿Qué pasa. ¿Se escandaliza?", inquiere Margarita a Duval, observando su seriedad contrariada" "Qué va. Conozco todas las bromas de Gastón", aclara Duval. "De hecho, yo le conté la mayoría. Preferiría que no las contasen en su mesa" 
"Vamos, vamos. Recuerde, no soy la hija de un coronel recién salida del convento"

"Toque un vals, Charles", pide Margarita. "No quiero. Quiero tocar una polca"
"Muy bien, toque una polca. Baile conmigo, Gastón. Todos a bailar."





"De pronto, Margarita se lleva su pañuelo a la boca, y debe dejar de bailar con Gaston porque un tremendo ataque de tos la invade, ante la mirada preocupada de Duval y la indiferencia del resto de invitados"







"En el interior de su habitación. Margarita no cesa de toser. Luego se acerca hacia el espejo y toma una pastilla, en ese momento aparece Duval tras ella" "Es usted. ¿Qué ha pasado? Usted también parece enfermo" "Es verla así, sufriendo" 












 "No fue el vino lo que me hizo venir a diario a ver cómo estaba" "No, eso no pudo ser el vino. ¿De verdad quiere cuidar de mi?" "Sí" "¿Todo el día, todos los días?" "Todos los días. ¿Por qué no?" "¿Por qué le atrae una mujer como yo? Siempre estoy nerviosa o enferma o triste o demasiado alegre" "Pero me atrae"





"¿Sabe lo que debería hacer? ¿Debería casarse? Vamos, vamos. Es joven y sensible. Las compañías de esta noche no le convienen" "Ni a usted" "Tonterías. Son los únicos amigos que tengo, no soy mejor que ellos. Sin embargo, le he dado un buen consejo. Ahora, volvamos"




"¿Qué demonios voy a hacer con usted?" "Nadie la ha querido como yo la quiero" "Puede que sea cierto. Pero ¿qué le voy a hacer? Debería irse y no volver a verme nunca. Pero no se vaya enfadado. ¿Por qué no se ríe de usted mismo como hago yo y viene a verme de vez en cuando como amigo?" 



"Eso es demasiado. Y no es suficiente. ¿No cree en el amor, Margarita?" "Creo que no sé lo que es" "Gracias" "¿Por qué?" "Por no haber estado nunca enamorada" "Qué divertido es usted" 
"De acuerdo, ríase de mí. Quizá su risa me cure. Parece que nada más puede." 
"Creo en su sinceridad, al menos. Al fin y al cabo cuando a uno no le queda mucho por vivir, ¿por qué no tener fantasías?¿Lo ve? Ya no me río"




"Margarita entrega una camelia a Duval y le dice:"Llévese esto y vuelva cuando se muera" "¿Cuándo será eso?" "Mañana por la noche" "Mire. Ya está muerta. Ahora" "Eso es imposible" "No. Échelos a todos" "No puedo" "Diré que está enferma. Está demasiado enferma para todos menos para mí" "Usted debe irse"





 
               "Margarita Gautier"






























"Armand Duval,
 durante la celebración de la primera comunión de su sobrina, ha 
decidido solicitar de su padre parte de la herencia como primogénito con
 la idea de viajar y abandonar París. Monsieur Duval (Lionel Barrymore) decide prestar a su hijo el dinero suficiente para abandonar Francia aunque se niega a concederle parte de la herencia": "Hijo mío, me alegro de que hayas venido" "He venido por una razón egoísta, padre" "¿Estás endeudado?" "No es eso" "¿Enamorado?" "Quiero viajar" "¿Adónde?" 






 "A cualquier parte" "No es mala idea. Tu sueldo no te dejará viajar muy lejos" "Podría coger algo de la herencia" "Ni hablar. No se debe tocar la herencia de tu abuelo. Pero me sobran unos miles de francos" "¿Me dará el dinero?" "No sé de dónde lo ibas a sacar. No eres un mal hijo. ¿Cuándo quieres marcharte" "Enseguida. Si vuelvo mañana a París, al día siguiente"






"Margarita intenta escribir una carta de disculpa a Armand Duval cuando la entrometida Prudence acude a su departamento para que la acompañe a uno de sus acostumbradas y aburridas tardes de teatro: "¿Preparada Margarita? Pero íbamos a ir al teatro. ¿Por qué no estás vestida?" "He cambiado de opinión" "Vamos, vístete. Te espero" "No, no, no. ¿Cómo se escribe "disculpas"?, pregunta Margarita dado su escaso conocimiento de escritura. Pero Prudence tampoco es muy versada en el arte de escribir correctamente: "¿Y yo qué sé? No soy una erudita" "Aún así, has vivido en París. Hace seís años no sabía escribir mi nombre", confiesa avergonzada Margarita" "Nanine trae una carta para su señorita. "Acaba de llegar esta carta" "Quizá Nanine sepa cómo se escribe", opina Prudence. "Ya me lo ha preguntado antes. ¿Son las mismas disculpas?" "No te preocupes. Ya no hace falta", confiesa apesadumbrada Margarita tras leer la carta"



"Si ese joven la ha hecho infeliz, es él quién debería escribir "disculpas" "Margarita ha arrojado la carta al fuego, pero inmediatamente arrepentida, corre a recogerla" "Es culpa mía. Se va, Prudence" "Deja de decir tonterías. No se irá. Ellos nunca se van" "No, creo que lo dice en serio. Quizá sea mejor" 
"No tiene derecho a escribirme eso" "Claro que no. Venga, vamos al teatro" "Primero pasaremos por su casa para ver si se va de verdad", decide Margarita" "Una vez en su domicilio de París, 
Armand Duval prepara su equipaje para emprender el viaje proyectado. En ese momento, aparece Prudence con un pretexto de parte de Margarita. Llega sin aliento dado que la vivienda se halla en un cuarto piso: "¿Por qué hay gente que vive en un cuarto piso?", exclama Prudence agotada por la subida. "¿Trae algún mensaje?, pregunta Armand.."Sí, necesito sentarme antes de poder hablar" "¿De mademoiselle Gautier?" "Sí. Qué muchacha tan estúpida" 


"Quiere saber si de verdad se va a correr mundo como le dijo ayer" "Sí, es cierto. Me voy mañana" "Bien. Usted y Margarita están mejor separados" Llaman a la puerta y cuando Armand abre aparece el rostro anonadado de Margarita que ha decidido presentarse en el domicilio de Duval"



"¿No te dije que esperases en el coche?", se oye la voz impertinente de Prudence. "¿Así que se va de verdad Armand Duval?" "Sí" "Espérame en el coche, Prudence", ruega Margarita. "Muy bien, ya que aquí estoy de más" Pero la entrometida cambia de opinión. "No, creo que será mejor que me quede" 



"Entonces Margarita le coge el bolso y corre hacia la ventana, lanzándolo a la calle ante el estupor de Prudence: "¡No!" "Debes correr si quieres recuperarlo" "No, no, Margarita. Qué muchacha. ¡Qué bromista!", exclama Prudence, huyendo de la vivienda en busca de su bolso que ha caído junto al coche que las ha llevado hasta allí" 







"Me escribió una carta cruel" "¿Qué esperaba? Vi el coche del barón" "Estaba celoso" "Por supuesto" "Entonces hace bien en marcharse" "¿Qué más da que me vaya o que me quede? He vuelto a hacer el ridículo, se habrá reído mucho de mí" "No me he reído en absoluto. Estaba enfadada porque se atrevió a escribirme esas cosas, pero no me reí" "Debería saber que es porque la quiero" "Una
 vez tuve un perrito, siempre estaba triste cuando yo estaba triste, y 
lo quería mucho. Y cuando sus lágrimas cayeron en mi mano, me enamoré 
enseguida. Hay cosas que usted no entendería, por eso..." 





"Margarita ojea unas fotos en la maleta de Duval: "¿Quién es esta chica tan guapa?" "Mi hermana Louise" "¿Y la otra?" "Mi otra hermana" "Y esta es su madre, ¿verdad?" "Sí" "Qué feliz parece. ¿Su padre la quiere mucho?" "Por supuesto" "Deben de llevar mucho tiempo casados" "Casi 30 años" "¿Se han querido durante todo ese tiempo?" 

"Sí. Parece que no se lo crea" "Es difícil creer que exista tanta felicidad en este mundo" "Margarita, ahora es usted quien derrama lágrimas en mi mano. ¿Por qué?" "Usted nunca me querrá durante 30 años. Nadie lo hará" 



"Dormilón" "No estaba dormido. Estaba soñando" "¿Sí?" "Contigo" "¿Y?" "Estábamos en el campo, solos, muy lejos" "Ojalá lo estuviéramos" "Margarita, déjame llevarte al campo" "Sí. El día que quieras" "Durante bastante tiempo" 

"Hasta que recobres las fuerzas" "Qué tontería" "¿Por qué es una tontería?" "Cuesta dinero ir al campo" "Tengo dinero" "¿Sí? ¿Cuánto?" 



"Siete mil francos al año" "Yo gasto más en un mes, y nuca he sido demasiado exigente con su procedencia, como sabrás" "No digas eso" "Es cierto" "Deja al barón" "Debo dejarte a ti. Ya te dije que debías olvidarte de mí" 

"Así que vete a dar la vuelta al mundo y bórrame de tu mente" "Pensaba que significaba algo para ti" "Ya significas algo. Pero eres joven y tienes toda la vida por delante. Ya sabes cómo ha sido la mía" 



"No me importa" "Ah, ¿no?" "Margarita,
 necesitas amor mucho más que el dinero ahora mismo. Y necesitas 
cuidados todavía más. Yo puedo cuidarte muy bien si tú me dejas." "No serías feliz conmigo" "No, probablemente no", se enfurece entonces Armand"





"Ni tú conmigo. Me iré de París hoy mismo" "Estaba, estaba pensando sólo en ti, querido. No estaba pensando en mí, de verdad" "Entonces ven al campo conmigo" "Bueno, si lo hago durante un tiempo promete no ser celoso y no pensar en cosas que te entristezcan" "Sí, lo prometo" "¿Lo juras?" "Juro no ser celoso si tú..." 



"¿Sí?" "Si juras no volver a ver al barón" "No, ¿lo ves? Sólo conseguirás torturarte" "Pero si lo juras" "Dentro de una hora, me pedirás que jure otra cosa. No eres razonable, Armand" "Es cierto. No puedo. Quiero demasiado" "Yo también. ¿Cómo puedes cambiar tu vida por una nueva en un momento de amor?" 

"Consigues que quiera cerrar los ojos y hacerlo" "Pues cierra los ojos y di que sí. Te lo ordeno" "Sí. Sí.Sí"... "Sí. Sí.Sí... 
 
   






"Margarita ha aceptado huir al campo con Armand y acabar definitivamente su relación de amante con el barón de Varville. Nanine escribe uan misiva para Varville que Margarita, incapaz de poner por escrito su decisión de ruptura,  dicta a su fiel sirvienta. "Voy a decirle que quiero a otro. Voy a pasar el verano en el campo", expone Margarita. "Y nunca volveré a verle" En ese instante, aparece Prudence, que al oír lo que Margarita dicta a Nanine, exclama:"¿Estás loca? Aunque estés loca, pensaba que eras sincera" "Como es sincera, le dirá al barón que han terminado", la defiende Naninne. "¿Qué hay del dinero que debe? ¿Quién lo pagará? Sabía que te arruinarias a ti y a todos" "¿Cómo se atreve a decir eso?"
 "Es cierto. ¿O no me debe a mí personalmente, más de 17.000 francos? 
¿Cree que dejaré que se vaya de París hasta que no me pague?" 



"Me iré al campo de todas formas", insiste Margarita. "¿Y le reclamen tus deudas a Armand Duval?" "No podrían" "Espera y verás. Te perseguirán en masa. Menudas vacaciones vas a pasar" "¿Por qué nada puede ser perfecto por una vez? ¿Qué voy a hacer, Prudence?" "Pídele dinero al barón para pagar tus deudas" 



"¿Ahora que voy a dejarle?" "No tienes por qué contárselo todo" "Tiene razón, madame. Si está decidida a irse al campo debe pedirle dinero a alguien, como sea" 
 "¿Qué te pasa, Margarita? ¿Te has convertido de repente en una 
colegiala sentimental? Ahí está el barón, cuanto antes se resuelva este 
asunto, mejor..." 



"Mi querido barón, hola y adiós", saluda la entrometida Prudence. Y antes de marcharse tienta la suerte: "Espero que anime a Margarita con este nuevo plan. Unos meses en el campo le harían mucho bien. Sé que el médico insite en ello" "¿En serio?" , duda el barón. "Sí. Ella se lo contará" "No lo dudo..." 





"¿Ocupada?" "¿No crees que estas cuentas están en orden?" "Totalmente" "¿Verdad que soy eficiente?" "Mucho. Pero, ¿por qué?" "He decidido que debo saldar estas deudas. Debo 40.000 francos. ¿Me prestarás el dinero?" "No" 



"¿Qué voy a hacer?" "Ven conmigo a Rusia y tendrás todo el dinero que quieras" "Si eres mi amigo, ¿por qué no me prestas el dinero de todas formas?" "Porque entonces ya no me necesitarás" "Bueno, no me parece que seas muy generoso" "Prudence dice que quieres irte al campo este verano" 





"Prudence es una catorra" "Vivir
 tranquila dos o tres meses en el campo, sola, cumpliendo las órdenes de
 tu médico parece buena idea. Pero poco característica en ti" "¿Qué puedes tú hacer?" "Puedo alejarte de mi mente" "¿Por qué?" "Es una cuestión de evitarte o de alejarte de esta vida totalmente" "¿Qué harías conmigo? ¿Encerrarme en un oscuro castillo?" "Puede ser" 

"No
 necesito que me digan que tienes un compañero para tus vacaciones, lo 
veo en tu cara. Pero mi consuelo es que me libraré de una tonta" 
"Toma
 los 40.000 francos. Esta es mi última concesión. Si nos volvemos a ver 
será en otro plan Nunca cometo dos veces el mismo error" 

"Cuando el barón se dispone a salir, Margarita lo detiene con un "Gracias", besándole. Varville hastiado de sus fingimientos la abofetea dejándola en un completo estado de profunda humillación."
Con “Camille”, Greta Garbo, bajo la extraordinaria batuta de George Cukor cuya libertad creadora todavía hoy logra asombrarnos, consigue elevarse más allá de los confines de un tradicional romance al uso. Su Marguerita Gauthier se distingue así de muchos otros dramas románticos precisamente por su extraordinario y enternecedor realismo poético. Garbo se reserva para caballeros de paladar erótico exigente, pero define olímpicamente un inolvidable sex-appeal de la época. No en vano consiguió ser la estrella número uno de Hollywood. Pero el erotismo directo, grácil y conmovedor de su “Camille” no intenta en ningún momento glorificar la profesión que ejerce, aunque deje muy patente en nuestro recuerdo que asume de forma sublime el desgaste pasional, social y físico que la vida como cortesana del alegre París le acaba imponiendo. La Garbo entonces ya no siente el rubor de su pretendida impureza, y se enriquece con la savia de la fuente literaria. Y la excepcionalidad de su intensa aventura emocional, como tuberculosa incurable, se convierte en un pasadizo que conduce a la magia de esta prodigiosa encarnación como uno de los más perdurables hitos del Romanticismo. Hoy sigue siendo indiscutible que la Garbo, no únicamente como gran actriz, fue un acontecimiento de colosal fotogenia cinematográfica.



























































































































































































































