DELMER DAVES
Artesano y maestro
[Delmer Lawrence Daves, nacido en San Francisco, EE.UU. el 24 julio de 1904- Fallecido en La Jolla, California, EE.UU. el 17 agosto 1977 a la edad de 73 años]
Siempre tuvo su meridiano conveniente
dosificado en esos ciclos que respondieran a las fórmulas artesanales
de fácil aceptación universal. Esos difíciles movimientos que se nos
antojan como los primeros pasos de un bebé, fueron revelando que, si
bien no nutrieran sus films de flamantes formas expresivas o nuevas
estéticas, sí ofreció cartas de nobleza a la gesta aventurera
innumerables veces cantada por el cine norteamericano; y que una vez
inmerso en la épica del "far-west", maduró notablemente
su activa personalidad artística, ya que muchas de sus películas, tras
un ligero roce inicial, llegaron a alcanzar, poco después la categoría
(siempre ambicionada por los valores mitológicos de cualquier
manifestación del arte) de auténticas "obras maestras"
"3:10 to Yuma" ("El tren de las 3'10"), 1957, con Glenn Ford, Van Heflin, Felicia Farr, Leora Dana, Henry Jones, Richard Jaeckel y Robert Emhardt.
Delmer
Daves dirige con una maestría inigualable esta aparentemente sencilla
historia basada en un relato homónimo de Elmore Leonard de 1953, dotando
a los dos protagonistas principales de una profundidad psicológica y
una carga emotiva de tal dimensión, que impresionará a cualquiera que la
descubra o revise, disfrutando con este gran western psicológico de máximo nivel. Un Glenn Ford magnífico e inolvidable como el pistolero Wade, que no duda en disparar contra un
miembro de su propia banda para mostrar su determinación a la hora de
cometer sus fechorías, se nos muestra tierno y conmovedor a su vez junto a Felicia Farr, la camarera del bar, en uno de los momentos románticos más plenos de lirismo y fascinación jamás reflejados en una película del Oeste.
No le va a la zaga Van Heflin en un rol de Dan Evans, un granjero sencillo, casado, familiar, honesto y
con principios, necesitado de dinero que pueda salvar su granja de la sequía. Para ganar la recompensa que se ofrece, acepta hacerse cargo del pistolero Ben Wade y conducirlo en el tren de las 3'10 hasta la prisión de Yuma, poniendo su vida en peligro. Evans y Wade son dos de los personajes antagónicos
más extraordinarios del Séptimo Arte. La aparente incompatibilidad de
sus principios morales no impide el nacimiento de una mutua admiración.
La escena final es, sencillamente, conmovedora: Llega la lluvia. La
lluvia que salvará el rancho de Evans y cuando éste le pregunta: "¿Por qué lo ha hecho?" porque le ha ayudadándole a huir de sus pistoleros en la estación, Wade añade irónicamente: "No me gusta deber favores. Y usted me salvó la vida en el hotel. Además, ya me he fugado antes de Yuma" Y Evans ratifica: "Mi misión acabará cuando lo entregue allí" La
extraordinaria música de George Duning y la impresionante voz de Frankie Laine cierra el film tan emotivamente como empezó. Recibió el premio Bafta a la Mejor Película del año 1957.
Delmer Daves,
licenciado en derecho, jamás ejerció la carrera de Leyes.
Concienzudamente inmerso en el mundo del cine ya desde principios de los
años 30, su trayectoria aparece dominada por su decisiva aportación
como guionista de directores
más característicos que afamados de la época, entre ellos Leo McCarey,
Archie Mayo, Frank Borzage, etc. El cine bélico abre las puertas a su debut
como director: "Destination Tokyo" ("Destino Tokyo"), 1943 con Cary Grant,John Garfield, Alan Hale, John Ridgely, y Dane Clark. Y
en 1947, dirige a Edward G. Robinson en "The Red House" ("La casa roja"), coprotagonizada por Judith Anderson, Lon McCallister, y Allene Roberts.
Y llevará a cabo una primera y extraordinaria incursión en el thriller, dirigiendo a Humphrey Bogart y Lauren Bacall en "Dark Passage" ("La senda tenebrosa"),, 1947, coprotagonizada por Bruce Bennett, y Agnes Moorehead. Daves conquista así una gran resonancia que va adquiriendo aquella consistencia de notable madurez, que se verá continuada y aún superada en la década de los 50 con sus primeras incursiones en el western, en el que asentará su más memorable primacía.
En su inolvidable "Broken Arrow" ("Flecha rota"), 1950, con James Stewart, Jeff Chandler y Debra Paget, el siempre maltratado, cruel, e incomprendido "piel roja" aparece por primera vez en un film del Oeste en un rol positivo, prefigurando ya un nuevo y atractivo tipo documental y testimonial, que ahonda con gran fuerza expresiva, a través del western, en ciertos diagnósticos e investigaciones de, hasta entonces, inaceptables raíces sociales americanas (capaces de acallar más de una conciencia irascible tan penetrada en el turbio medio patriotero de EEUU).
Esa constante ejemplarista que subrayan el lirismo de Daves con su lectura de crítica social triunfa, sin lugar a dudas, (y revelan al mundo que la maestría, en su más incisiva anotación, no discute jamás tras la puerta del despacho donde se preludia el rédito de la comercialidad) en tres austeros, bellísimos, vigorosos westerns, de agradecible orientación psicológica, pese a la distinta naturaleza que mueven su simbología, a los que sería injusto restar el mérito (dada su probada eficacia artística) de ser considerados verdaderas "obras maestras" del género, los ya reseñados "The Last Wagon" ("La ley del talión"), 1956, con Richard Widmark y Felicia Farr, "3'10 to Yuma" ("El tren de las 3'10"), 1957, auténtico prodigio de tensión narrativa, con Glenn Ford y Van Heflin.
Y a los que hay que añadir "The Hanging Tree" ("El árbol del ahorcado"), 1959, con Gary Cooper, Maria Schell, Ben Piazza, y Karl Malden.
Su artesanal talento no pudo por menos que adentrarse también en el cine de aventuras exóticas como fue "Treasure of the Golden Condor" ("El tesoro del Condor de Oro"), 1953, -remake en color y paisajes tropicales de Sudamérica de la no menos famosa "Son of Fury" ("El hijo de la furia"), de 1942, dirigida por John Cromwell con Tyrone Power, Gene Tierney, George Sanders, y Frances Farmer- Daves planea y dirige con enorme acierto esta nueva adaptación de "The Story of Bejamin Blake", según la novela de Edison Marshall, y añade gran fuerza descriptiva a este nuevo delirio aventurero y paisajístico valiéndose del gran especialista en este tipo de films Cornel Wilde, acompañado de Constance Smith, Finlay Currie, Walter Hampden, Anne Bancroft, y Fay Wray. Aunque la película contó con un par de secuencias filmadas por Otto Preminger, la impronta de Daves aportó a la misma su efectividad absoluta de que gozaron sus famosos westerns.
El año anterior, 1951, había llevado a cabo un nuevo remake, también en Technicolor, de "Bird of Paradise" ("Ave de Paraíso") que en 1932 dirigiera King Vidor, con Dolores del Río, Joel McCrea, y Lon Chaney Jr. La versión de Daves contó esta vez de nuevo con Jeff Chandler, Debra Paget y el galán francés afincado en Hollywood Louis Jourdan.
Cuando 20th Century Fox pretende recuperar la textura formal del gran espectáculo con que se significó su primer film en Cinemascope "The Robe" ("La túnica sagrada"), 1953, de gran éxito que fue la adaptación de la novela de tono religioso ambientada en la Judea de Cristo escrita de Lloyd C. Douglas, y dirigida por Henry Koster, con Richard Burton, Jean Simmons, Victor Mature, Michael Rennie, Jay Robinson como Calígula y Dean Jagger, dichos estudios se proponen llevar a cabo una secuela de la misma con el personaje del esclavo Demetrius que interpretara Victor Mature.
Y en 1954, también en Cinemascope, Delmer Daves es contratado para dirigir "Demetrius and the Gladiators" ("Demetrius y los gladiadores"), con un espectacular reparto encabezado por una despampanante Susan Hayward en el papel de Mesalina, Jay Robinson que repite su actuación como un desaforado Caligula, y Michael Rennie, Debra Paget, y Anne Bancroft .
Daves siguió muy concentrado en no dejar de extrapolar su adhesión al mundo del western que le había reportado sus mejores momentos como gran artesano de los mismos. Así en 1954, con el gran triunfador de "Shane" en 1953, Alan Ladd rueda "Drum Beat" ("Tambores de guerra"), coprotagonizada por Audrey Dalton, Marisa Pavan, Robert Keith, y Charles Bronson. En 1956, "Jubal", de nuevo con Glenn Ford, acompañado por Ernest Borgnine, Rod Steiger, Valerie French, y Felicia Farr.
La amplia trayectoria cinematográfica de Delmer Daves abarcó también varias realizaciones de tono romántico tan en boga en las décadas de los 40, 50 y 60. En 1949, dirige la comedia amorosa "A Kiss in the Dark" -no estrenada en España-, con David Niven, Jane Wyman, Victor Moore, Wayne Morris, y Broderick Crawford. En 1953, "Never Let Me Go" ("Nunca me abandones"), con Clark Gable, Gene Tierney, Bernard Miles, Richard Haydn, y Belita.
En 1959, realiza "A Summer Place" ("En una isla tranquila al sur"), con Richard Egan, Dorothy McGuire, Sandra Dee, Troy Donahue, y Constance Ford. En 1961, "Parrish", de nuevo con Troy Donahue, la última aparición ante las cámaras de Claudette Colbert, Karl Malden, Dean Jagger, y Connie Stevens. "Rome Adventure" ("Más allá del amor"), 1962, con su joven galán, por tercera vez, Troy Donahue, y Angie Dickinson, Rossano Brazzi, Suzanne Pleshette, Constance Ford.
Sus tres últimos films serían la comedia rural con sabor de western "A Spencer's Mountain" ("Fiebre en la sangre"), 1963, con Henry Fonda, Maureen O'Hara, James MacArthur, Donald Crisp, y Veronica Cartwright. El drama erótico "Youngblood Hawke" ("Una mujer espera"), 1964, con James Franciscus, Suzanne Pleshette, Geneviève Page, Eva Gabor, y Mary Astor. Y la comedia dulzona "The Battle of the Villa Fiorita" ("Escándalo en Villa Fiorita"), 1965, con Maureen O'Hara, Rossano Brazzi, Richard Todd, Phyllis Calvert, y Martin Stephens.
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