martes, 17 de mayo de 2022

Gloria -4-

 






 
 









 
En el nuevo hotel donde han hecho reserva, Gloria toma sus precauciones antes de entrar en la habitación. Es consciente de que el acoso a que ambos están sometidos por parte de la banda de mafiosos es una dura lucha a la que nuevos enfrentamientos les llevarán tarde o temprano a la muerte. Pregunta a Phil si tiene hambre, y el niño contesta que no, tan sólo está cansado. "Yo también", responde Gloria,  y aunque se crea segura por lo pronto, añade: "Vaya, tienen todo vigilado. Trenes, aviones... No sé. Puede que Pittsburgh también esté conectado. También tendran gángsters en Pittburgh"

Llaman a la puerta."Aquí está", aventura Gloria. "No tengas miedo. Tengo mi pistola. No me supone nada volvarle los sesos a alguien, créeme. Sólo espero que sea alguien conocido"... "Estoy contigo, Gloria", dice Phil. "Entra en el baño, ¡entra!...
¿Quién es"...  De nuevo el temor de que puedan haber sido descubiertos la obliga a tomar el arma y preguntar quién es. Al otro lado se oye la voz del botones del hotel que asegura traer un obsequio de la casa. Gloria abre con cuidado, y ve el  ramo de flores como regalo de bienvenida que trae el botones. No obstante, lo rechaza y lo echa de la habitación, arma en mano. El botones huye presuroso y asustado por el pasillo, sin comprender a qué se debe la actitud de la huésped.  

A la mañana siguiente, mientras Phil duerme, Gloria sale del hotel a comprar el desayuno para ambos. El dueño de la tienda no puede cambiar los 100 dólares que Gloria le entrega, y le obsequia la compra.
Al salir, un miembro mafioso la espera. Gloria no se altera, se mantiene tranquila y le saluda amablemente: "Sill, ¿cómo estás? Hace mucho tiempo. ¿Qué te pasa?". El tal Sill le contesta: "¿Qué te pasa a ti, nena?"... "Ya me iba. Hasta pronto, tío"...
Una vez en el exterior, Gloria corre en busca de un taxi, pero el recién llegado se introduce en el mismo y le dice: "Échate a un lado", con actitud amenazante. "Adónde", pregunta el taxista. "Baje dos manzanas, y gire a la izquierda. Pase una manzana y otra vez a la izquierda", indica Gloria, encendiendo un cigarrillo "Es de un sólo sentido, señora"..."Entonces vaya a la siguiente manzana"












Gloria, para escapar de Sill, finge sentirse atacada por él : "¡Socorro! ¡Quítame las manos de encima, gordo seboso!"... Espera con ello a que el joven taxista la ayude a librarse del mafioso.






 


   Gracias a la confusión creada con el tal Sill y a la ayuda oportuna del joven taxista, Gloria puede salir huyendo hacia el hotel.


 

 

 

 




 

 

 

 






 

 

 

 

 

 











 

 





 

 

 



Phil corre hacia el reloj de la pared para medir el tiempo en que Gloria se hallará fuera del hotel. Situa las manecillas a tres horas y media del momento, calculando esperanzado la hora en que Gloria debería estar de regreso junto a él.









 

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