Gloria -2-










Al igual
que aquellos teatrillos primitivos medievales, el cine penetra en las masas con
temas devotos, aunque guiados de la mano de hombres de dudosa piedad. Gloria
nos descubre de nuevo, como en cientos de películas anteriores, un panorama de
rascacielos que parecen querer sobrecogernos. Es el torbellino de la primera
hora en la que se paga el tributo al ángel y al diablo. Y el señuelo de la
piedad, de pronto, se siente atraído por el duro espectáculo cinematográfico,
alcanzando la emancipación maternal de la mujer, muy alejada de aquella apertura del cine a lo que se
llamaría sex-appeal. Gloria triunfa porque acaba de inaugurar otra cantera
temática, la que se aleja de ciertos tabúes morales y códigos de censura. Y el hampa y la maternidad imponen
un curioso fenómeno de mimetismo,
porque Gloria adquiere una nueva proyección: la decisión inesperada del
prestidigitador, y sus actos van a convertirse por tanto en el más formidable
instrumento de magia que haya pasado jamás por sus hábiles manos de profesional
del crimen. Esa nueva Gloria comienza a explorar las ingentes
posibilidades de que la mujer se integre en el nuevo rumbo de las acciones protectoras sin
límites, y que van a exigirle el “más difícil todavía”, como si por fin alejara
los actos de su existencia pasada de la isla del Diablo que fue su existencia.


Gloria y Phil se esconden en un departamento vacío que pertenece a un amigo de ella. 






Mientras, Phil duerme y sueña. Por la mañana, suena el teléfono, y Gloria sabe que son los mafiosos que están tratando de averiguar si se halla en el apartamento. 


Gloria se halla en el baño, Phil sale a la calle en busca del periódico, y se entera así de la masacre cometida contra su familia por la Mafia. 
Gloria tiene el televisor encendido y escucha un informe de noticias que dice que hubo un ataque de la Mafia en el sur del Bronx y que el nombre del presunto secuestrador es Gloria Swenson.
por Gloria Swanson. 

Gloria guarda su revolver en el bolso, y cuando sale del apartamento se encuentra con Phil en la escalera. El niño ha leído el periódico y sabe lo que le ha sucedido a su familia.


A Phil le sangra la nariz y Gloria se muestra maternal: "Me estás volviendo loca".




De pronto, se oye el ascensor, y aparece la banda de la Mafia en busca de Gloria. Ella se quita los zapatos y trata de escabullirse inmediatamente de allí, mientras los de la banda la llaman y la ven salir del edificio. 




Una vez en la calle Gloria trata de coger un taxi. Pero el vehículo pasa de largo y trata de huir con Phil agarrado a sus faldas. En momentos tan peligrosos, Gloria trata de coger otro taxi que no se detiene. Y en eser instante de debilidad exclama: "¡Deja de colgarte de mí!... Chico, escucha, los tipos que mataron a tu familia, son amigos míos"






Y le explica a Phil: "Ni siquiera puedo entregarte a la poli. ¿No lo entiendes? He estado en la cárcel. ¿Entiendes, la cárcel? Los que mataron a tus padres son amigos míos. No puedo involucrarme contigo. Ahora, vete, corre"
Pero el niño sigue aferrado a ella su lado y no huye como Gloria le pide. Y en ese momento, Gloria ve acercarse el coche de la banda que la está buscando.
Gloria se enfrenta a sus viejos amigos en la acera. Éstos exclaman: "Tú no nos interesas. Sólo queremos el libro y al niño. ¿Lo entiendes? Por segunda vez en Gloria se impone el instinto maternal y trata de salvar a Phil de las garras de la banda que no dudarán en dar muerte al niño. "¿Qué vas a hacer? ¿Matar en la calle a un portorriqueño de 6 años. No sabe nada. Ni siquiera habla nuestro idioma"
Desesperada, Gloria dispara su revolver a los cinco mafiosos que se hallan en el coche, que acaba volcando. 






Gloria, después de haber tiroteado a los mafiosos, banda a la que una vez perteneció, sabe que ha firmado su sentencia de muerte, y que su destino como el de Phil ahora están entrelazados. Por tanto tendrán que abandonar Nueva York para sobrevivir.




A la salida de la entidad bancaria Gloria y Phil
toman un autobús para buscar un hotel lo más alejado de allí. En la
fila última del bus un miembro de la banda observa la entrada de Gloria, que, tras sentar a Phil, acude a hablar con el mafioso amigo suyo que recrimina lo que está haciendo:
"Estás
loca. Corre el rumor de que te has involucrado en un tiroteo. Has hecho
daño a personas buenas. Has interferido en el negocio. En su opinión
deberías pensártelo mejor. Es el rumor que corre" Y Gloria añade: "Su madre era amiga mía"... "¿Y qué? Tienes que estar mal de la cabeza"
Phil pregunta a Gloria: ¿Quién era ése?... "Mi tío, vamos"



Toman
un taxi. Lo importante ahora es encontrar un hotel donde alojarse y
huir cuanto antes de la zona del Bronx. Cuando llegan a un hotel, Gloria pide una habitación para ella y el niño.
El recepcionista se muestra desconfiado, probablemente enterado de las noticias que corren por televisión, y miente a Gloria indicándole que no hay espacio libre. "No queremos espacio, queremos una habitación", explica Gloria. "Lo siento, no hay habitaciones", insiste el recepcionista.









Salen del hotel, toman el autobús y Gloria hojea un periódico con la notiica de la masacre familiar llevada a cabo por la Mafia. Lo tira para que Phil no lo lea, aunque el niño ya lo había leído durante la mañana. Lo
mejor ahora es buscar un hotel barato en algún barrio periférico menos
peligroso, aunque sea un hotelucho de mala muerte donde pasar la noche,
asearse y cambiar de ropa para huir de New York. 

Una vez en el cuartucho, Gloria se asea mientras el pequeño Phil acude a la ventana a observar el exterior. Las luces de neón rojas iluminan el rostro del pequeño.
Y Gloria le dice: "Ahí de pie en la ventana asomado eres un blanco perfecto"














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