El 20 de febrero de 1886, Theo Van Gogh recibe en el número 19 del bulevar Montmartre, su lugar de trabajo para Boussod y Valadon, un nota de Vincent. Su hermano acaba de llegar París, y le cita en el Salón cuadrado del Louvre: "Ven lo antes posible, Theo". Vincent ha adelantado su llegada a París por dos razones: está convencido de que la vida en común con su hermano le permitirá ahorrar un poco y quiere entrar en el taller del pintor Fernand Cormon, pintor sensacionalista, famoso autor del "Caín huyendo de la maldición de Jehová". [En aquel taller estudiaba pintura también su futuro amigo Émile Bernard]. Theo instala a Vincent en un apartamento al pie de la colina de Montmartre, en la calle Laval -después Victor Massé-, paralela al bulevar de Rochechouart. Boussod y Valadon, propietarios de la galería que dirige Theo, por aquella época tan sólo toleran a los acuarelistas denominados "impresionistas" contando con que sus cuadros se expongan en el entresuelo del establecimiento. Allí, Theo ha colgado muchos de ellos. La última compra por parte de la empresa ha sido un pintura de Camille Pisarro, considerado en aquellas fechas líder del "movimiento impresionista" "En Amberes, escribe Vincent, ni siquiera sabía lo que eran los impresionistas; ahora que los he visto, y bien visto, y pese a no formar parte de su club, admiro mucho algunos de sus cuadros"
[Plédram-Bretaña-1825-París 1894]
Melanotipo de 1887 que muestra a Émile Bernard (segundo desde la izquierda), Vincent Van Gogh (tercero desde la izquierda), André Antoine (de pie en el centro), y Paul Gauguin (a la derecha) en una fotografía de grupo en la Rue Blanche.
La "Nouvelle Athènes", donde algunos de estos acuarelistas se reúnen, en la plaza Pigalle, está a dos pasos de la calle Laval, igual que la tienda del "père" Tanguy, vendedor de pinturas de la calle Clauzel. En casa de este federado anarquista, [liberado después del movimiento insurreccional conocido por la "Commune de Paris", que del 18 de marzo al 28 de mayo de 1871, gobernó brevemente la ciudad de París, instaurando un proyecto político popular socialista] se vende por mediación del también pintor Pierre-Auguste Renoir, un primer Cézanne a Victor Chocquet, funcionario del ministerio de Hacienda y gran coleccionista de pintura. Tanguy seguiría vendiendo algunos cuadros por unos cuantos francos. Proclama que un hombre si vive con más de cincuenta céntimos al día es un canalla. Vincent, que rara vez ha vivido con más, es acogido con los brazos abiertos. Precisamente allí, Vincent ve por primera vez a Paul Gauguin, que alaba uno de sus cuadros.
"My dear Bernard,
Forgive me if I write in great haste; I fear that my letter won't be at all legible, but I want to reply to you right away...
"You can't imagine the carelessness, the nonchalance of the people here. Anyway, you'll see that shortly with your own eyes in Africa. Thanks for your letter, I hope to write to you soon at a moment when I'm in less of a hurry. Handshake, Ever yours, Vincent"
["Mi querido Bernad,
Perdóname si escribo con mucha prisa; Me temo que mi carta
no será legible, pero quiero responderte de inmediato ...
"No te puedes imaginar el descuido, la indiferencia
de la gente aquí. De todos modos, lo verás dentro de poco con tus propios ojos
en África. Gracias por tu carta, espero escribirte pronto en el momento en que
esté con menos prisa. Apretón de manos, siempre tuyo, Vincent.]
Conoce en casa de Tanguy a algunos de los que trabajan en el taller de Cormon, del que entra a formar parte en abril: Émile Bernard, Louis Anquetin, John Russell, y Toulouse-Lautrec. A éste, alumno desde 1883 hasta ese año de 1886, le califica como "pintor de de un talento poderoso, austero y original". Los ya adelantados aprendices se agolpan en su célebre taller. Todas las mañanas, Vincent, que no puede trabajar en el apartamento de la calle Laval, va allí a dibujar del natural. Un día Émile Bernard le sorprende agujereando el "papel" donde plasma sus esbozos "a fuerza de frotarlo con una goma"
Pero Vincent no encuentra lo que busca. Renuncia a Cormon al cabo de cuatro meses. Vincent posa para algunos de sus compañeros. John Russell pinta su retrato; Lucien Pisarro, hijo de Camille, le dibuja al lado del crítico Félix Fénéon; Toulouse-Lautrec le hace un retrato al pastel. 
En París encuentra una nueva vida de conversaciones infinitas, de pasiones y de "ajenjo". En el apartamento al que se ha mudado con Theo, en el 54 de la calle Lepic, tiene una habitación que le sirve de taller. "Me siento mucho más yo mismo" Pinta naturalezas muertas, ramos de flores y paisajes. "He pintado una serie de estudios de color, simplemente flores, amapolas rojas, aciano y miosotis; rosas blancas y rosas, crisantemos amarillos; buscando contrastes entre el azul y el naranja, entre el rojo y el verde, buscando mezclas y tonos neutros para armonizar la brutalidad de los extremos, intentando conseguir colores intensos y no una armonía gris. También he hecho una docena de paisajes francamente verdes o francamente azules"
Pinta los tejados de París desde Montmartre, el Bois de Bologne, los puentes del Sena y el puente del Carrousel junto al Louvre, la Butte de Montmartre, y los molinos de la colina de Montmartre. Y su pintura, tan oscura como había sido en la ciudad holandesa de Nuenen, donde había vivido desde 1883 hasta 1885, cambia por completo. El color fuerza ahora sus lienzos. "El verdadero dibujo es el modelado con el color" 
Vincent acrecienta su amistad con Émile Bernard, a quien acompaña a menudo a casa de sus padres en la ciudad próxima de Asnières, donde ambos suelen pintar juntos. "Mientras pintaba paisajes en Asnières, he visto más colores que antes" 
Fue un personaje inquietante, cuyos actos y comportamientos amistosos siempre tuvieron algo de extraño. Como Van Gogh
resultó un bocado demasiado indigesto para la sensibilidad general que
movía el mundo pictórico de su siglo. Era hombre de naturaleza y
temperamento pugilísticos [había sido un boxeador y esgrimista de cierto
prestigio] Así, fueron sonados sus encontronazos con otros pintores,
especialmente con Van Gogh durante su estancia juntos en Arles. Y
como la mayor parte de sus compañeros de fatigas "impresionistas",
[aunque nunca quiso considerarse como tal, ya que dicho movimiento le
decepcionaba], jamás llegó a ver revalorizado todo lo que salía de su
pincel. Fue tan audaz como Van Gogh en su experimentación del
color. Su pintura acabó evolucionando hacia el "sintetismo" en el cual
ni la forma ni el color predominan sino que cada uno tiene un papel
equivalente. En junio de 1885 se encuentra en París, no logra
reintegrarse al mundo del arte en la capital francesa, y pasa
el primer invierno sufriendo pobreza seria, y se ve obligado a tomar
empleos poco importantes. En el verano de 1886 se traslada a la colonia
de artistas "Pont-Aven" en Bretaña. Allí, realizó unos dibujos pastel de figuras desnudas similares al
método de Pisarro y de Degas, exhibidos en la octava exhibición
impresionista en 1886. Viaja con penalidades a Panamá y Martinica. Y a su regreso, junto con Émile Bernard, Charles Laval, Émile Schuffenecker y muchos otros, regresa a "Pont-Aven".
En Saint Pierre, Martinica, donde pasó aproximadamente 6 meses [de
junio a noviembre de 1887], produjo aproximadamente entre 10 y 20
obras. Y sufrió de disentería y malaria. Las pinturas de Martinica de Gauguin fueron exhibidas en la galería de su comerciante de arte Arsène Poitier. Fueron vistas y admiradas por Vincent y Theo Van Gogh comerciante de arte en la compañía Goupil and Cie. Theo compró
tres de las pinturas de Gauguin por 900 francos y consiguió que toda la colección fuera colgada en las oficinas de Goupil, de tal forma presentando a Gauguin
con clientes ricos. Al mismo tiempo, Vincent y Gauguin se convirtieron en
amigos cercanos (por parte de Van Gogh llegaba a ser casi adulación) y
trabajaban juntos en el arte, una colaboración que fue esencial para que
Gauguin pudiera formular su filosofía del arte. "¡Formidables! No fueron pintadas con el pincel, sino con el falo.
Cuadros que son, al mismo tiempo, arte y pecado... Esta es pintura
que sale de las entrañas, de la sangre, como el esperma sale del sexo", comentaría Vincent. 
La relación de ambos amigos se convirtió en un auténtico enfrentamiento a todas luces inusual. En 1888, por la
instigación de Theo, Gauguin y Vincent se pasaron nueve semanas pintando
juntos en la obra la "Casa Amarilla" de Vincent en Arles. Gauguin decidió irse. Y en la
noche del 23 de diciembre de 1888, de acuerdo con un relato futuro de
Gauguin, Van Gogh se enfrentó a a Gauguin con una cuchilla de afeitar. Más
tarde esa noche, Van Gogh cortó toda o una parte de su oreja izquierda.
En 1890, Gauguin se instala en Tahití. Allí sufre problemas de salud diagnosticados como problemas del
corazón por el doctor local, quien le sugiere que pueden tratarse de señales tempranas de sífilis cardiovascular. Escribe un diario de viaje [que se publica en 1901] titulado "Noa Noa",
considerado en realidad como un comentario sobre sus pinturas y
descripciones de sus experiencias en Tahití, En él, Gauguin revela que en ese tiempo había tomado a una niña de trece años como esposa nativa o vahine [palabra tahitiana con la que se designa mujer]). Una boda consagrada en el transcurso de una tarde. La niña se llama Teha'amana [él la llama tiernamente Tehura], y para el final del verano de 1892, la joven esposa se halla embarazada. Teha'amana fue sujeto de varias de sus pinturas, incluyendo el retrato "Merahi metua no Tehamana" ("Los ancestros de Tehamana"). Gauguin muere repentinamente a las 11 de la mañana del 8 de mayo de 1903 en Atuona, Islas Marquesas. Tenía 54 años. Junto a su cama se hallaba una botella de láudano. Fue sepultado en cementerio "Católico Clavary" ("Cimetière Calvaire"). 
Intima al mismo tiempo con Paul Gauguin, al que ya había conocido en la tienda de Tanguy, y ambos exponen sus cuadros en un restaurante popular en el distrito la "Fourche", en el ángulo de las avenidas de Clichy y Saint Ouen. Tiene lugar allí un altercado entre Vincent y el dueño del local pone fin a la exposición. Pasan luego al cabaré "Tambourine", del bulevar de Clichy. Allí, Van Gogh y Gauguin exponen junto a compañeros llamados burlonamente los "pintores del gran bulevar": Monet, Renoir, Degas, Sisley; todos ellos patrocinados por los marchantes Durand-Ruel y Georges Petit, superfans de estos recién nacidos impresionistas a los que el elitista mundo parisiense considera autores de pacotilla. La regentadora del "Tambourine", Agostina Segatori, había posado para Degas, con quien mantenía un affair amoroso. Luego le permitió cubrir las paredes del cabaré con estampas japonesas que el pintor había adquirido en la tienda del marchante alemán Samuel Bing, en la calle de Provence. Cuando Degas pone fin a su breve relación con la Segatori, Vincent tiene que forzar la puerta del cabaré para recuperar sus cuadros.
Si a su llegada a París escribe: "El aire de Francia aclara las ideas y sienta bien, muy bien" Año y medio después, no puede más, bebe sin cesar y anuncia: "Me retiro a algún lugar del "Midí", para no ver a tantos pintores que, como hombres, me asquean"
En sus notas de vehemente desprecio hacia sus compañeros de pincel ¿incluye a Pisarro, pintor de conciencia generosa que, pese a tantas resistencias y decepciones, había acompañado, guiado y apoyado siempre a Cézanne, a Gauguin, a Seurat, y a él? Armand Guillaumin, pintor y grabador, recordaba los súbitos arrebatos de incontenible violencia que invadían a Van Gogh. "Vincent se desnudaba, se ponía de rodillas para explicarse mejor y nada podía calmarle" 
Su relación con Julien François Tanguy, [de quien el pintor estadounidense Alfred Maurer dijo que era un "père" que compartió su alimento y dinero
con los artistas jóvenes, y mostraba sus pinturas con orgullo], uno de los primeros marchantes en ofrecer las pinturas de Van Gogh a la venta, se deterioró definitivamente cuando, en cierta ocasión, amenazó e insultó a la mujer de "père". En comparación con su marido, la mujer de Tanguy, que nunca admitió su generosidad para con aquel don nadie Van Gogh, era menos cooperativa y
más preocupada con la clientela que en ofrecer favores excepcionales. Pese a que Theo trata de evitar también algunos pequeños altercados en tan difícil convivencia con su hermano, no pudo por menos que comentar: "La
vida es casi insoportable, ya nadie quiere venir a casa porque Vincent
no hace sino buscar pelea; además es tan desordenado que nuestra casa
dista mucho de ser agradable. Espero que se instale por su cuenta en
otra parte. Ya ha hablado de ello, pero si le dijera que tiene que
marcharse, esto se convertiría en una razón para quedarse" 
Bruscamente, tal como había llegado a París, tras la última discusión con Theo, Vincent se marcha. Tras una visita al taller de Georges-Pierre Seurat, uno de los fundadores del "neoimpresionismo", Theo
acompaña a su hermano a la estación. Al día siguiente de llegar a Arles
cubierta de nieve, el 20 de febrero de 1888, tras dieciséis horas de
viaje en tren, Vincent escribe a su hermano: "Me parece casi
imposible poder trabajar en París, a menos que se retire uno para
recobrarse, para recuperar la calma y el aplomo. Si no, acaba uno
fatalmente embrutecido" Sólo que si está embrutecido es a causa del
"ajenjo" y del tabaco. La primera descripción de la región que descubre
concuerda con sus esperanzas: "Y los paisajes nevados con las cimas
blancas y un cielo tan luminoso como la nieve eran en verdad como los
paisajes de invierno que pintan los japoneses"
Cuando Armand es recibido por Tanguy, éste se dispone a atender amablemente todas las preguntas del joven sobre Vincent: "Oí que le suministraba pintura a Vincent, así que pensé que tal vez conociera a su hermano Theo..." Tanguy se muestra reticente a contestar por lo pronto e invita a Armand: "Creo que necesitamos un trago. Es brandy, siéntese..." Armand explica: "No estaba en la dirección que tenemos
de París. Allí me dijeron que usted quizá lo sabría... Me temo que nunca
entregará esa carta a Theo Van Gogh... Ah, ya veo. ¿Y eso?...
Tanguy enciende un cigarro y expone con tristeza refiriéndose a ambos hermanos: "Dos corazones con una sola mente. Eso me decía Theo... Quizás era verdad, después de todo, porque tras la muerte de Vincent, Theo empeoró rápidamente Ya había estado mal antes. La muerte de Vincent lo destrozó. De hecho, al final pasó todo un día con él. Pero Vincent insistió en que usara este tiempo para hablarle de la vida, no de la muerte. Y tampoco hubo nota de suicidio. Siguió siendo un misterio. Y Theo no dejaba de preguntarse por qué. Seis meses después de enterrar a Vincent, Theo también murió... ¡Vaya, también los dos!...
Armand inquiere intrigado: "¿Cómo murió Vincent?... Se pegó un tiro, en los campos de Auvers. Junto a su caballete, haciendo lo que amaba, pintando hasta el final""... ¿Sabe por qué?... No... Theo pensaba que su infelicidad se remontaba hasta su niñez"
"Puso tanto empeño en encajar en su familia, pero nunca lo logró. Vincent me dijo que era el hijo mayor, pero no el primero. Hubo otro Vincent, un hermano mayor que nació muerto. Pensaba que ese niño era el Vincent perfecto, ya que nunca estaría a su altura a ojos de su madre.
"... Se esforzó en ser lo que querían , se unió al negocio de venta de su tío y lo echaron con deshonor. Probó con la carrera de su padre, la eclesiástica, pero los exámenes pastorales eran demasiado difíciles para él. Así que se hizo misionero. Consiguió que lo echaran hasta de eso. Otro callejón sin salida. Pero Theo le dice que cree en él, y que si Vincent lucha por sí mismo, el luchará junto a él. Vincent coge un pincel por primera vez a los 28 años. Con el apoyo de Theo nada podía pararlo.
Armand sigue extrañado: "¿Qué ocurrió entonces?... París fue lo que ocurrió. Vino aquí. Por supuesto, todos lo hacen. Todos ellos: Monet, Toulouse, Signac, Bernard, Manet, Gauguin. Todos,... parece que todo lo que pasa en el arte sucede aquí. ¿Y dónde compran todos su pintura? Tanguy, por supuesto. [En el bar "Le Tambourine": Todos unen sus copas y brindan -Vincent fuma y dibuja- "¡Miradlo! ¡Siempre dibujando!... ¿Qué es?... Algo nuevo para el salón!"] 
"... Para muchos artistas París es un destino final, pero no para Vincent. Era una parada de la que aprender lo que necesitaba" 
Lo vi una vez más dos años después. Estaba más tranquilo, más seguro, vino a verme y yo le rogué: "Cuídate... Gracias "père"... Y pensé: he aquí un hombre cuya historia acabará bien. Su estrella ha empezado a cambiar. Había ganado su revolución. Así que piense lo chocante que fue"
Tanguy conmovido:... "Así que piense lo chocante que fue hallarme junto al ataúd de Vincent sólo seis semanas después. Tan triste. Para muchos murió como un mártir del arte. A mí me parece extraño... ¿Por qué?... En sólo ocho años había pasado de ser un aficionado a un influyente artista. Increíble. Monet lo declaró "la brillante estrella" de la "Feria de Artistas Independientes" 
Y estaba curado, según su médico, el doctor Gachet, que había cuidado de Vincent en Auvers. Lo conocí en el funeral. Sólo estaban unos pocos artistas de París. Se podría pensar que era el hermano de Vincent. Fue él quien dio el discurso y lloró todo el tiempo que lo estuvo dando. Una hora después, se paseó quitando los mejores cuadros de Vincent de la pared como si fueran suyos. Dijo que lo eran, su pago por tratar a Vincent. Parecía raro que el doctor contara con la confianza de Theo. Tengo entendido que aún es cercano a la familia Van Gogh. Quizá deba preguntarle a él por qué Vincent lo hizo...
Mi padre es el que quería saber por qué. Yo sólo quería entregar esta carta de su parte... Los Van Gogh son sólo fantasmas en París ahora. Me temo que tendrá que llevarle la carta de vuelta a su padre, con mis condolencias..."
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