En la
oscuridad, cuando los pasos se mueven por los rincones despoblados de la
jungla, no se sabe nada de la maldad del mundo. Pero, aun así, el hombre debe
someterse a lo inevitable. Los semblantes adquieren una expresión esquiva entre
las frondas. Son muchos los caminos de la selva y fácil extraviarse en ellos. Y
si, sorprendentemente, una sonrisa ilumina el rostro de algún ser desconocido. Es como si tu mente fuese la única que se hubiese extraviado. Así fue como a la
luz de las estrellas y de la luna, apareció una dulce y grave mirada, un rostro
femenino de sublime belleza que de pronto volvió su mirada hacia mí. “Soy
Tondelayo” Podía tratarse de una muchacha indígena que ya no tuviera a nadie
que le sirviera de amparo. Y como si el espíritu de su verdad viniera tras de
mí, comprendí que deliberadamente se mostrara misteriosa. Y entonces quise
creer que ella no deseaba aprovecharse de mí como, al parecer, había hecho con
otros. Y pude en un segundo perder mi facultad de raciocinio, el que ha sido
repartido entre los hombres, hasta acabar aceptando que a las mujeres no se les
concedió nada, salvo su belleza, como una promesa exagerada capaz de producir
desesperación y no alegría. Pero nunca fui apto para rechazar a nadie. Ni aun
cuando aquella bella criatura habitante de la jungla utilizó contra mí los
demonios que habitaban en ella y consiguió que yo le sirviese. Y de este modo,
como si estuviera en éxtasis, me perdí en el camino de sus peligrosos sueños...
Hedy Lamarr, bajo contrato de la MGM, estrenó en 1942 tres películas: "Tortilla Flat" ("La vida es así"), dirigida por Victor Fleming, con Spencer Tracy, John Garfield, Frank Morgan, y Akim Tamiroff; film basado en una novela breve del gran escritor John Steinbeck. La siguiente fue "Crossroads" ("Encrucijada"), dirigida por Jack Conway, con William Powell, Claire Trevor, Basil Rathbone, y Margaret Wycherly.
Y finalmente "White Cargo", dirigida porRichard Thorpe con Walter Pidgeon, Frank Morgan, Richard Carlson, y Henry O'Neill.
El film partió de un pequeña novela llamada "Hell's Playground" ("Recreo del infierno"), escrita por la novelista Ida Vera Simonton que había circulado por los quioscos a partir de 1912.
Se
trataba de una combinación de exotismo y sensualidad, que narraba
experiencias e impresiones de aventura africana vividas al parecer por
la escritora que, aunque nacida en Pittsburgh, vivió durante dos años {1906 a 1907} en una colonia francesa en Gabón como ayudante del investigador de primates Richard Lynch Garner {Nacido en Abingdon, Virginia, EE.UU. 19 de febrero de 1848 – Fallecido en Chattanooga, Tennessee, 22 de enero de 1920 a la edad de 71 años}. Vera Simonton {Nacida en Pittsburgh,
Pennsylvania, EE.UU. 13 de septiembre de 1870 – Fallecida en New York, 5
de julio de 1931 a la edad de 60 años}, fue muy aficionada a crear
visiones un tanto ambiguas en cuanto a la moral y la sexualidad de los
indígenas se refería, especialmente en el duro mundo que representaba
por aquellas fechas el colonialismo. La identidad femenina era ante todo
la que salía siempre muy malparada. En efecto, porque dicha obra "Hell's Playground" destila en todas y cada una de sus líneas una feroz misoginia en su descripción de la nativa Tondelayo, única protagonista femenina del libro. Dicha nativa aparece con todos los atributos típicos de la femme fatale capaz de hacer enloquecer de pasión sexual a los hombres blancos de una plantación de caucho.
Richard Lynch Garner
Lo
cierto fue que la novela tuvo una buena acogida entre los lectores de
quiosco, y su popularidad atrajo a los productores teatrales de Broadway
que, en 1925, no dudaron en adaptarla al teatro sin que su autora Vera Simonton recibiera
derechos de autor alguno. No obstante, la novelista les denunció y
logró obtener una suculenta indemnización. Fue un pequeño escándalo
teatral típico de Broadway que contribuyó a que la publicidad de la obra
aumentara notablemente. Victor Saville, un famoso productor de origen británico se había instalado en Hollywood para trabajar al servicio de la MGM, y había obtenido un gran éxito con "Goodbye Mr. Chips" ("Adiós Mr. Chips"), dirigida en 1939 por SamWood, e interpretada por Robert Donat (que consiguió 7 nominaciones de la Academia y el Oscar al "Mejor Intérprete"), Greer Garson, John Mills, Terry Kilburn, y Paul Henreid.
[Rollo Smolt Thorpe, nacido en Hutchinson, Kansas, EE.UU. el 24 de febrero de 1896-d States; February 24, 1896 – Fallecido en Palm Springs, California, el 1 de mayo de 1991 a la edad de 95 años]
Saville se interesó por la novela de la Simonton,
y decidió que aquel material exótico y sensual podría ser un nuevo
éxito de público y taquilla si se llevaba a la pantalla. El libreto
teatral que había corrido por Broadway había sido escrito por Leon Gordon, que a partir de entonces se convirtió en un afamado guionista cinematográfico. Saville eligió
al prestigioso artesano hollywoodense (que dirigiría más de 180 films a
lo largo de su larga carrera en Hollywood, convirtiéndose así en el
director con más obras en su haber de la Meca del Cine clásica) Richard Thorpe.
Tan versatil y prolífico como orgulloso de su efectividad y su gran
habilidad para conseguir provechosos éxitos, no sólo artísticos, sino de
alcanzar auténticos taquillazos de películas que habían contado con
bajos presupuestos, Thorpe que también gozaba de su fama como director impersonal contaba en su haber filmes de los géneros más variados: desde el western hasta musicales, y grandes films de aventuras como la prestigiosa "Ivanhoe", de 1952, con un superlativo reparto de estrellas fulgurantes: Robert Taylor, Elizabeth Taylor, Joan Fontaine, George Sanders, Finlay Currie, Guy Rolfe, Robert Douglas y Emlyn Williams, hasta todo tipo de comedias románticas. Precisamente dirigiría a Hedy Lamarr en 1945 en "Her Highness and the Bellboy" ("Su alteza y el botones"), con Robert Walker, June Allyson, Carl Esmond, y Agnes Moorehead.
[Nacido
en Albert Lea, EE.UU., el 29 de abril de 1912- Fallecido en Encino,
EE.UU., el 25 de noviembre de 1977 de hemorragia cerebral a la edad de
65 años]
Las exigencias viperinas y eróticas del personaje femenino creado por Vera Simonton convertiría por primera vez a Hedy Lamarr en una turbia nativa de origen árabe y egipcio exóticamente llamada Tondelayo.
Su piel fue convenientemente oscurecida, ataviado su cuerpo con
atractivos pareos y un peculiar acento (en la versión original en
inglés), que merodea como una negra pantera por la plantación de caucho
con oscuras intenciones, seduciendo a los trabajadores al servicio del
supervisor Harry Witzel {Walter Pidgeon}, y más tarde al joven ayudante recién llegado Langford, al que da vida Richard Carlson.
Carlson fue un actor infravalorado cuya carrera estuvo siempre unida a productos de serie B como "Creature from the Black Lagoon" ("La mujer y el monstruo"), de 1954, dirigida por Jack Carson, y coprotagonizada por Julie Adams, Richard Denning, y Antonio Moreno.
Intervino en más de 60 films e incluso en Televisión. Fueron notables"West Point Widow", de Robert Siodmak, conAnne Shirley, y Richard Denning. La gran "The Little Foxes" ("La loba"), ambas de 1941, de William Wyler, conBette Davis, Teresa Wright, Herbert Marshall, Patricia Collinge y Dan Duryea.
"King Solomon Mines" ("Las minas del rey Salomón"), 1950, de Compton Bennet y Andrew Marton, con Deborah Kerr; Stewart Granger, Hugo Haas, John Banner y Lowell Gilmore.La magnífica "All I Desire" ("Su gran deseo"),1953, como protagonista absoluto, dirigida porDouglas Sirk, y acompañado porBarbara Stanwyck, Lyle Bettger, Marcia Henderson, y Lori Nelson.
"Bengazi", 1955, dirigida por John Brahm, con Richard Conte, Victor McLaglen, Mala Powers, y Hillary Brooke. Y"Tormented" ("Sangre en el faro"), 1960, de Bert I. Gordon, con Juli Reding, Lugene Sanders, Susan Gordon, Joe Turkel.
Lamarr cuenta en su biografía que no tenía demasiado aprecio por este material que ahora le imponía MGM, aunque aceptó interpretar el papel para terminar con su imagen de diosa intocable de la máxima belleza. Tondelayo,
que en la novela era negra, fue transformada por el cine en mitad árabe
y mitad egipcia como ya se indicó, y a fin de no alterar a los censores
del código Hays. Y así se convirtió en una indígena mucho más
mundana y sensual que las esfinges de hielo que le había tocado
interpretar en sus anteriores películas hasta llegar a "Samson and Delilah" ("Sansón y Dalila") del provocativo rey del gran espectáculo Cecil B. DeMille que la dirigió en 1949 para Paramount, intensificando su imagen con una inquietante y sobresaliente falta de mansedumbre bíblica, legando, para la posteridad, a una Lamarr exquisitamente bella, y dotada de una inolvidable fuerza creativa que ya no se repetiría nunca más.
También
en su autobiografía, [que según la actriz negó su autoría, y por ello
mismo su contenido resulta dudoso] se recoge, no obstante, tras
interpretar a la nativa mestiza Tondelayo, su satisfacción por acabar con la "imagen de la diosa de mármol de siempre" Lamarr nos
ofrenda un baile nocturno siguiendo el ritmo de la música del
gramófono, a medio camino entre la sensualidad más desatada y un cierto
tono de malsana ironía.
Pérfida ironía que también se encontró en otra película suya como "The Strange Woman" ("La extraña mujer"), que dirigieron en 1946Edgar G. Ulmer y Douglas Sirk, con George Sanders, Louis Hayward, Gene Lockhart, y Hillary Brooke.
Convertida así en presa fácil para las ansiedades sensuales de los
espectadores, su seductora, aunque maliciosa, conclusión del papel de Tondelayo contribuyó enormemente a conceder una gran popularidad a la película.
Un supervisor llamado Worthing {Richard Ainley} relata a un compañero,Jim Fish {Leigh Whiper}de una plantación de caucho en África la historia de otro compatriota llamado Harry Witzel {Walter Pidgeon}, el antiguo supervisor de la plantación.
Witzel acostumbra a hallarse siempre enfurecido, y en especial cuando despide a su último ayudante, feliz de abandonarle.
Poco después Witzel recibe al nuevo ayudante llamado Langford {Richard Carlson},
ilusionado con su trabajo en la plantación de caucho, que se muestra
bastante ingenuo en lo que a la visión de la selva se refiere. No
tardará en chocar con Witzel, cínico y desencantado de ese
duro mundo selvático. E incluso le predice que, tarde o temprano, la
húmeda podredunbre de la jungla destruirá su alma, como ha hecho antes
con todos los hombres blancos que le han precedido.
El caluroso día invita a dormitar, Langford se
acerca al río dispuesto a fotografiar a un cocodrilo. Pero es advertido
por el párroco del peligro ya que se esconden en las riberas y le
pueden atacar.
Durante la cena en el bungalow de Langford, se comentan situaciones varias de la plantación. Y sale a relucir el tema más candente. Witzel habla de una mestiza llamada Tondelayo {Hedy Lamarr},
mitad egipcia y mitad árabe, que únicamente suspira por poseer ricas
sedas y joyas. Y que ha sido desterrada de allí, ya que ha ejercido una
atracción peligrosa para todos, en especial para el cuidador Wilbur Ashley{Branwell Fletcher}, que pronto va abandonar el lugar y olvidar todos los malos tiempos vividos allí a las órdenes de Witzel y embrujado por la mestizaTondelayo.
Finalmente, esa noche Langford conocerá a Tondelayo cuando ella se presenta en su bungalow. El joven queda impactado por la belleza de la mestiza.
Los choques de Langford con Witzel van a ser constantes. Éste le llamará a su bungalow para advertirle sobre Tondelayo, a la que han pillado saliendo del de Langford.
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