









































Un amigo de estas élites adictas al Régimen y bien acomodadas vive y malvive a la sopa boba de sus goyerías, y es siempre invitado a todos los encuentros y fiestas particulares. En el fondo, los desprecia a todos, porque siempre se suele despreciar a quien te ofrece una pobre limosna de lo mucho que tiene. Es inquisidor hiriente y maleducado, quisquilloso y muy dado a las gracietas irónicas, chismoso y chantajista. Su nombre es Rafael Sandoval- Carlos Casaravilla, y atemoriza constantemente a María José, comentándole a hurtadillas que conoce un secreto sobre ella y Juan. Y amenaza con contárselo a Miguel.























"El final lógico de "Muerte de un ciclista" hubiese sido que Juan si cumpliera su parte en el trato propuesto a su amada, y que, en cambio, ella volviera con su marido. Pero eso jamás habría sido aceptado por la censura. Así que cambié la lógica por el "gran guiñol", y el guión de "Muerte" fue aceptado y aprobado por la censura... Se alquiló un buen cine en Cannes y allí se proyectó "Muerte de un ciclista". La copia que se presentó, siempre de acuerdo y con el permiso tácito de la censura, era la versión original sin ningún corte. La sala estaba abarrotadas y el éxito fue delirante, tanto de público como de crítica. Era una audiencia muy cultivada cinematográfica y políticamente hablando, y ellos supieron apreciar las virtudes fílmicas de la película y hacer una precisa lectura "política" de la misma. Y así, de repente, yo me convertí de la noche a la mañana, según algunos especialistas, en uno de los cinco mejores directores de cine de todos los tiempos, al tiempo que para otros, con mi pelo casi cortado a cero y mis gafas les parecía un joven y nuevo Brecht. Lo peor, sin embargo estaba por venir. La Junta de Clasificación y Censura detuvo su dictamen hasta que quedase a su gusto una escena determinada de la película. Previamente ya había hecho una serie de "cortes" y esos eran inapelables.





Alberto Closas (Barcelona, 30 octubre de 1921-Madrid, 19 septiembre de 1994) demostró su gran categoría de actor. Su trayectoria (¡a la fuerza ahorcan!) tomó un rumbo equivocado al dedicarse a la comedia. "Creo que por el dinero arruiné mi carrera. Hubiera sido un gran actor clásico", confesó Closas años después.
Hijo del Consejero sin cartera de la Generalidad de Cataluña, Rafael Closas Cendre. Cursó el bachillerato en el Petit Licée de Talance, de Burdeos. Tras el final de la Guerra Civil la familia se había exiliado a París, y de allí a Santiago de Chile, donde estudiaría Arte Dramático en la Escuela de Arte de la eximia actriz Margarita Xirgú. Con esta compañía se estrena en obras como "Mariana Pineda" de Federico García Lorca, y "La dama del alba", de Alejandro Casona.
Una vez independizado, se instala en Buenos Aires, la compañía Xirgú se disuelve poco después, y Closas se integra a la cinematografía argentina con el film "Brigada 21", 1942. El 8 de junio de 1944, en el Teatro Avenida, interpreta "El adefesio", del poeta Rafael Alberti. Closas, afianzado ya en la Gran Pantalla, es galardonado por su caracterización de inspector Romero en el thriller policial "La danza del fuego", dirigida por Daniel Tinayre en 1949. La película conseguiría también el "Premio Cóndor de Plata" al mejor director en 1950, y fue nominada a la Palma de Oro en el "Festival Internacional de Cine" de Cannes.







En 1955 regresa a España y es elegido por Juan Antonio Bardem como protagonista de "Muerte de un ciclista". Y ese mismo año aparece ante una estupenda y bellísima Carmen Sevilla en "La fierecilla domada", dirigida por Antonio Román.
Su desinhibida interpretación le vale la "Medalla del Círculo de
Escritores Cinematográficos al mejor actor principal", galardón que
volvería a recibir en 1958 por "Distrito Quinto", de Julio Coll. Sin embargo, no renuncia a su etapa teatral la cual compagina con el Cine. Destacaría también en el ámbito empresarial. A Closas se le debe la construcción del Teatro Marquina de Madrid. Aún en 1958 interviene en "Una muchachita de Valladolid", dirigida por Luis César Amadori, junto a una inolvidable Analía Gadé.
Por este film recibe el "Premio Sant Jordi". En 1956 había sido
premiado por el "Sindicato Nacional del Espectáculo al mejor actor" por
"La vida en un bloc", de Luis Lucia. Siguieron films como "El baile", 1959, de Edgard Neville, "La gran familia", 1962, de Fernando Palacios, y ya 1989, Closas recupera momentáneamente su faceta como actor de carácter en la magnífica "Esquilache" de Josefina Molina, junto a Fernando Fernán Gómez.
En TVE formó parte de elencos teatrales dedicados a la televisión con "Las doce caras de Juan", 1967, y en la década de los 80 con las series "Goya", 1985 "Gatos en el tejado", 1989. Junto a la gran Amparo Rivelles intervino, poco meses antes de su fallecimiento, en la obra "El canto de los cisnes", del autor ruso Aleksei Arbuzov, estrenada el 7 de octubre de 1993 en el Teatro Alcázar de Madrid. Tras tres matrimonios, nacieron cinco hijos. Alberto Closas Jr. ha seguido la carrera artística de su padre.
Lucía Bosé (Milán-Italia, 28 enero de 1931-Segovia, 23 de marzo de 2020) -exquisitamente doblada por la extraordinaria voz de Elsa Fábregas- Bardem la cuida, la mima. Está mejorada, muy superior a su etapa italiana. Guapísima y excelente como actriz. Se la tuvieron que cargar al final, no por conservadora egocéntrica y asesina, ¡sino por adúltera!. ¡Las "moralinas alcanforadas" de la censura eclesiástica no perdonaban!
Hija de Domenico Borloni y Francesca Bosè. Trabajó de dependienta en la pastelería milanesa "Pasticceria Galli". Allí fue descubierta por el gran Luchino Visconti. "Tú eres un animal cinematográfico", espetó el maestro del neorrealismo desde el otro lado del mostrador a aquella muchacha de 16 años que le preparaba una caja de castañas confitadas. Lucía se decide así a participar en un concurso de belleza en 1947 y es elegida "Miss Italia". Aquella competición contó también con la presencia de futuras estrellas como Gianna Maria Canale, Gina Lollobrigida (que quedaron en segundo y tercer lugar), Silvana Mangano y Eleonora Rossi Drago. Dicha elección le abrirá las puertas del cine. Opta al rol principal de "Riso amaro" ("Arroz amargo"), y fue elegida. Pero ante una firme oposición familiar, tuvo que renunciar a la película, cuyo protagonismo recayó en Silvana Mangano, lanzándola a la fama internacional.




Al año siguiente interpreta un cortometraje de Dino Risi "I cinque giorni di Milano". Y ya como protagonista actúa en "Non c'è pace tra gli ulivi" ("No habrá paz tras los olivos"), 1950, junto a Raf Vallone y Folco Lulli, dirigida por Giuseppe de Santis. En 1950 Michelangelo Antonioni la elige junto a Massimo Girotti para "Cronaca di un amore" ("Crónica de un amor") [gran historia, hoy un auténtico clásico del cine italiano, que analizaría los ruines sentimientos de la alta burguesía milanesa situándolos en un trasfondo policial]
y en 1953 "La signora senza camelie" ("La señora sin camelias"). En 1952 había intervenido en "Roma, ore 11" ("Roma, hora 11"), dirigida de nuevo por de Santis, junto a Raf Vallone, Massimo Girotti y Paolo Stoppa, y un extraordinario reparto femenino formado por la inolvidable Carla Del Poggio, Maria Grazia Francia, Lea Padovani, Delia Scala, Elena Varzi, Irene Galter, Paola Borboni y Eva Vanicek [cruda recreación de un terrible suceso acaecido en Roma cuando un grupo de mujeres optan desesperadamente a un empleo de secretaria para una pequeña empresa, y se desmorona la escalera donde todas ellas aguardan para efectuar la prueba] Trabajó a las órdenes de Luis Buñuel en "Cella s'appelle l'aurore" ("Así es la aurora"), 1955.








Sus interpretaciones se diversifican notablemente combinando drama con neorrealismo rosa. "Le ragazze di piazza di Spagna" ("Las muchachas de la plaza España"), 1952, de Luciano Emmer, "Tradita" ("Traicionada"), 1954, de Mario Bonnard, "Accadde al commissariato" ("Sucedió en la estación de policía"), 1954, de Giorgio Simonelli, "Gli sbandati" ("Los rezagados"), 1955, de Citto Masselli, "Le testament d'Orphée" ("El testamento de Orfeo"), 1960, de Jean Cocteau, "Fellini Satyricon", 1969, de Federico Fellini. Y en España, además de "Muerte de un ciclista" ("Gli egoisti"), 1955, de Juan Antonio Bardem, "Nocturno 29", de Pedro Portabella, y "No somos de piedra", de Manuel Summers, ambas de 1968, "Del amor y otras soledades", 1969, de Basilio Martin Patino, "Jurtzenka, un invierno en Mallorca", de Jaime Camino, "Metello" de Mauro Bolognini, ambas de 1970, "La casa de las palomas", 1972, de Claudio Guerin, "Los viajes escolares", 1974, de Jaime Chavarri, "Lumiere", 1976, de Jeanne Moreau, "Cronaca di una morte annunciata" ("Crónica de una muerte anunciada"),1987, de Francesco Rossi, "Harem Suare" ("El último harén"), 1999, de Ferzan Ozpetek, "I Viceré" ("Los Virreyes"), 2007, de Roberto Faenza, y "One More Time" ("Una vez más"), 2014, de Pablo Benedetti y Davide Sordella. Todas ellas entre una filmografía de casi 50 títulos.
Luego se
perdió durante unos cuantos años, los mejores, para el mundo cinéfilo: cometió el gran error de casarse (1 de marzo de 1955) . Y
para más inri, ¡con un torero como Luis Miguel Dominguín, reconocido mujeriego que ya había tenido un apasionado flirt en 1954 con la diva norteamericana Ava Gardner. Lo peor que se le podía ocurrir a una
actriz bonita y extranjera como Lucía en aquella Iberia de charanga y pandereta,
donde, por más que se torease, los cuernos seguían siendo -para todo
españolito o italianita que se preciase de carca- una tremebunda pesadilla siciliana.
Lucía Bosé, con 88 años, presentó el libro "Lucía Bosé, una biografía", escrito por un casi desconocido Roberto Liberatori, en el que se recogen las anécdotas más importantes de su larga rayectoria como actriz y como matriarca de la familia Dominguín-Bosé..."Entonces me topé con una España "50 años por
detrás de Italia" y gobernada por el dictador Francisco Franco, al que
conocí personalmente por mi relación con Dominguín. Mi marido era más franquista que Franco"... "De hecho, fuí una niña crecida durante el
fascismo italiano, y la II Guerra Mundial fue "la experiencia más
dura" de mi vida, entre bombardeos y desplazados. Hasta llegué a ver con mis propios ojos al dictador Benito Mussolini y a su amante Clara Petacci colgados en la Plaza Loreto de Milán,
algo de lo que también saqué una enseñanza. Comprendí lo que es la
vida y que hay que seguir adelante"... "Desde hace 60 años mi vida está en España
y no piensa regresar a Italia"
Carlos Casaravilla (Montevideo-Uruguay, 12 octubre de 1900-Cullera-Valencia-España, 17 febrero de 1981) -en el mejor papel de toda su carrera- es el Pepito Grillo perfecto, un aldabonazo necesario, aunque inútil, a la conciencia de aquellas capas pestilentes.
En 1959 crea una gran caracterización del mendigo ciego en "El lazarillo de Tormes", estupenda adaptación del clásico realizado por César Fernández Ardavín.

Hijo del Consejero sin cartera de la Generalidad de Cataluña, Rafael Closas Cendre. Cursó el bachillerato en el Petit Licée de Talance, de Burdeos. Tras el final de la Guerra Civil la familia se había exiliado a París, y de allí a Santiago de Chile, donde estudiaría Arte Dramático en la Escuela de Arte de la eximia actriz Margarita Xirgú. Con esta compañía se estrena en obras como "Mariana Pineda" de Federico García Lorca, y "La dama del alba", de Alejandro Casona.









Lucía Bosé (Milán-Italia, 28 enero de 1931-Segovia, 23 de marzo de 2020) -exquisitamente doblada por la extraordinaria voz de Elsa Fábregas- Bardem la cuida, la mima. Está mejorada, muy superior a su etapa italiana. Guapísima y excelente como actriz. Se la tuvieron que cargar al final, no por conservadora egocéntrica y asesina, ¡sino por adúltera!. ¡Las "moralinas alcanforadas" de la censura eclesiástica no perdonaban!
Hija de Domenico Borloni y Francesca Bosè. Trabajó de dependienta en la pastelería milanesa "Pasticceria Galli". Allí fue descubierta por el gran Luchino Visconti. "Tú eres un animal cinematográfico", espetó el maestro del neorrealismo desde el otro lado del mostrador a aquella muchacha de 16 años que le preparaba una caja de castañas confitadas. Lucía se decide así a participar en un concurso de belleza en 1947 y es elegida "Miss Italia". Aquella competición contó también con la presencia de futuras estrellas como Gianna Maria Canale, Gina Lollobrigida (que quedaron en segundo y tercer lugar), Silvana Mangano y Eleonora Rossi Drago. Dicha elección le abrirá las puertas del cine. Opta al rol principal de "Riso amaro" ("Arroz amargo"), y fue elegida. Pero ante una firme oposición familiar, tuvo que renunciar a la película, cuyo protagonismo recayó en Silvana Mangano, lanzándola a la fama internacional.













Sus interpretaciones se diversifican notablemente combinando drama con neorrealismo rosa. "Le ragazze di piazza di Spagna" ("Las muchachas de la plaza España"), 1952, de Luciano Emmer, "Tradita" ("Traicionada"), 1954, de Mario Bonnard, "Accadde al commissariato" ("Sucedió en la estación de policía"), 1954, de Giorgio Simonelli, "Gli sbandati" ("Los rezagados"), 1955, de Citto Masselli, "Le testament d'Orphée" ("El testamento de Orfeo"), 1960, de Jean Cocteau, "Fellini Satyricon", 1969, de Federico Fellini. Y en España, además de "Muerte de un ciclista" ("Gli egoisti"), 1955, de Juan Antonio Bardem, "Nocturno 29", de Pedro Portabella, y "No somos de piedra", de Manuel Summers, ambas de 1968, "Del amor y otras soledades", 1969, de Basilio Martin Patino, "Jurtzenka, un invierno en Mallorca", de Jaime Camino, "Metello" de Mauro Bolognini, ambas de 1970, "La casa de las palomas", 1972, de Claudio Guerin, "Los viajes escolares", 1974, de Jaime Chavarri, "Lumiere", 1976, de Jeanne Moreau, "Cronaca di una morte annunciata" ("Crónica de una muerte anunciada"),1987, de Francesco Rossi, "Harem Suare" ("El último harén"), 1999, de Ferzan Ozpetek, "I Viceré" ("Los Virreyes"), 2007, de Roberto Faenza, y "One More Time" ("Una vez más"), 2014, de Pablo Benedetti y Davide Sordella. Todas ellas entre una filmografía de casi 50 títulos.




Bruna Corra Otelo Tosso
Matilde Miguel de Castro