domingo, 23 de mayo de 2021

RICHARD BROOKS: "Romanticismo amargo del amor y del fanatismo"

 
 
[Ruben Sax-Richard Brooks, nacido en Filadelfia, Pensilvania, Estados Unidos, el 18 de mayo de 1912 - fallecido en Beverly Hills, California, Estados Unidos, el  11 de marzo de 1992 de insuficiencia cardíaca a la edad de 79 años]




 


Uno de los realizadores más escrupulosos y honestos con que pudo contar  tan relevante productora hollywoodense como  Metro-Goldwyn-Mayer fue sin duda el escritor y director cinematográfico Richard Brooks. Sus tonos de denuncia asimilan una especie de carácter demoledor e inconformista entre el valioso clima representativo de una realidad social irrebatible, que siempre se mueve entre un universo humano un tanto desquiciado y eternamente injusto. Brooks fue mucho menos romántico y más realista, por poner un ejemplo, que el no menos extraordinario Nicholas Ray. Pese a las presiones comerciales,  no cejaría nunca en exponer su propia visión de un mundo cínico, cruel, desequilibrado y fanático, que en terminología "lukacsiana" -necesidad y libertad- (Georg Lukács, Hungría, 1885-1971, filósofo marxista y hegeliano, crítico literario, y auto de "Historia y conciencia de clase", 1923), se podría llamar de "destrucción de la razón", parangonable, por supuesto al "romanticismo amargo" de su excepcional film "The Happy Ending" ("Con los ojos cerrados"), 1969, cuyo script escribiría él mismo, y en el que sobresalen algunas de las frases más ácidas y de afilada crítica contra el way of life norteamericano de su larga carrera como escritor y guionista: "La mayor parte de los hombres prefieren cambiar de mujer antes que luchar", "Observadnos, no somos más que zombis que matamos el tiempo", "Los hombres no adoran más que su sagrado automóvil, ¿y yo me pregunto por qué? Porque lo pueden reemplazar fácilmente por un nuevo modelo", "Querida no se puede romper un matrimonio que ya está sajado", "No se compran anillos de boda en las tiendas de empeño porque sería comprar desengaños ajenos", "Sin educación, sé la criada de tu marido, y la ramera de tu amante", "El sueño americano: matrimonio que une el amor y el dinero, la economía reposa debajo", "Si el sexo fuese la cosa más importante, el mundo estaría gobernado por conejos". La dignidad artística de Richard Brooks se rigió siempre por una estética narrativa y una técnica estrictamente clásica, sin perder jamás una óptica intelectual envidiable, que tampoco dejó de prestar atención a las leyes que actúan sobre el comportamiento psicológico de los seres humanos más variados y sus colectividades.
Sus padres Hyman y Esther Sax fueron inmigrantes ruso-judíos, que habían logrado trasladarse, jóvenes y recién casados, a EE.UU. en 1908, consiguiendo emplearse en las fábricas textiles de Philadelphia. Cuando sus medios de vida, merced al comercio de telas al que logró integrarse Hyman Sax, alcanzaron un afianzamiento de cierta posición estable dentro del nivel medio que permitían las grandes ciudades norteamericanas, su hijo Ruben se gradúa en la "High School" en 1929. En "Temple University" estudia periodismo durante dos años, y destaca en el equipo de baseball. Pero al descubrir que sus padres se hallan sumidos en un terrible endeudamiento a fin de poder hacerse cargo del pago de sus estudios, decide abandonar la universidad y su hogar. Trabaja en transportes ferroviarios durante un par de años, y después regresa a Philadelphia, hallando trabajo como reportero. En 1943 decide adoptar el nombre de Richard Brooks
Tras escribir en la sección de deportes para el "Philadelphia Record", consigue formar parte del cuerpo administrativo del "Press-Union" en Atlantic City. En New York, ciudad a la que se traslada poco después, trabaja en la "World-Telegram" y en la "Radio Station WNEW". Comenta relatos en un principio y a partir de 1938 escribe pequeñas obras teatrales. Dirige por primera vez en 1940 en el "Long Island's Mill Pond Theater", que cierra sus puertas poco después. Ello y el tratar de huir de un matrimonio fallido (anulado tras su marcha) le motiva a viajar e instalarse en Los Ángeles con la esperanza de hallar trabajo en la industria cinematográfica. No lo consigue por el momento, pero es contratado por la cadena de radio NBC donde se aceptan sus historias originales, que él difunde diariamente durante 15 minutos en un programa titulado "Sidestreet Vignettes"

En 1941 contrae matrimonio con la actriz de la Universal Studios, Jeanne Kelly, también conocida por Robina Duarte. Intervino en el film "Meet the Chump" ("Conocer al tonto"). 
Y tras cambiar finalmente su nombre por Jean Brooks, apareció en films como "The Seventh Victim" ("La séptima víctima"), 1943, dirigida por  Mark Robson, con Tom Conway, Jean Brooks, Isabel Jewell, y Kim Hunter. 
 

Y "Youth Runs Wild" ("Juventud salvaje"), 1944, (año en el que se divorciarían), dirigida tambien por Mark Robson, con Bonita Granville, Kent Smith, Jean Brooks, Dickie Moore, Glen Vernon y Vanessa Brown. Merced a la insistencia concienzuda de Jean, sus escritos son aceptados por la Universal. Allí escribe guiones para la famosa María Montez, reina por aquel entonces del Technicolor, pero sus perspectivas de lograr trabajo en otros Estudios más famosos no se cumplen y acaba por alistarse en 1943 en el "Marine Corps". Jean Brooks falleció prematuramente por problemas de alcoholismo el 25 de noviembre de 1963 a la edad de 47 años. 
En 1946, una vez finalizada la II Guerra Mundial, y tras conocer al productor independiente Mark Hellinger, escribe para él un extraordinario relato: "The Killers" ("Forajidos"), que se lleva a la pantalla dirigida por el gran especialista en cine negro Robert Siodmak, con el debut de Burt Lancaster, junto a Ava Gardner, Edmond O'Brien, Albert Dekker y Sam Levene.
En 1947, "Brute Force" ("Fuerza buta"), relato de Brooks nuevamente filmado, esta vez por Jules Dassin, e interpretado también por Lancaster, junto a Hume Cronyn, Charles Bickford, Yvonne De Carlo, Ann Blyth, Ella Raines, Howard Duff y Sam Levene, alcanza un resonante éxito.
 
 
 
 
 
 
 
 

Hellinger muere repentinamente en 1947, y Brooks es contratado por Warner Brothers, Estudio que le exige tres guiones, uno de los cuales será el ejemplar "Key Largo" ("Cayo Largo"), que en 1948 dirigirá John Huston con Edward G. Robinson, Humphrey Bogart, su esposa Lauren Bacall, Claire Trevor (que conseguiría el Oscar a la "Mejor Actriz de Reparto"), Thomas Gómez y Lionel Barrymore.
 


 
Durante la II Guerra Mundial, integrado en los Marine Corps se había dedicado a escribir y editar documentales, y en dicho período, 1945, también editó su primera novela "The Brick Foxhole" ("La trinchera de ladrillo"), un candente retrato de soldados influenciados por el fanatismo religioso, racial y homofóbico. En 1944 se divorcia de Jeanne Kelly (que había adoptado su nuevo nombre cinematográfico de Jean Brooks), quien le acusaría de mostrarse "excesivamente centrado en sí mismo, e inadecuado para lo que ella exigía del matrimonio". En 1948 escribe su siguiente novela "The Boiling Point" ("Punto de Ebullición", y en 1951, "The Producer". En 1946 había contraido matrimonio con Henriette Lovin, que presentaría una nueva demanda de divorcio en 1957.

 
"The Brick Foxhole" ("La trinchera de ladrillo") fue adaptada al cine con el título de "Crossfire" ("Encrucijada de odios"), en 1947, dirigida por Edward Dmytryck, con Robert Mitchum, Robert Young, Gloria Grahame, Sam Levene, y Robert Ryan, recibiendo una nominación al Premio de la Academia.
Tras el contrato con Mark Hellinger, la muerte del mismo, y su paso por Warner Brothers, logra acceder a los estudios MGM donde dirige, finalmente, "Crisis", 1950, con Gary Grant, Signe Hasso, José Ferrer, Ramon Novarro, Gilbert Roland y Leon Ames;  y "The Light Touch" ("El milagro del cuadro"), 1951 (que se rueda en Italia) con Stewart Granger, Pier Angeli y George Sanders.
 

 
 


En MGM se sucederían, a partir de entonces, sus más resonantes éxitos cinematográficos. Brooks sigue con sus tonos de denuncia y al igual que hiciera Nicholas Ray con "Rebel without a cause", 1955, también se atreve a abordar el tema de la insurgente juventud de los años 50 en "Blackboard jungle" ("Semilla de maldad"), 1955, ofreciendo, muy al contrario de Ray, una imagen mucho más veraz de la juventud descarriada de los barrios periféricos que infectaban la gran metrópoli neoyorkina, y convierte a su protagonista, el joven negro Sidney Poitier, en el personaje positivo de la película. Y un maestro, Glenn Ford, maltratado en un principio por los acres puntos de vista de su insurrecto alumnado, conseguirá imponerse y refrenar la protervia de cuanta juventud pervertida le rodea sin recurrir a la ayuda violenta de la policía. Anne Francis, Margaret Hayes y Louis Calhern fueron coprotagonistas. Mrs. Clara Booth Luce, por aquellas fechas embajadora norteamericana en Roma, protestó airadamente contra la presentación del citado film en el Festival de Venecia.
 

"Take de High Ground" ("Hombres de infantería"), 1953, con Richard Widmark, Karl Malden, Elaine Stewart, Carleton Carpenter, y Russ Tamblyn,  film en el que se plantean los excesos militares: un grupo de soldados bajo las órdenes de un estricto sargento, decidido a convertir a sus hombres en máquinas de guerra. "The Catered Affair"("El banquete de bodas"), 1956, con  Bette Davis, Ernest Borgnine, Debbie Reynolds, Barry Fitzgerald, Rod Taylor, crítica de los sueños de grandeza de una simple ama de casa y un taxista por querer ofrecer a su hija una boda de lujo imposible de sufragar por sus escasos medios económicos. 
 
Y "The Last Time I Saw Paris" ("La última vez que vi París"), 1954, con Elizabeth Taylor, Van Johnson, Walter Pidgeon, Donna Reed, Eva Gabor, Kurt Kasznar y Roger Moore, drama romántico de amores desgraciados adaptación de la novela de F. Scott Fitzgerald.



En "Something of Value" ("Sangre sobre la tierra"), 1957, aunque malograda por un reparto totalmente inadecuado (un joven e inexperto Rock Hudson, actores de color sobradamente conocidos en Hollywood que restaban verosimilitud al film), y coprotagonizada por Dana Wynter, Wendy Hiller, Sidney Poitier y Juano Hernández, no dudó en tomar posición a favor de la feroz batalla indígena contra el anticolonialismo en África. Brooks situó la acción en Kenya, tomando partido por la lucha que dicho país sostuvo a fin de conseguir su independencia, y evidenció con total voluntad de subversión que la organización liberalista conocida como el "Mau "Mau" no se trataba en absoluto de una "pandilla de negritos monstruosos y feroces"; visión que había hallado a la sazón muy vivas resonancias "aterrorizadoras" entre el escasamente afinado documentalismo que Occidente ofrendaba a un público desconocedor de los grandes problemas sociales que en realidad se vivían en África. 

En 1958, adaptó espléndidamente, incidiendo sin el menor pudor en el comportamiento aexual femenino y en la latente homosexualidad de su protagonista masculino, a Tennessee Williams con "Cat On a Hot Tin Roof " ("La gata sobre el tejado de zinc"), valiéndose de actores de gran renombre una maravillosa y deslumbrante Elizabeth Taylor, Paul Newman y Burl Ives, Judith Anderson, Jack Carson y Madeleine Thornton-Sherwood.



 
 
 
 






 
 
 
 
 
 
 

 


En 1962 volvería a recurrir al gran dramaturgo Tennessee Williams con su extraordinaria adaptación de "Sweet Bird of Youth" ("Dulce pájaro de juventud"), con una espléndida e irrepetible interpretación de la exquisita Geraldine Page, que recibió una nominación al Oscar, y coprotagonizada por Paul Newman, Ed Begley, Shirley Knight, Rip Torn, Madeleine Thornton-Sherwood y Mildred Dunnock.






No obstante, en los 50, y 60, esta vez con desigual fortuna, accediendo a las formas espectaculares que le impusieron, tras sus iniciales y grandes éxitos, las productoras Metro-Goldwyn-Mayer, United Artist y Columbia para las que trabajó hasta 1985, se inició en dos westerns de vertiginoso dinamismo, "The Last Hunt" ("La última Cacería"), 1956, con la gran estrella de MGM Robert Taylor (que ofrendaría su mejor interpretación cinematográfica como el perverso cazador de búfalos y fanático racista contra la raza india Charles Gilson), coprotagonizada por Debra Paget, Stewart Granger, Russ Tamblyn y Lloyd Nolan, y "The Professionals" ("Los profesionales"), 1966, con Burt Lancaster, Lee Marvin, Robert Ryan, Claudia Cardinale, Jack Palance, Ralph Bellamy y Woody Strode.


Sigue siendo fiel a sus postulados,  y así sus preocupaciones no dejan de vincularle a los compromisos sociales; su variada obra aplica el escalpelo del análisis al mundo de las relaciones humanas sea cual sea el ámbito en que se muevan, y siempre a la búsqueda de un nuevo equilibrio estilístico no duda en adaptar al cine famosas y difíciles novelas como "The Brothers Karamazov" ("Los hermanos Karamazov"), 1958, de Fiódor Dostoievski, con un gigantesco reparto que encabezan Yul Brynner, Maria Schell, Claire Bloom, Richard Basehart, Lee J. Cobb, Albert Salmi, William Shatner, Judith Evelyn, David Opatoshu y Miko Oscard.





"Elmer Gantry" ("El fuego y la palabra"), 1960, de Sinclair Lewis, sublimizada por Jean Simmons y por la que Burt Lancaster conseguiría un Oscar, y coprotagonizada por Shirley Jones, Arthur Kennedy, y Dean Jagger; y "Lord Jim", 1965, de Joseph Conrad, en la que un extraordinario y divinizado Peter O'Toole utiliza el mismo lenguaje expresivo de una gran complejidad psicológica, y  una  característica tortura mental por un acto de cobardía cometido en el pasado, el cual  va a perseguirle durante toda su vida, y del que tan sólo podrá redimirse a costa de acabar por entregar su propia vida. Personaje este muy acorde con el papel con que dio vida al inolvidable "Lawrence of Arabia", 1962, en la gigantesca y sublime  versión de David Lean. El reparto, según acostumbra Brooks, extraordinario: James Mason, Curd Jürgens, Eli Wallach, Jack Hawkins, Paul Lukas, Akim Tamiroff, Christian Marquand, Jack Mac Gowran y Daliah Lavi.
 
 




Una de las grandes cumbres de su carrera la constituiría su adaptación de la escalofriante novela de Truman Capote "In Cold Blood" ("A sangre fría"), rodada en 1967, con Robert Blake, Scott Wilson, John Forsythe, Paul Stewart, y Jeff Corey. En 1975 dirige el que sería su último western "Bite the Bullet" ("Muerde la bala"), con Gene Hackman, Candice Bergen, James Coburn, Ian Bannen, Jan-Michael Vincent, Ben Johnson, y Dabney Coleman que no alcanza el éxito esperado.
 


Y en 1977 logra un  postrer triunfo con "Looking for Mr. Goodbar" ("Buscando al Sr. Goodbar"), según la novela de Judith Rossner, con Diane Keaton, Tom Berenger, una impresionante e inolvidable Tuesday Weld, Brian Dennehy y Richard Kiley, que se convierte, ya en esta última etapa cinematográfica, en una de sus películas más controvertidas. 
En 1960 había contraido matrimonio con la actriz Jean Simmons, divorciada recientemente de Stewart Granger. Del matrimonio nacería una hija, Kate Brooks. En 1977 se produce la separación de Jean Simmons, que ofrendó un retrato de Brooks como padre y esposo violento "dispuesto siempre a mostrar las uñas". El divorcio sería efectivo en 1980.

Richard Brooks odió toda su vida el fanatismo, fuese cual fuese el manantial del que manase. En sus films y novelas se significó siempre como uno de sus mayores frentes de combate. En su trabajo trató por lo general de mostrarse sincero y veraz hasta lo más profundo de su conciencia. Y como aseguró en todas las entrevistas que se le hicieron, se valió de su capacidad como escritor y director cinematográfico para "contar al mundo todo cuanto él consideraba importante". Opuesto a la pena de muerte, echó mano de su film "In Cold Blood" para expresar que la ejecución de criminales no servía para nada y que únicamente generaba mucha más violencia.