En la oscuridad, cuando los pasos se mueven por los rincones despoblados de la jungla, no se sabe nada de la maldad del mundo. Pero, aun así, el hombre debe someterse a lo inevitable. Los semblantes adquieren una expresión esquiva entre las frondas. Son muchos los caminos de la selva y fácil extraviarse en ellos. Y si, sorprendentemente, una sonrisa ilumina el rostro de algún ser desconocido. Es como si tu mente fuese la única que se hubiese extraviado. Así fue como a la luz de las estrellas y de la luna, apareció una dulce y grave mirada, un rostro femenino de sublime belleza que de pronto volvió su mirada hacia mí. “Soy Tondelayo” Podía tratarse de una muchacha indígena que ya no tuviera a nadie que le sirviera de amparo. Y como si el espíritu de su verdad viniera tras de mí, comprendí que deliberadamente se mostrara misteriosa. Y entonces quise creer que ella no deseaba aprovecharse de mí como, al parecer, había hecho con otros. Y pude en un segundo perder mi facultad de raciocinio, el que ha sido repartido entre los hombres, hasta acabar aceptando que a las mujeres no se les concedió nada, salvo su belleza, como una promesa exagerada capaz de producir desesperación y no alegría. Pero nunca fui apto para rechazar a nadie. Ni aun cuando aquella bella criatura habitante de la jungla utilizó contra mí los demonios que habitaban en ella y consiguió que yo le sirviese. Y de este modo, como si estuviera en éxtasis, me perdí en el camino de sus peligrosos sueños...
Y finalmente "White Cargo", dirigida por Richard Thorpe con Walter Pidgeon, Frank Morgan, Richard Carlson, y Henry O'Neill.
El film partió de un pequeña novela llamada "Hell's Playground" ("Recreo del infierno"), escrita por la novelista Ida Vera Simonton que había circulado por los quioscos a partir de 1912.
Se trataba de una combinación de exotismo y sensualidad, que narraba experiencias e impresiones de aventura africana vividas al parecer por la escritora que, aunque nacida en Pittsburgh, vivió durante dos años {1906 a 1907} en una colonia francesa en Gabón como ayudante del investigador de primates Richard Lynch Garner {Nacido en Abingdon, Virginia, EE.UU. 19 de febrero de 1848 – Fallecido en Chattanooga, Tennessee, 22 de enero de 1920 a la edad de 71 años}. Vera Simonton {Nacida en Pittsburgh, Pennsylvania, EE.UU. 13 de septiembre de 1870 – Fallecida en New York, 5 de julio de 1931 a la edad de 60 años}, fue muy aficionada a crear visiones un tanto ambiguas en cuanto a la moral y la sexualidad de los indígenas se refería, especialmente en el duro mundo que representaba por aquellas fechas el colonialismo. La identidad femenina era ante todo la que salía siempre muy malparada. En efecto, porque dicha obra "Hell's Playground" destila en todas y cada una de sus líneas una feroz misoginia en su descripción de la nativa Tondelayo, única protagonista femenina del libro. Dicha nativa aparece con todos los atributos típicos de la femme fatale capaz de hacer enloquecer de pasión sexual a los hombres blancos de una plantación de caucho. Richard Lynch Garner
Lo cierto fue que la novela tuvo una buena acogida entre los lectores de quiosco, y su popularidad atrajo a los productores teatrales de Broadway que, en 1925, no dudaron en adaptarla al teatro sin que su autora Vera Simonton recibiera derechos de autor alguno. No obstante, la novelista les denunció y logró obtener una suculenta indemnización. Fue un pequeño escándalo teatral típico de Broadway que contribuyó a que la publicidad de la obra aumentara notablemente. Victor Saville, un famoso productor de origen británico se había instalado en Hollywood para trabajar al servicio de la MGM, y había obtenido un gran éxito con "Goodbye Mr. Chips" ("Adiós Mr. Chips"), dirigida en 1939 por Sam Wood, e interpretada por Robert Donat (que consiguió 7 nominaciones de la Academia y el Oscar al "Mejor Intérprete"), Greer Garson, John Mills, Terry Kilburn, y Paul Henreid.
Richard Thorpe
[Rollo Smolt Thorpe, nacido en Hutchinson, Kansas, EE.UU. el 24 de febrero de 1896-d States; February 24, 1896 – Fallecido en Palm Springs, California, el 1 de mayo de 1991 a la edad de 95 años]
Saville se interesó por la novela de la Simonton, y decidió que aquel material exótico y sensual podría ser un nuevo éxito de público y taquilla si se llevaba a la pantalla. El libreto teatral que había corrido por Broadway había sido escrito por Leon Gordon, que a partir de entonces se convirtió en un afamado guionista cinematográfico. Saville eligió al prestigioso artesano hollywoodense (que dirigiría más de 180 films a lo largo de su larga carrera en Hollywood, convirtiéndose así en el director con más obras en su haber de la Meca del Cine clásica) Richard Thorpe. Tan versatil y prolífico como orgulloso de su efectividad y su gran habilidad para conseguir provechosos éxitos, no sólo artísticos, sino de alcanzar auténticos taquillazos de películas que habían contado con bajos presupuestos, Thorpe que también gozaba de su fama como director impersonal contaba en su haber filmes de los géneros más variados: desde el western hasta musicales, y grandes films de aventuras como la prestigiosa "Ivanhoe", de 1952, con un superlativo reparto de estrellas fulgurantes: Robert Taylor, Elizabeth Taylor, Joan Fontaine, George Sanders, Finlay Currie, Guy Rolfe, Robert Douglas y Emlyn Williams, hasta todo tipo de comedias románticas. Precisamente dirigiría a Hedy Lamarr en 1945 en "Her Highness and the Bellboy" ("Su alteza y el botones"), con Robert Walker, June Allyson, Carl Esmond, y Agnes Moorehead.
[Nacido en Albert Lea, EE.UU., el 29 de abril de 1912- Fallecido en Encino, EE.UU., el 25 de noviembre de 1977 de hemorragia cerebral a la edad de 65 años]
Carlson fue un actor infravalorado cuya carrera estuvo siempre unida a productos de serie B como "Creature from the Black Lagoon" ("La mujer y el monstruo"), de 1954, dirigida por Jack Carson, y coprotagonizada por Julie Adams, Richard Denning, y Antonio Moreno.
Intervino en más de 60 films e incluso en Televisión. Fueron notables "West Point Widow", de Robert Siodmak, con Anne Shirley, y Richard Denning. La gran "The Little Foxes" ("La loba"), ambas de 1941, de William Wyler, con Bette Davis, Teresa Wright, Herbert Marshall, Patricia Collinge y Dan Duryea.
"King Solomon Mines" ("Las minas del rey Salomón"), 1950, de Compton Bennet y Andrew Marton, con Deborah Kerr; Stewart Granger, Hugo Haas, John Banner y Lowell Gilmore. La magnífica "All I Desire" ("Su gran deseo"), 1953, como protagonista absoluto, dirigida por Douglas Sirk, y acompañado por Barbara Stanwyck, Lyle Bettger, Marcia Henderson, y Lori Nelson.
"Bengazi", 1955, dirigida por John Brahm, con Richard Conte, Victor McLaglen, Mala Powers, y Hillary Brooke. Y "Tormented" ("Sangre en el faro"), 1960, de Bert I. Gordon, con Juli Reding, Lugene Sanders, Susan Gordon, Joe Turkel.
Lamarr cuenta en su biografía que no tenía demasiado aprecio por este material que ahora le imponía MGM, aunque aceptó interpretar el papel para terminar con su imagen de diosa intocable de la máxima belleza. Tondelayo, que en la novela era negra, fue transformada por el cine en mitad árabe y mitad egipcia como ya se indicó, y a fin de no alterar a los censores del código Hays. Y así se convirtió en una indígena mucho más mundana y sensual que las esfinges de hielo que le había tocado interpretar en sus anteriores películas hasta llegar a "Samson and Delilah" ("Sansón y Dalila") del provocativo rey del gran espectáculo Cecil B. DeMille que la dirigió en 1949 para Paramount, intensificando su imagen con una inquietante y sobresaliente falta de mansedumbre bíblica, legando, para la posteridad, a una Lamarr exquisitamente bella, y dotada de una inolvidable fuerza creativa que ya no se repetiría nunca más.
Pérfida ironía que también se encontró en otra película suya como "The Strange Woman" ("La extraña mujer"), que dirigieron en 1946 Edgar G. Ulmer y Douglas Sirk, con George Sanders, Louis Hayward, Gene Lockhart, y Hillary Brooke. Convertida así en presa fácil para las ansiedades sensuales de los espectadores, su seductora, aunque maliciosa, conclusión del papel de Tondelayo contribuyó enormemente a conceder una gran popularidad a la película.
Un supervisor llamado Worthing {Richard Ainley} relata a un compañero, Jim Fish {Leigh Whiper} de una plantación de caucho en África la historia de otro compatriota llamado Harry Witzel {Walter Pidgeon}, el antiguo supervisor de la plantación.
Finalmente, esa noche Langford conocerá a Tondelayo cuando ella se presenta en su bungalow. El joven queda impactado por la belleza de la mestiza.
Los choques de Langford con Witzel van a ser constantes. Éste le llamará a su bungalow para advertirle sobre Tondelayo, a la que han pillado saliendo del de Langford.
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