Las teorías de Freud pasadas por el tamiz degradante de la cultura norteamericana de aquellos good-bad boys que irrumpieran en la década de los 30 quebrando todo conformismo ético y haciendo añicos el viejo, respetado, estable y tranquilizante esquema del Bien enfrentado y vencedor del Mal, recubrió con sórdida negrura a cientos de personajes (fuesen jóvenes delincuentes, detectives maduros humanizados o corruptos, o gángsters de la peor calaña) con un baño de ambigüedad moral cuya sordidez se prolongaría, a modo de parábolas no precisamente evángélicas, desde aquellas lejanas décadas hasta finales del siglo XX, para seguir ofreciendo un reflejo pesimista de la realidad social no sólo del país americano, sino del resto de continentes. Una nutrida avalancha que también se ha instalado cómodamente en los veintitantos años que llevamos de siglo XXI. Hay que aceptar, pues, que la pantalla nunca se ha recatado en mostrarnos un mundo constantemente debatido entre un clima de crisis moral, guerras aparte, que parece no tener fin y cuyas patologías, como productos de determinadas circunstancias sociales, poblado por seres depravados, criminales sádicos, policías vendidos, mujeres amorales, personajes roídos siempre por la ambición y la sed de dinero o de poder, en un revoltijo de intrigas criminales y de conflictos psicoanálíticos turbios y asfixiantes, han concedido esa popularidad siempre progresiva y nunca en decadencia que clarificaría las causas del centenario auge del film noir, primero en un siempre predilecto blanco y negro, y más adelante dotando también de color sus ambientes turbios. Dentro de la natural diversidad estilística de este género, nunca han dejado así de integrarse al mismo las más variadas y escépticas visiones de la martirizada moral humana y su progresiva decadencia desde que el mundo es mundo habitado por hombres y mujeres. Y es en la Norteamérica y la Europa de posguerra, continentes atenazados por gigantescas neurosis colectivas productos del pasado clima bélico, donde ese llamado cine negro, de temática criminal, alcanzará su mayor auge. Pero no hay que olvidar que escritores especializados en la visión del delito y el hampa como Raymond Chandler, Dashiell Hammett y Mickey Spillane forjaron también con sus novelas, desde los años 30, la popularidad de éste género.
El director de cine austriaco Georg Wilhelm Pabst [Raudnitz, Bohemia, hoy República Checa, 25 de
agosto de 1885-Viena, 26 de mayo de 1967] fue uno de los pioneros en introducir en su filmografía, desde 1926, el psicoanálisis movido por una noble inquietud experimental. Dirigió a una recién descubierta Greta Garbo en "Die Freudlose Gasse" ("Bajo la máscara del placer"), un melodrama social que se prohibió en Inglaterra, y también fue censurado y mutilado en Italia, Francia, Austria o la Unión
Soviética.
Y precisamente en ese año de 1926 dirige "Geheimnisse einer Seele"("Secrets of a Soul"-"Misterios de un alma"), con Werner Krauss, Jack Trevor Ilka Grüning yRuth Weyher, introduciendo el tema psicológico, que, por supuesto, se apoyaba en las teorías de Freud. En el film analizaba un caso de impotencia y fue censurado de nuevo.
Y tras dos películas más en 1927 y 1928, dirige la que sería recordada como su película más inquietante y compleja "Die Büchse der Pandora" ("La caja de Pandora"), en 1929, basada en la biografía de la"Lulú" del dramaturgoFrank Wedelind [autor de la pieza teatral que escandalizó los escenarios alemanes en 1891 con "Frühlings Erwachen" ("El despertar de la primavera") sobre la sexualidad, la pubertad y el suicidio, y fue protagonizada por una extraordinaria y turbadoraLouise Brooks, gran actriz de origen estadounidense, donde el pansexualismo femenino sería llevado hasta extremos inimaginables en la Europa de dicha década, y en la que el personaje Lulú se ve obligada a huir de
Alemania y será finalmente víctima en Londres de Jack el Destripador, que introducía así un final histórico de psicología criminal.
La moda de los films "complejos" y con clave psicoanalítica hizo furor, especialmente en el cine hollywoodense, Sin necesidad de retrotraernos al gangsterismo criminal que también halló muchos de sus mayores hitos en la década de los 30 y parte de los 40, el británico Alfred Hitchcok, instalado en la Meca del Cine Norteamericana, centrándose a fondo en la baza de las psicopatías, dirigió en 1948 para Warner Bros y Transatlantic Pictures, en luminoso Technicolor, "Rope" ("La soga"), con James Stewart, John Dall, Farley Granger, Cedric Hardwicke, y Joan Chandler. (Dos compañeros de Universidad, unidos ambiguamente por su oculta homosexualidad, asesinan a un tercero, esconden el cadáver en el mismo apartamento, y convencidos del crimen perfecto, invitan a todos sus conocidos, siendo finalmente por su astuto profesor)
"Under Capricorn" ("Atormentada"), 1949 -cuya temática coincide muy de cerca con la versión de "Rebeca" de 1940-, de nuevo en Technicolor, para Warner y la ya efímera Transatlantic, interpretada por Ingrid Bergman, -en su último film con Hitchcock- Joseph Cotten Michael Wilding, Cecil Parker y Margaret Leighton.
(Una sirvienta cuya psicopatía trata de inducir a la locura por medio del terror a la mujer a quien cuida)
Y "Strangers on a Train" ("Extraños en un tren"), 1951, inspirada en la primera novela homónima de Patricia Higsmith, autora cuyos temas se centraron también en los trastornos de la personalidad o psicopatías criminalistas- con Farley Granger, Robert Walker, Ruth Roman, Leo G. Carroll y Patricia Hitchcock, en la cual explotó brillantemente el tema de la "transferencia de culpabilidad". (Dos desconocidos que se encuentran en un tren y proyectan un doble crimen, intercambiando sus víctimas para asegurar la impunidad, aunque el primero de ambos decida finalmente renunciar a cometer el asesinato propuesto).
Esta moda de films "complejos" y con clave psicoanalítica realmente hizo furor desde las décadas del 40, pasando por el 50, y desembocando ya en los cincuenta años siguientes hasta, como se ha dicho, alcanzar el nuevo siglo. Espíritus torturados, ambientes turbios y penumbras nocturnas (como "Crossfire" ("Encrucijada de odios") de 1947, dirigida por Edward Dmytryck,
con Robert Ryan, Robert Mitchum, Robert Young y Gloria Grahame, cuya acción transcurre toda la noche, mostrando otra faceta de
psicopatía, esta vez racista, por odio a los judíos como patentiza el
inquietante personaje que interpretaba Robert Ryan, fueron elementos integrantes del género cuya diversidad estilística se extendió hacia el realismo urbano de Jules Dassin, el sentimiento de fracaso de John Huston o la crueldad de Raoul Walsh.
No quiere decirse con ello que muchas de estas películas no abogaran también por un punto de vista de la justicia, como en "Boomerang" ("El justiciero"), 1946 dirigida por un primerizo Elia Kazan, con Dana Andrews, Jane Wyatt, y Lee J. Cobb, Cara Williams y Arthur Kennedy. Y "Naked City" ("La ciudad desnuda"), 1948, dirigida por Jules Dassin con Barry Fitzgerald, Howard Duff, Dorothy Hart, Don Taylor, y Frank Conroy, rodada por completo en plenas calles neoyorkinas.
Siguió con "The Street with No Name" ("La calle sin nombre), 1948, de William Keighley, con Mark Stevens, Richard Widmark, Barbara Lawrence, John McIntire, Lloyd Nolan y Donald Buka.
Ycon "Panic in the Streets"("Panico en las calles"), de Kazan, con Richard Widmark, en un cambio de registro totaldel sádico criminal del film anterior a un honesto policía local, Paul Douglas, Jack Palance, y Barbara Bel Geddes.
Pero lo más abundante y representativo estuvo enfocado desde el interior del ámbito criminal, como una visión escéptica y pesimista del mundo y de la moral en pleno siglo XX, tras una Segunda Guerra Mundial, y una democracia plena como pretendía ser la Norteamericana. Fueron muchas y muy variadas las visiones cinematográficas hollywoodenses que orientaron sus intentos como ejemplos de un neorrealismo americano de orientación policíaca. John Huston, con el gran debut como protagonista absoluto de Humprhey Bogart, adaptó magistralmente la novela de Dashiell Hammett"The Maltese Falcon" ("El halcón Maltés"), en 1941, -que ya había sido llevada a la pantalla en 1931 por Roy del Ruth, con Bebe Daniels, RicardoCortez, y Dudley Digges- esta vez con un gran reparto compuesto por una pérfida embustera Mary Astor, Gladys George, Peter Lorre, Sydney Greenstret, Elisha Cook Jr., Walter Huston, Ward Bond y Barton MacLane.
Bogart volvió a triunfar en "Key Largo" ("Cayo Largo"), 1948, de nuevo con Huston, junto a Lauren Bacall, Calire Trevor -Oscar Mejor actriz de Reparto-Edward G. Robinson, Lionel Barrymore, Thomas Gómez, y Harry Lewis.
Ese año 1948, Nicholas Ray filma el drama románticoal que concede todas las características del mejor cine negro con "They Live By Night" ("Los amantes de la noche"), con Farley Granger, Cathy O'Donnell, Howard Da Silva, Ian Wolfe y Helen Craig. Y Anthony Mann retomaríaa la pareja en el noir"Side Street" ("Calle lateral"), 1950,James Craig, Paul Kelly, y Jean Hagen.
Huston obvia esta vez a los criminales como monstruos de maldad inmotivados, y los convierte en gángsters humanizados en su modélica "Asphalt Jungle" ("La jungla de asfalto"), 1950, con las magníficas interpretaciones de Sterling Hayden, una conmovedora Jean Hagen, Louis Calhern, Sam Jaffe, John McIntire, Barry Kelley, Anthony Caruso, Brad Dexter, Dorothy Tree y James Whitmore y una fugaz aparición inolvidable de Marilyn Monroe.
Frank Tuttle abrió las puertas también al debut de Alan Ladd en 1942 como un asesino a sueldo en la estupenda muestra de cine negro que fue "The Raven-This Gun for Hire" ("El cuervo"-"Contratado para matar"), junto a Veronica Lake, Robert Preston, Laird Cregar, y Tully Marshall. Edward Dmytryk dirige en 1944 al edulcorado cantante de la década de los 30 Dick Powell convirtiéndolo en el detective privado Philip Marloween "Murder My Sweet" ("Historia de un detective"), junto a Claire Trevor, Anne Shirley, Otto Kruger, y Mike Mazurki.
Billy Wilder adapta admirablemente la novela de James M. Cain con la extraordinaria trama de adulterio criminal en "Double Indemnity" ("Perdición"), 1944, con la mejor interpretación de Barbara Stanwyck, un Fred MacMurray sorprendentemente adaptado a thriller, y Edward G. Robinson, y Tom Powers.
Robert Siodmak, que pasó a convertirse en gran artífice del film noir dirigio en 1946 "The Killers" ("Forajidos")- inspirado en un relato de Ernest Hemingway-, con un gran debutante como fue Burt Lsancaster y se reveló la personalidad arrolladora de Ava Gardner como mujer fatal. Anatole Litvak ofreció un film claustrofóbico: "Sorry, Wrong Number" ("Voces de muerte") desarrollado con instantáneas extraordinarias de flash-backs para mostrarnos la turbiedad psicopática de su principal actriz femenina Barbara Stanwyck capaz de arrastrar hasta la planificación de su asesinato a su marido, un magnífico Burt Lancaster, y cuyos coprotagonistas Ann Richards, Wendell Corey, Harold Vermilyea, Leif Erickson, William Conrad, John Bromfield y Ed Begley,
ofrendan un contrapunto de distanciamiento moral, casi indiferente,
hacia el horror que vive en solitario la amenazada mujer paralítica sin
posibilidad de escape durante la noche en que será amenazada de muerte.
.
El primer
rebelde de los años 40, John Garfield depurado por el macartismo que lo
llevó hasta acabar con su vida a los 39 años, vivió en 1946 su momento más
fatídico junto a una escalofriantemente bella Lana Turner en la modélica adaptación de la novela de James M. Cain “The Postman Always Rings
Twice” (“El cartero siempre llama dos veces) dirigida por Tay Garnett, y
coprotagonizada por Cecil Kellaway, Hume Cronyn, Leon Ames y Audrey Totter.
Y el gran especialista en melodramas y musicales
Vincente Minnelli hizo su incursión en el film noir ese mismo año, con“Undercurrent” (“Corrientes ocultas”),
convirtiendo al galán de la MGMRobert Taylor en un desequilibrado criminal en
potencia junto a Katharine Hepburn y Robert Mitchum.
Howard Hawks dirigióen 1947 una de las mejores y más crípticas narraciones de cine negro con "The Big Sleep" ("El sueño eterno"), adaptada de una novela de Raymond Chandler y con guión de William Faulkner, interpretada por la pareja Humphrey Bogart y Lauren Bacall, además de John Ridgely, Martha Vickers, Dorothy Malone, Regis Toomey, Elisha Cook Jr. y Peggy Knudsen.
Henry Hathaway ofrece un inquietante retrato criminalista por medio de Richard Widmark y de redención a través del siempre irregular Victor Mature, en una de sus mejores interpretaciones, con "Kiss of Death" ("El beso de la muerte"), 1947, junto a Coleen Gray y Brian Donlevy.
Orson Welles pulverizó el mito erótico deGilda, con la delirante "Lady from Shangai" ("La dama de Shangai"), 1947, tiñendo de rubia a la pelirroja Rita Hayworth y
convirtiéndola en una nueva mujer fatal capaz de llegar hasta el crimen
(y destruyendo en la vida real su matrimonio con ella)
Jules Dassin dirige también un extraordinario drama carcelario con "Brute Force" ("Fuerza Bruta"), 1947, conBurt Lancaster,Hume Cronyn, Charles Bickford, Yvonne De Carlo, yArt Smith. Fred Zinnemann dirige en 1948 a Van Heflin, Robert Ryan, Janet Leigh, Mary Astor, y Phyllis Thaxter en una de las mejores muestras de psicopatía vengativa encarnada por Ryan en"Act of Violence" ("Acto de violencia").
De Carlo y Lancaster sufren el acoso criminal de Dan Duryea en la magnífica "Criss Cross" (El abrazo de la muerte")dirigida en 1949 por Robert Siodmak. Ted Tezlaff se vale del pequeño Bobby Driscoll, prestado por Walt Disney, para descubrir un asesinato y ser perseguido por una sádica pareja compuesta por la inolvidable Ruth Roman y Paul Stewart en "The Window" ("La ventana"),1949, coprotagonizada por Arthur Kennedy y Barbara Hale.
Y Raoul Walsh nos devuelve a un James Cagney ya maduro, como el brutal psicópataCody Jarret, jefe de una terrible banda de atracadores, en "White Beat" ("Al rojo vivo"), 1949, junto a Edmond O'Brian, Virginia Mayo, Steve Cochran, Margaret Wycherly y John Archer. Lizabeth Scottofrece un estupendo recital de ambición y crimen en "Too Late for Tears" ("Demasiado tarde para lágrimas"), 1949, de Byron Haskin, con Arthur Kennedy, Don De Fore, Dan Duryea y Kristine Miller.
Atrapados por "El demonio de las armas", acabaron como los legendarios fuera de la ley Bonnie y Clyde de los años 30, John Dall y Peggy Cummings en "Gun Crazy", 1950, dirigida por Joseph H. Lewis, y coprotagonizada por Berry Kroeger, y Morris Carnovsky,
Steve Cochran, uno de losmás personalísimos actores orientados hacia el mundo delictivo, ya en la década del 50, interpreta a un despiadado criminal en "Highway 301"("Carretera 301") 1950, de Andrew L. Stone, juntoa Virginia Grey, Gaby André, Edmon Ryan, y Robert Webber. Y con Ruth Roman"Tomorrow Is Another Day" ("Unidos por el crimen") , 1951, y aparece en el magistral drama policíaco, junto a Ida Lupino, Howard Duff, Dean Jagger y Dorothy Malone,"Private Hell 36" ("Infierno 36"), 1954, dirigida por Don Siegel.
Charlton Heston ofrece un extraordinario debut en "Dark City" ("Ciudad en Sombras"), 1950, dirigida por William Dieterle con Lizabeth Scott, Don De Fore, Viveca Lindfors, Dean Jagger, Ed Begley y Jack Webb. Y en 1956, un recién llegado y genial Stanley Kubrick filma "The Killing" ("Atraco perfecto"), recuperando al mejor Sterling Hayden, con Coleen Gray, Elisha Cook Jr., Vince Edwards, Jay C. Flippen, y Marie Windsor.
En 1952, el irregukar Roy Ward Baker da una oportunidad de lucimiento a la principiante y futura sex symbolMarilyn Monroe, la más bella y maravillosade todas, en "Don't Bother to Knock", ("Niebla en el alma"), junto a Richard Widmark, Widmark, Anne Bancroft, Donna Corcoran, y Jeanne Cagne.
Dos años antes, en 1950, otra peligrosa desequilibrada como la delirante Faith Domergue, amenaza la vida de un tranquilo médico encarnado por Robert Mitchum, y a Claude Rains, en "Where Danger Lives" ("Donde habita el peligro")
Robert Mitchum,especialista en hallar en su camino mujeres fatales que atentaran contra su integridad ya había tenido que enfrentarse a Jane Greer en "Out of the Pass", ("Retorno al pasado"), 1947, de Jacques Tourneur, y coprotagonizada por Kirk Douglas, Rhonda Fleming y Richard Webb.
En 1953, Samuel Fuller nos ofrenda su mejor film noir de todos los tiempos "Pickup on South Street" ("Manos peligrosas") con una deslumbrante Jean Peters, Richard Widmark y una conmovedora Thelma Ritter. Y el duro Otto Preminger, que ya había triunfado con "Laura" en 1944, nos vuelve a sorprender con una de sus mejores películas de film noir"Where the Sidewalk Ends"("Al borde del peligro") con Dana Andrews, Gene Tierney, Gary Merrill, Bert Freed, y Tom Tully.
Y convierte a Jean Simmons enuna perversa asesina por amoren "Angel Face" ("Cara de ángel"), 1953, con Robert Mitchum, Mona Freeman, Herbert Marshall, Kenneth Tobey, Barbara O'Neil, y Leon Ames.
Ese año 1953, Fritz Lang no falta a su cita con el film noir y rueda "Blue Gardenia" ("Gardenia azul"), convirtiendo la tranquila vida de Anne Baxter en una pesadilla tras un crimen involuntario, con Richard Conte, Ann Sothern y Raymond Burr, además de la voz inolvidable de Nat King Cole.
En 1954, Richard Quine descubre a la nueva y veinteañera rubia Kim Novak que Hitchcock convertiría en una zombie de ensueño en su futura "Vértigo" de 1958, para enloquecer a James Stewart, y nos deja admirarla a través de ventanas indiscretas en la apetecible "Pushover" ("La casa 322"), 1954, junto a otra inolvidable Dorothy Malone, y Fred MacMurray, Phil Carey y E.G. Marshall.
De transformar a Humprey Bogart en un sádico secuestrador de una familia al completo se encargaría el clasicista William Wyler en 1955, con "The Desperate Hours" ("Horas desesperadas") coprotagonizada por Fredric March, Arthur Kennedy, Martha Scott, y Dewey Martin. Incluso el siempre caballeresco William Holden incidió en otro secuestro similar, en 1948, bajo la dirección de Rudolph Maté en "The Dark Past" ("Cerco de odio"), junto a Lee. J.Cobb, Nina Foch, Adele Jergens y Steph
Elia Kazandirige también en 1957"A Face in the Crowd" ("Un rostro en la multitud") con Andy Griffith, una extraordinariaPatricia Neal, y los recién llegados Lee Remick, y Anthony Franciosa,
una negra sátira social de un advenedizo cantante que se convierte en
un gran astro a través de los medios de comunicación que no dudarán en
un hundirlo cuando, seguro de su éxito, descubren su falta de empatía
con sus fans.Y en 1959, el prestigiosoRobert Wise reúne aRobert Ryan, Harry Belafonte, Ed Begley, Shelley WintersyGloria Grahameen el atraco inquietante y frustrado de "Odds Against Tomorrow" ("Apuestas contra el mañana")
A
partir, pues, de la década de los 50, los directores cinematográficos
más consagrados seguirán ejerciendo su supremacía en los nuevos rumbos
que el thriller emprende y que encabezarán las siguientes generaciones de
actores y actrices frente a una comunidad un tanto paralizada por el
miedo ala Comisión de Actividades Antiaméricanas promovida por el
senador Joseph Raymond McCarthy, denominada "caza de brujas", y
que en febrero de 1950 lanzó una acusación pública contra 205 supuestos
comunistas infiltrados en el Departamento de Estado. Pese a que no pudo
demostrarlo en ninguno de los casos que se trataron en el Comité del
Senado para las Relaciones Internacionales, el ambiente propiciado por
la Guerra Fria (con la Unión Soviética Comunista) y la Guerra de Corea
(entre 1950 al 1953) lo hicieron muy popular en los ambientes más
conservadores de su país. McCarthy instigó una cruzada anticomunista, titulándose defensor de los
auténticos valores estadounidenses. Los elementos más conservadores de
la clase política estadounidense, entre ellos el futuro presidente
Richard Nixon, lo apoyaron en su labor en el Comité del Senado que
presidió, y en el que declararon Robert Taylor, Gary Cooper, Ronald Reagan y Edward Dmytryck, entre otros muchos. McCarthy falleció en Bethesda, Maryland, el 2 de mayo de 1957. Elia Kazan
fue depurado por la citada Comisión, viéndose obligado, para poder
continuar dirigiendo películas, a denunciar a quince antiguos miembros
de del Partido Comunista americano. Dió la gran oportunidad de
convertirse en uno de los actores, como se dijo de él, de mayor
magnetismo como "macho elemental" a Marlon Brando en tres de sus películas más famosas: "A Street Car Named Desire" ("Un tanvía llamdo deseo"), 1951, basada en la obra teatralhomónima de Tennessee Williams, [que ya había treiunfado en sus representaciones en el escenario de Broadway con los mismos actores y actrices, a excepción de Vivien Leigh]en la que Leighganó su segundo Oscar a la Mejor Actriz Principal, y Karl Malden y Kim Huntera los Mejores Actores de Reparto, y "¡Viva Zapata!", 1952, cuyo guionista fue el escritor John Steinbeck, con una maravillosa Jean Peters, Anthony Quinn, Joseph Wiseman, Arnold Moss, Henry Silva, Margo y Mildred Dunnock, Lou Gilbert y Frank Silvera.
El Oscar fue para el Mejor Actor Secundario Anthony Quinn.
Precisamente, y tratando con ello de justificar su comportamiento ante el Comité de McCarthy, se había permitido deformar la visión
de encarnizada pugna que mantuvieran los Sindicatos de obreros
portuarios en New York, cuyas mayorías, en realidad, se hallaban
formadas por miembros del Partido Comunista, en su famoso film "On the Waterfront" ("La ley del silencio") de 1954, y cuyo espíritu de trabajo, del acatamiento más humillante, y de sus reivindicaciones proletarias aparecían (todo ello falso) dominadas
y controladas por una banda de mafiosos. Reincidiendo en sus equívocas
justificaciones, y a través de su gran protagonista, Marlon Brando, y su portentosa interpretación, mostraría
ante los ojos asombrados de los "Supervisores Sindicalistas" de todos
los puertos norteamericanos una grandilocuente apología de la delación.
Tras recibir en 1999 un Oscar Honorífico al conjunto de su carrera, entre atronadores aplausos de Warren Beaty, Meryl Streep, Steven Spielberg, Jim Carrey y Kathy Bates entre otros muchos, y arropado por Robert de Niro y Martin Scorsese, fue también abucheado por gran parte de sus ex-compañeros de profesión.
La sombra del film noir queda por el momento un tanto diluida entre directores anteriores al Macartismo -McCarthyism- [contra la que alzaron sus voces una comisión presidida por Humphrey Bogart y su esposa Lauren Bacall] y sería en un principio, Fred Zinnemann (director de la magnifica "Act of Violence" ("Acto de violencia") 1948) quien, valiéndose del un tema tan genuinamente americano como el western, dirige en 1952, "High Noon" ("Sólo ante el peligro") con un especialista en el tema como Gary Cooper (Oscar al Mejor Actor Protagonista), las recién llegadas Grace Kelly y la mexicana Katy Jurado-Ganadora del Golden Globe por su interpretación-, [que en su papel de antigua amante y foránea Helen Ramírez,
se halla dispuesta a ayudarlo] una nueva visión psicológica del mismo
que expone el conflicto moral de un sheriff desgarrado entre el
cumplimiento de su obligación y el instinto de conservación, y que era a
la vez una punzante parábola contra el macartismo, mostrando a una
comunidad que paralizada por el miedo ha perdido su sentido moral y su
capacidad de acción y ayuda al hombre que hasta entonces había defendido
la ley por encima de todo.
El gran patriota de la democracia norteamericana John Wayne confesó que el film de Zinnemann era un insulto al país "la más antiamericana que había visto en toda mi vida", y
luego se unió al director Howard Hawks que respondió con "Río Bravo" en 1959, mostrando a un sheriff
seguro de sí mismo y que no pide ayuda a otros habitantes, aunque estos
se la ofrecían desinteresadamente. Hawks declaró que "resultaba vergonzoso y absurdo que un sheriff corriera por la
ciudad como una gallina asustada, pidiendo a todos que lo ayuden. ¿Y
quién lo rescata?, su esposa cuáquera. Esa no es la idea que he tenido yo toda mi vida de
un buen sheriff del oeste". Más tarde, en 1973, Fred Zinnemannrespondió que, aunque admiraba a Hawks, le pidió que "dejara mis películas en paz".
Defendió el desarrollo de la historia
diciendo que "tiene lugar en el Viejo Oeste, pero en realidad es una
historia sobre el conflicto de conciencia de un hombre. En este sentido,
es primo de "A Man for All Seasons" ("Un hombre para la eternidad"), que rodó en 1988, y que trataba sobre Sir Thomas More [Tomás Moro], quien historicamente se vio obligado por su conciencia a sostener la ley contra viento y
marea, aunque por ello fuese condenado a morir bajo el hacha de verdugo por orden de su valedor real, el monarca Henry VIII.
Su primer
film histórico, en calidad de producción de "gran prestigio", tutelado
por Columbia Pictures. Obra teatral y guión del célebre e
influyente escritor y guionista Robert Bolt, con interpretaciones
geniales del insigne actor shakesperiano Paul Scofield, (que conseguiría
el Oscar como inconmensurable protagonista principal), la incombustible
y siempre notoria gran dama inglesa Wendy Hiller, la joven y no menos
prestigiosa Susannah York, Nigel Davenport, Leo McKern, un magnífico debutante John Hurt, un primer cameo como Anne Boleyn de Vanessa Redgrave, y diez de
los minutos interpretativos más inolvidables de Robert Shaw y Orson
Welles.
Esta preciosista recreación de los últimos años del humanista
Thomas More y su "santificador sacrificio final" bajo el hacha del
verdugo, se alzaría con 6 Oscars de la Academia de Hollywood y 7 "Bafta"
ingleses. Zinnemann conseguiría así su segundo Premio como destacado
director cinematográfico.
No
obstante, el film noir se convierte por todo ello en dramas que gustan
hurgar en las llagas más purulentas de la gran norteamerica enemiga
feroz de cuantas exposiciones atenten contra la responsabilidad
colectiva de su afianzada y patriotica democracia, que no por ello se ha
visto libre jamás de la fascinación de la sordidez impuesta por las
discriminaciones raciales, la corrupción reinante en muchos sectores
públicos y el crimen organizado por el gagsterismo tras la famosa Ley
Seca que, aunque vetada por el presidente Woodrow Wilson, fue aprobada y promulgada por el Congreso el 28 de octubre de 1919. Negros fueron los dramas que el prestigioso Billy Wilder rodó en 1950 con el título de "Sunset Boulevard" ("El crepúsculo de los dioses") con las viejas glorias Gloria Swanson y Erich von Stroheim, y el joven William Holden que saltaría a la fama con su interpretación de gigoló
en este desolador retablo del mundo del cine hollywoodense y sus
actrices olvidadas, incluyendo en su banda sonora el comentario en off y
en primera persona del personaje asesinado por la enloquecida estrella
del cine mudo que acaba por enloquecer, creyendo recuperar el éxito de
sus tiempos de juventud dirigda por su mayordomo y marido, Stroheim. Wilder de nuevo dirige "Ace in the Hole" ("El gran carnaval"), en 1951, criticando concienzudamente los desmanes del periodismo sensacionalista, cuyo personaje, encarnado por Kirk Douglas,
a fin de publicar un artículo que lo lance a la fama, dejará morir
lentamente a un accidentado trabajador en el interior de una mina,
frente a la indiferencia de su esposa, encarnada por una siempre
inquietante Jan Sterling.
Noir fue también la trasposición a la pantalla de la célebre novela de Theodore Herman Albert Dreiser "Una tragedia americana" y que dirigió en 1951 George Stevenscon el título de"A Place in the Sun" ("Un lugar en el sol"), con Montgomery Clift, Elizabeth Taylor y Shelley Winters,
en la que un joven obrero se ve atrpado entre el amor de dos mujeres,
una aristócrata y una tranajadora a la que deja embarazada, y recurre al
crimen, a fin de afianzar el amor imposible de la joven adinerada, y
cuyo asesinato es probado y finalmente será condenado a muerte. El
director húngaro Lazslo Benedeck dirige la obra de Arthur Miller"Death of a Salesman" (Muerte de un viajante"), 1952, protagonizada por Fredric March, Mildred Dunnock, Kevin McCarthy y Cameron Mitchell,
en la que un maduro vendedor de ropa femenina, tras años de recorrer la
geografía norteamericana, ve como el curso de su vida se cierra
definitivamente en el fracaso que impone el principio de la vejez, y es
despedido de su trabajo, vive enfrentado a unos hijos incapaces de haber
logrado un futuro estable, y halla en el suicidio por accidente
automovilístico el único modo de poder corresponder a la fidelidad de su
siempre sacrificada esposa por medio del seguro de vida.
No
obstante, los condicionamientos de la industria de Hollywood eran
demasiado abrumadores para que pudiera nacer en sus estudios un
auténtico cine social, comparable al neorrealismo italiano. La
verdad es que el cine americano aprovechó tan sólo las calles de sus
grandes ciudades, y las fachadas de sus imponentes edificios o casas de
extraradios, que era tanto como decir que se trataba de las nuevas
fachadas del neorrealismo, y con los que autentificar sus dramas
urbanos. Las crónicas policíacas que habían hecho furor durante las
anteriores décadas, distaban ahora bastante de tener validez y
representatividad testimonial. Lo cierto fue que tras el hongo de
Hiroshima la ciencia ficción comenzó a reclamar sus derechos, y abrieron
sus series con "Destination Moon" ("Destino a la luna"), 1950, de Irving Pichel, con actores no muy renombrados como John Archer, Warner Anderson, Tom Powers, Dick Wesson, y Erin O'Brien-Moore,
un primer intento de mostrar los viajes astronáuticos con
verosimilitud científica en sus destalles técnicos. Ciertamente, la
profecía del film no tardaría en cumplirse en 1969.
Luego se impuso la
Física-Recreativa con el mensaje moral, no menos ensombrecido,
advirtiendo a los humanos de la insensatez de sus querellas y
subrayando, a través de amenazas cósmicas, la unidad del destino del
género en "Rocketship K-M" ("Cohete K-1"), 1950, de Kurt Neumann, con actores ya más conocidos como Lloyd Bridges, Osa Massen, John Emery, Noah Beery Jr., y Hugh O´Brian. Rudolph Maté
planteó el drama de un cataclismo cósmico -con magníficos efectos
especiales- y los conflictos nacidos de la posible supervivencia de
unos pocos elegidos enviados a otro planetas cuando una estrella gigante
está a punto de chocar con la Tierra, lo que inevitablemente provocaría
el fin del mundo, con "When Worlds Collide" ("Cuando los mundos chocan"), 1951, interpretada porRichard Derr, Barbara Rush, Peter Hansen, Larry Keating, y John Hoyt.
Y el gran experto en film noir Robert Wise
rodó ese mismo año la mejor y más severa advertencia a los habitantes
de la Tierra para que pusieran fin a sus constantes e inútiles guerras,
capaces de hacer peligrar la vida del universo, con "The Day the Earth Stood Still" ("Ultimátum a la Tierra"), con un magnífico reparto encabezado por Michael Rennie, Patricia Neal, Hugh Marlowe, el Robot Gort, y Sam Jaffe.
Considerada uno de los mejores clásicos de ciencia ficción, fue premiada con el Globo de Oro a la Mejor película para promover el entendimiento internacional. El film contó además con un extraordinario sound-track de Bernard Hermann.
Y en 1953, no pudo faltar a estas reconocidas citas de avertencias cósmicas la versión basada en la novela del futurista H. G. Wells"The War of the Worlds" ( "La guerra de los mundos") [con la que un joven Orson Welles aterrorizó América en la noche de Halloween de 1938 con una extraordinaria versión radiofónica]- dirigida por Byron Haskin, con Gene Barry, Ann Robinson, Les Tremayne, Henry Brandon, y Robert Cornthwaite. El film recibió 3 nominaciones al Premio de la Academia, y consiguió el Oscar por sus extraordinarios efectos especiales
La
década de los 60, la recién adquirida importancia de la ciencia
ficción, suplantando al film noir, empieza a derivar de nuevo hacia una
visión crítica del presente a través de hipótesis imaginativas de futuro
posibles en nuestro planeta. En 1966, se estrena "Thunderbirds Are Go" ("Guardianes del espacio"), dirigida por un casi desconocido director británico David Lane, -que también creó la serie de 26 episodios para televisión inglesa "Ufo" ("Ovni")- dirigida por Gerry Anderson y Sylvia Anderson- e interpretada por Ray Barret, Sylvia Anderson, Alexander Davio y Peter Dyneley.
En 1965, el afamado director de grandes aventuras Richard Fleisher, se interna en una aventura biológica en el interior del cuerpo humano con "Fantastic Voyage"("Viaje alucinante") con la nueva y exuberante sex symbolRaquel Welch, y Stephen Boyd, Donald Pleasence, Edmond O'Brien, y Arthur O'Connell.
Y las proezas del superagente británico James Bond 007 se conexionan también con esta nueva modalidad de la ciencia ficción en "You Only Live Twice""Sólo se vivie dos veces", de 1967, dirigida por Lewis Gilbert, con Sean Connery, Donald Pleasence, Akiko Wakabayashi, Lois Maxwell, y Jeanne Roland.
Y el primer film noir de la década de los 60 con catástrofe volcánica incluida, rodado en Technicolor"The Devil at 4 O'Clock" ("El diablo a las 4"), que en 1961 rodaría el gran artesano de la MGMMervyn Le roy"El diablo a las 4", con con Spencer Tracy, Frank Sinatra, Jean-Pierre Aumont, Barbara Luna,Alexander Scourby, Kerwin Mathews, y Grégoire Aslan.
Las
catástrofes naturales en nuestro planeta se repiten y también hallan su
apogeo a finales de los 60 y principio de la década de los 70 con films
a todo color, pero ensombrecidos por los cataclismos, con"Krakatoa, East of Java" ("Al este de Java"), 1969, dirigida por Bernard L. Kowalski, con Sal Mineo, Maximilian Schell, Diane Baker, Brian Keith, John Leyton, Rossano Brazzi y Barbara Werle. "Earthquake" ("Terremoto"), 1974, dirigida por Mark Robson, con Charlton Heston, Ava Gardner, George Kennedy, y Geneviève Bujold, Lorne Greene. Que recibiría también 4 nominaciones al Premio de la Academia por sus efectos especiales.
"Meteor" ("Meteoro"), 1974, -en
la que Estados Unidos y la Unión Soviética, en plena Guerra Fría deben
olvidar sus diferencias y colaborar en la prevención de una inminente
catástrofe- dirigida porRonald Neame, y protagonizada por Sean Connery, Natalie Wood, Henry Fonda, Karl Malden y Brian Keith.
Y la que sin duda está considerada como una auténtica obra maestra de
las hipotesis que pudieran avalar el fin de la preponderancia del hombre
racional en el planeta Tierra, 3000 años después de la cicivilización
humana, ahora desaparecida y poblada por simios, en la espectacular "The Planet of the Apes" ("El planeta de los simios"), -que
rodada en 1968, pasaría a engrosar su gran éxito con una serie
exhaustiva de continuaciones en la década de los 70- dirigida por el
especialista en grandes superproducciones Franklin J. Schaffner, e interpretada por un extraordinario Charlton Heston, y Kim Hunter, Roddy McDowall,, Maurice Evans, y Sal Mineo.
Charlton Heston
protagonizaría también una inquietante visión de nuestro planeta
-situada en el ya transcurrido en el año 2022, afortunada y felizmente
ya superado por la humanidad- en la que la Naturaleza ha desaparecido, y
el ser humano y las hambrunas se dan citan en los restos destruidos de
ñas grandes ciudades, donde los habitantes luchan por una supervivencia
terrorífica con derecho a eutanasia en centros destinados a crear lo que
sería una muerte feliz, con "Soylent Green" ("Soylent Green, cuando el destino nos alcance"), de 1973, dirigida por Richard Fleisher, y coprotagonizada por Edward G. Robinson -en su última aparición en la pantalla- Joseph Cotten, Leigh Taylor-Young, Brock Peters, Paula Kelly y Chuck Connors.
No hay comentarios:
Publicar un comentario