viernes, 5 de enero de 2024

A Streetcar Named Desire (Un tranvía llamado deseo) -2ª Parte-

Vivien Leigh, impresionante como Blanche DuBois (pese a que Tennessee Williams pensase en Monty Clift) es una libidinosa romántica, cursi y cargante; y aunque parece vulnerable, no lo es. Ella misma lo dice. No le gustan las medias tintas, y prefiere cantar claro. Porque entre broncas e irónicos destellos de inteligencia con el polaco Stanley Kowalski, algún que otro arrumaco fraterno con su "querida hermanita" Stella DuBois, y más de una burla risueña contra el tontorrón de Harold "Mitch" Mitchell, al que no tardará en conocer tras la noche de póquer, pone de vuelta y media a su consanguínea, enamorada, y a veces comprensiva sister, al monstruo indeseable, codicioso y marimandón de su cuñado, y al resto del arrastrado género humano que ha presidido su existencia. Pese a todo, Blanche tampoco se queda corta, También tiene sus "pecadillos", ¡que son de órdago! (se cargó a su débil consorte con su lengua viperina), el "disparo" con que el cónyuge se fue al otro mundo aún la trastorna, la "marea" con su febril "Varsoviana", ¡pero se pone a cien ante los jovencitos! ¿Cargo de conciencia? ¡Bah!. El brutal Kowalski, que es un cavernícola malévolo, y que, como casi todos los mezquinos que se precian de serlo, vive en la inopia frente a todo acto "quijotesco", ¡se la carga! El siguiente personaje: Mitch, que acaba enamorándose de Blanche, es un bobo madrero, y ¡paga por ello!. Stella ve campanitas de colores cuando el semental Kowalski la trastea. Al final, tras avenirse a enviar a su hermana al manicomio, jura (¡muy troyana ella!) no volver a él. ¡Todo postizo! No estaba en el original ¿Cómo va a renunciar ella, por una sister que es un insoportable incordio, a los gametos de su "Marloncito Kowalski"? El "gallinero de personajes" rozan lo esperpéntico. ¡Es como casi una truculenta galería de freaks de los que las cantan "tiesas"! Y por ello mismo no se muerden la lengua a la hora de dar libertad, al parecer con completa comodidad, aunque a veces  parezca que les duela, al flujo tumultuoso de sus emociones, sus fuegos vitales, sus ruindades y sus ironías. Pero Elia Kazan con cualquier "masa hiperbólica" a lo peste bubónica era cirujano experimentado. No creemos casi nada de lo que cuenta, viniendo todo como viene del desenfreno hiperbólico de Tennessee Williams, pero nos encanta, o más bien, como buen taumaturgo que es Kazan, nos llega a hechizar ante el agotamiento o la excitación de unos personajes que hasta logran llenarnos el corazón de una pasión ardiente y hasta de una ternura estremecedora. Porque es esa intimidad emocional, ya que no moral,  la propia enemiga de todos ellos. Y son las pasiones las que acaban por romper el terrible nudo de la conciencia. Kim Hunter y Karl Malden tuvieron Oscar. Kazan no quería a Vivien, -aunque sin su presencia tan extraordinaria como maravillosa, por imposiciones de la productora, el film no habría podido rodarse-  
 
Y Vivien Leigh volvió a alzarse con el Premio de la Academia. Nuestro título sería: "Un vehículo cargado de diálogos insólitos e inenarrables" Hay que disfrutarla hasta el fin. ¡Es tan tremebunda como gloriosa! ¡El blanco y negro y la música de Alex North, un manjar de dioses! ¡El mejor Tennessee Williams jamás filmado! Y el doblaje español de la época, pese a algunos cortes de diálogo promovidos de la censura dictatorial, fue exquisito e irrepetible.
 
 
 
 
Eunice, la vecina del piso de arriba, despierta, mira el reloj, y como su marido sigue abajo jugando al poquer, se dispone a cometer una pequeña tropelía con los jugadores: calentar agua, hervirla y lannzarla por las rendijas del suelo hacia abajo a fin de quemar a los jugadores para que dejen las cartas. El marido de Eunice se teme lo que está tramando su mujer, dado que la están escuchando trasteando por el piso (Stanley pide al marido de Eunice) "¿Vas a subir y decirle que pare de una vez?" "Si subo ya no bajo. Mejor no hacer caso" (El tal Stevens añade) "¿Recordáis la noche que vertió agua hirviendo por las rendijas?" (Entonces mueven la mesa un poco más hacia el interior de la planta baja, mientras Eunice enciende el fuego dispuesta a hervir el agua) (Mitch se dispone a dejar el juego) "He de irme a casa temprano" (Stanley le recrimina) "Siempre que llevas mucho ganado, te vas pitando" (Mitch exclama) "Mi madre está enferma y no se acuesta hasta que llego" (Stanley) "¿Qué decis?"... "Voy a lavarme" 
Blanche y Stella vuelven de sus salida a comer en el restaurante y Eunice, desde arriba grita a Stella que está preparando el agua caliente para que pongan fin a la partida de póquer "Di a los chicos que he puesto el agua a hervir" (Stella) "Voy a decirles que acaben ya" (Blanche pregunta a su hermana) "¿Qué quería decir con eso?" "Les va a echar agua hirviendo" "Stella, espera que me empolve. Estoy tan acalorada y agotada. ¿Estoy muy acabada?" "Tan fresca como una rosa" "Sí, cortada hace unos días" (Ironiza Blanche con su aspecto que tanto le preocupa)
(Stanley propone) "¿Por qué no baja alguien al chino y se trae unas raciones de chop suey?" (Steve) "Yo perdiendo y tú con ganas de comer" (Stella) "Ya veo que seguís jugando. Blanche, te presento al señor González y al señor Hubbell" (Blanche)"Encantada. Por favor no se levanten. (Stanley replica)"Aquí no se levanta nadie, tranquila" "El póquer es fascinante ¿Te ayudo?" "De eso nada. ¿Por qué no os vais a casa de Eunice?" (Stella)"¿Cuánto va a durar la partida?" "Hasta que nos dé la ganas. Pues ya se os pueden ir quitando las ganas" "Vete a casa de Eunice" "Oye, que esa es mi chaqueta" (Stanley da una azotaina a Stella, lo cual la enfurece) "No tiene ninguna gracia,. Stanley. Me pone furiosa que me haga eso delante de la gente" (Blanche) "Me voy a dar un baño" "¿Otra vez?" "Soy un manojo de nervios. ¿Está el baño ocupado?" "No lo sé" (Aparece Mitch que sale del baño) "Buenas noches" "Hola. Blanche te presento a Harold Mitchell. Mi hermana Blanche DuBois" "Encantada"
"Encantado, señorita DuBois""¿Qué tal tu madre, Mitch?""Igual que siempre, gracias. Te da las gracias por las natillas que le mandaste. Disculpadme, por favor. Perdón"
"Este parece superior a los otros" (Opina Blanche) "¿Si?" "Tiene aspecto de ser más sensible" "Su madre está enferma" "¿Está casado?" "No" "¿Es mujeriego?" "Pero bueno, Blanche. Pues no, yo creo que no" "En qué trabaja" "En la sección de precisión del departamento de piezas de recambio. En la misma fábrica que Stanley" "¿Es un buen puesto?" "No. Stanley es el único que puede trabajar en algo bueno. Oye, Blanche, estás a plena luz" "¿En serio? Madre mía" "Tendrías que ver a sus mujeres" "Me lo imagino. Entraditas en carnes, supongo"
"¿Conoces a la de arriba" "Ah, sí" "Pues una noche... ¡Y la escayola" (Stanley grita) "¡Parecéis un par de gallinas! Dejad de cacarear"  "Pero si no nos puedes oír" (Exclama Stella) "Vosotras me oís a mí, y os digo que cerréis el pico" "Mira, esta es mi casa y hablo todo lo que me dé la gana" "Stella, no provoques una bronca" (Ruega Blanche) "Está medio boracho" (Stella entra en el cuarto de baño) "Saldré en seguida" (Y Blanche se queda sola en la habitación. Ve la radio. Y la pone en marcha. Suena una música y Blanche se pone a bailar al son de la misma) 
(Stanley empieza a ponerse nervioso al escuchar la sintonía musical) "Hablas, Mitch. Vamos Mitch, ¿lo ves?" "No, me planto" (Mitch está atento a la música deseando entrar en la habitación y reunirse con la hermana de Stella)(Stanley grita ya fuera de sí) "¿Quién ha encendido eso?" (Contesta Blanche) "Yo. ¿Te importa?" "¡Pues apágalo!"
(Grita Stanley Y Hubbell, el marido de Eunice, añade) "Venga, hombre, ¿No pueden poner música las chicas? ¡Stanley! (Éste ha entrado como un loco en la habitación, aterrorizando a Blanche con sus brutales modales,  apaga la radio, y se queda un instante observando a su cuñada con auténtico y amenazador furor. Luego se dirige con la misma brutalidad a sus compañeros de juego) "Ya está. ¡No te he oído apostar! "¿Ah, no, Mitch?. "No estaba atento" "¿Qué hacías?" "Mirar por entre las cortinas".
(Mitch contesta) "No estaba mirando" (Stanley propone) "Vamos a jugar ya. Daremos cartas otra vez y jugaremos" (Mitch se levanta de la mesa de juego y se dirige al baño) "A mí no me repartas" (Stanley) "Esta vez jugaremos a la modalidad "Spit in the Ocean" (Mitch toma unas pastillas antes de entrar en la habitación donde se halla Blanche, que pregunta) "¿Si? Hola" "Disculpe" (Blanche le indica) "El cuarto de baño está ocupado" "Ah, perdón" "¿Tiene un cigarrillo?" "Claro" "Vaya, qué pitillera tan bonita. ¿De plata?" "Sí. Sí. Lea la dedicatoria" "Anda, tiene dedicatoria. Vaya no soy capaz de leerla... (Mitch ilumina con una cerilla la pitillera y Blanche lee)"Y si Dios así lo quiere te amaré más todavía después de la muerte" Es de mi soneto preferido de la señora Browning"
"¡Anda, lo conoce usted!" "Por supuesto" "Hay una historia detrás de esa dedicatoria" "Me suena a historia de amor" "No, no. es una triste historia. La chica murió. Ella sabía que se moría cuando me la regaló. Una chica muy dulce. Algo rara. Muy..." "Debió de quererle mucho a usted. Los enfermos sienten un apego profundo y sincero" "Así es. Es cierto" "El dolor mueve a la sinceridad"."Eso es lo que provoca en la gente" "La poca que queda pertenece a la gente que sufre" "Creo que tiene usted razón" "Estoy muy segura de ello" (Stanley llama a Mitch) "¡Eh Mitch! "No repartas. Hablo con la señorita..." "DuBois"... "DuBois" "Es un apellido francés. Significa "del bosque" y Blanche "blanca" Así que junto es "blanca del bosque"
"Como la orquídea en primavera. Así puede recordar mi nombre, si quiere" "Usted es hermana de Stella, ¿no?" "Si. Stella es mi preciosa hermanita. La llamo hermanita a pesar de que es un poco mayor que yo. Sólo un poquito. Apenas un año. ¿Quiere hacerme un favor?" "Claro. Dígame cuál" (Blanche ha adquirido un farolillo de colores) "Póngaselo a la bombilla, si es tan amable. He comprado este farol de papel No soporto ver una bombilla sin nada, al igual que un comentario grosero o un acto vulgar" "Supongo que le habremos parecido una pandilla bastante tosca" "Me adapto muy bien a las circunstancias"
"Está muy bien se así. ¿No está usted...?" "¿Casada? No. No, sólo soy una maestra solterona" (Mitch galanea a Blanche)"Podrá ser una maestra. Pero solterona no" "Gracias, señor. Se agradece su galantería" "De modo que se dedica a la enseñanza" "Sí" "¿Primaria o secundaria?" (Stanley vuelve a llamar a Mitch) "¡Eh Mitch!" "¡Ya voy!" (Blanche entusiasmada) "Por Dios, qué pulmones. Enseño secundaria en Auriol" "¿Y qué asignatura enseña?" "Adivine" "Apuesto a que enseña arte o música. Pero claro, igual me equivoco. Igual enseña aritmética" "Aritmérica, nunca, señor. Aritmérica jamás.No me sé ni las tablas de multiplicar. Tengo la desgracia de enseñar Lengua Inglesa"
"Intento inculcar a un montón de adolescentes y gamberretes un poco de respeto por Hawthorne, Whitman y Poe" "Seguro que están más interesados por otra cosa" "Qué razón tiene usted. De sus conocimientos literarios no es de lo que más puedan presumir. Pero son encantadores, y en primavera es enternecedor como descubren el amor por primera vez, como si nadie lo hubiera conocido antes. (Stella sale del baño) "Lo siento. Disculpa, disculpa" (Blanche cambia la conversación con Mitch y le pregunta, refiriéndose al farol de colores) "¿Ha terminado con eso?" "Sí, sí, ya está" Espere, espere, pondré la radio"
 

"Encienda ahora la luz. Pero mire. Hemos creado un encantamiento" (Sueña despierta Blanche con su habitual cursilería y empieza a bailar. Mitch entusiasmado tratará de seguirla mientras baila) (Mientras suena la música, Stanley sigue jugando al póquer, medio borracho) "Trío de ases, bigotes" (Pero su amigo le gana la partida) "¡Escalera, te he ganado!"(Stanley, fuera de sí, se levanta de la mesa de juego y corre hacia la habitación enfurecido, y dispuesto a acabar con la diversión de Blanche y Mitch, así como con la música que le saca de quicio) (Stella grita) "¡Stanley! ¡Stanley! ¿qué haces con la radio? (Stanley, al que Stella le ha roto la camisa para detenerlo, arranca la radio del enchufe y su mujer Stella le insulta) "¡Borracho, eres un animal!" (Stanley, con toda la furia casi irracional que le proporciona la bebida, se revuelve para pegar a Stella ante la aterrorizada Blanche)

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(Stella sale de la habitación para echar a los jugadores de poquer de su casa)"¡Fuera! " "¡Eh!" "¡Venga, fuera de aquí!" "¡Eh!"  
 
"¡Suéltala!" (Blanche grita) "¡Mi hermana está embarazada!" (Hubbell propone a Stella) "Tú te subes conmigo a casa" (Entre todos cogen como pueden a Stanley, que parace una bestia enfurecida por la borrachera) (Blanche se dirige a Stella) "Hermana, ¿te ha hecho daño. querida?" (Eunice, la vecina de arriba ayuda a Stella para que suba a su piso y se aleje del borracho de Stanley) (Mitch exclama) "No debería jugarse al póquer en presencia de mujeres"
 
"Tranquilízate, ¿quieres?" "Cuidado" (Exclaman los compañeros sujetando a Stanley) "Metedle en la ducha" "Cuidado" "¡He dicho que a la ducha! "Venga. Cógele de los pies. ¡Cógele de los pies!" Cógele de los pies, venga. Con cuidado" "Vamos, chico. Mete la cabeza" "Vamos".
 
 
 
 
"Mete bien la cabeza. Eso es" "¿Qué tal te sientes, Stan?"Stanley, despierta! ¡Eh, Stanley! Habría que quitarle la ropa  y..." (Stanley despierta)"¡Eh! ¿Que os creéis que hacéis...?" (Stanley se defiende a empujones, y Mitch, antes de abandonar el cuarto de baño, exclama)"¡No debería jugarse al póquer en presencia mujeres! (Todos los amigos salen huyendo de la furia de Stanley una vez le han metido de cabeza en la ducha, y Mitch vuelve a exclamar) "¡No debería jugarse al póquer en presencia mujeres!"
"¡Vamos!" "¡Eh!" (Mitch)  "¿Dónde está Steve? Vamos"  "Espera. Ven aquí. Tranquilo" (Stanley, ya espabilado, empieza a llamar a Stella, sabiendo que ha cometido una brutalidad imperdonable con ella)
"Stella"...."Stella" "¿Cariño?" "Eh, Stella" "Cariño, ¿dónde estás?" "¿Stella?" "Oye, nena" (Stanley toma el teléfono y llama a casade Eunice, sabiendo que Stella se ha refugiado probablemente allí) (Eunice)" Puedes dormir aquí, Stella. Blanche en la cama de Steve. No va a volver si sabe bien lo que le espera. ¿Diga?"

(Stanley) "¿Está ahí arriba mi mujer? Quiero..." (Eunice) "No va a bajar y tampoco va hablar contigo, así que no la llames" "¡Stella!" "Deja de aullar y vete a dormirla!" Eunice, quiero que baje mi chica!" "¡Que te calles!"

 

 "¡Voy a llamar a la policía!" "¡Stella!" "No puedes pegar a una mujer y esperar que vuelva. ¡Espero que encierren otra vez y te enchufen la manguera!" "¡Quiero que baje mi chica!" "¡Asqueroso!"

 
 
Ante el estupor de Blanche, Stella se dispone a bajar para encontrarse con su marido que la llama como un loco, y además arrepentido de haberle pegado. Eunice se interpone a Blanche y le dice: "Yo no me metería en esto"
 
 
 
(Stanley ruega a Stella) "No me dejes nunca, nena"

[En español con las voces de Rogelio Hernandez-Marlon Brando- y Rosario Cavallé-Eunice Hull]

(Y Blanche que no puede aceptar tal reconciliación de su hermana con el brutal Stanley, baja de casa de Eunice, que exclama) "¡Blanche, vuelve!"




"¿Señorita DuBois?" (La llama Mitch) "¿Sin novedad en el frente?" (Blanche decepcionada) "Bajó y volvió con él" (Mitch) "Claro" "Estoy aterrorizada" "No hay por qué. Se aman los dos con locura. Es una pena que pase esto estando usted aquí".
 
"La violencia es...." "Siéntese... y fúmese un cigarro conmigo" "Pero... no estoy bien vestida" "Eso no importa mucho en el Barrio Francés" "Que pitillera de plata tan bonita"
 
 
"Le enseñé la dedicatoria, ¿verdad?" "Sí. Cuánta...Cuánta confusión hay en el mundo. Gracias por ser tan amable. Eso es lo que necesito"
 
 
A la mañana siguiente del incidente y enfrentamientos con Stanley en estado de embriaguez, y el perdón de Stella, que no dudó en volver a pasar la noche junto a su marido, Blanche, escandalizada y terriblemente preocupada por cómo se hallará su preciosa hermanita, baja de casa de Eunice, trastornada por no haber podido descansar debido al temor de que a Stella le haya ocurrido algo, y a fin de consolarla. Pero Stella, se halla encantada tras su reconciliación con el brutal Stanley. Y Blanche, que no puede comprender la entrega amorosa de Stella hacia un hombre tan vulgar y violento como Kowalski, trata inútilmente de intentar convencer a su hermana para que lo abandone y se vaya con ella. (Blanche acude al lecho donde dormita Stella) "Stella, mi hermanita pequeña"(Stella despierta y pregunta a su hermana) "¿Qué te pasa preciosa?" "¿Se ha ido?" "¿Stan?" "¿Va a volver?" "Ha ido al taller, ¿Por qué?" "¿Por qué? Casi me vuelvo loca, Stella. ¿Cómo pudiste volver a esta casa anoche?" "Por favor, Blanche. Cuando volví estaba manso como un cordero. Está muy avergonzado" "¿Y con eso...? ¿Con eso se arregla todo?" "No. Stanley siempre está rompiendo cosas. En nuestra noche de bodas, cuando volvimos me quitó uno de mis zapatos, y se lió a romper bombillas con él por toda la casa" "¿Qué me dices?" "Se cargó todas las bombillas con el tacón del zapato" "¿Y se lo permitiste? ¿No huíste ni chillastes?"
 
"Casi me hizo hasta ilusión. "¿Ya habéis desayunado Eunice y tú?" "¿Tú crees que yo estoy para desayunos? Eres tan impasible para todo, Stella" "¿Y qué voy a hacer si no? Se ha llevado la radio para arreglarla. No llegó a caerse a la acera, de modo que sólo se rompió el tubo" "Y encima te hace gracia" "¿Qué quieres que haga?" "Ten dignidad. Afronta los hechos" "¿A qué hechos te refieres?" "En mi opinión, estás casada con un loco"
 
(Blanche expone a su hermana)"Tengo un plan para que las dos salgamos de aquí" "No des por sentado que estoy metida en algo de lo que quiera salir" "Supongo que conociendo Belle Reve te parecerá imposible vivir en esta casa y con estos jugadores" "Das demasiado por sentado" "No creo que vayas en serio" "¿No?" "Entiendo un poco lo que ha pasado. Lo viste primero con uniforme de oficial, no aquí" "No creo que tenga importancia donde lo viera" "De lo que estás hablando es de deseo, de un deseo brutal. 
 
"El nombre de ese trasto de tranvía que hace temblar el barrio. Subiendo y bajando esas estrechas calles" "¿Te has montado tú alguna vez en ese tranvía?" "Me ha traído hasta aquí. A un sitio donde no me quieren, y donde me avergüenza estar" "¿No crees que no vienen al caso tus aires de superioridad?" "Un hombre así" "Te dije que le amo" "¡Tiemblo por ti, tiemblo! ¿Puedo hablarte con franqueza?" "Sí, por favor. Con tanta franqueza como quieras" "Bueno, con tu debido perdón es un hombre vulgar" "Sí, supongo que lo es" "¿Supones? Estoy segura de que no has podido olvidar tu educación, Stella, como para suponer que en su carácter tiene algo de caballero. Me odias por decirte esto, ¿verdad?" "Vamos, desahógate, Blanche" "Es como un animal. Tiene costumbres animales. Incluso hay algo infrahumano en él"
 
"A pesar de los miles de años que han pasado, ahí lo tienes... Stanley Kowalski, un superviviente de la Edad de Piedra. Que trae de la selva la carne cruda después de cazarla. Y tú aquí esperándole"
 
"Tal vez te pegue, o tal vez te gruña y te bese. Eso sí, ha descubierto ya el beso. ¿A eso le llamas póquer? A esa manada de primates. Me parece que nos basta bastante para ser la imagen y la semejanza de Dios.
 
"Pero Stella, hermana mía, se han hecho algunos progresos desde entonces. Cosas como el arte,  la poesía, la música. En cierta clase de personas han ido brotando algunos sentimientos de ternura que deberíamos acrecentar y aferrarnos a ellos mientras marchamos entre tinieblas hacia algo que desconocemos. No te quedes tú atrás con las bestias.
 
(Llega Stanley del taller hecho un andrajoso y llama a su mujer) "Stell" "Hola" "Hola" "¿Ha vuelto ya Blanche?" "Sí, ya ha vuelto" "Ah, hola, Blanche" "Parece que te has metido debajo del coche" "Ese mecánico no sabe diferenciar un eje de coche de un bate de béisbol" (A Stella le divierte la forma chistosa de expresarse de Stanley, y con mirada de deseo volverá a abrazarse a él, obviando todas las admoniciones de su hermana Blanche) "¡Eh!"
 
La vecina Eunice y su marido Steve siempre andan peleando para diversión de Stella y Kowalski) "No se tirarme eso, Eunice" "Serás bestia! ¡Vas a ver tu!" "Quieres jugar conmigo. Pues vas a ver tú!"

"Te daré para el pelo, como a tu hermano, cabezota. ¡Me ha pegado! ¡Voy a llmar a la policía!"  (Stella y Blanche escuchan divertidas la pelea entre Eunice y Steve, al tiempo que Stanley vuelve a casa) "Algunas amigas de tu hermana aún no se han ido de veraneo" (Bromea Stella) ¿Ha ido Eunice a la policía?" "No, está tomándose una copa en los Cuatro Doses" "Eso es mucho más práctico"
 

"Blanche está haciéndonos fundas nuevas, cariño" (De pronto, aparece Steve, preguntando por su mujer) "Está esa aquí?" "Se ha ido a los Cuatro Doses" "Esa maldita bruja" (Stanley) "Oye Stella, no encuentro mi otro par de zapatos" "Hemos hecho limpieza. Iré a por ellos" "No soy capaz de encontrar nada en esta pocilga" (Stanley empieza a golpear muebles y abrir y cerrar cajones ruidosamente y Blanche ríre asombrada) "¡Stanley! ¿Bajo que signo naciste?" "¿Qué signo?" "Signo del Zodiaco. Apuesto a que eres aries""


 
 
"Los aries son vigorosos, dinámicos, idolatran el ruido. Les gusta tirar cosas" "Stanley nació cinco minutos después de Navidad" "¡Capricornio, el macho cabrío!"
(Stanley mira a Blanche con inquina, al sentirse insultado por ella. Y decide atacarla hablando de la ciudad de Auriol, donde Blanche ha vivido tanto tiempo) "Dime. ¿No conocerás a un tipo llamado Shaw? (Blanche finge) "Pues... bueno, todo el mundo conoce a alguien llamado Shaw" "Este Shaw tiene la impresión de haberte conocido en Auriol. Pero me parece que te ha confundido con otra persona, porque a esta otra persona la conoció en un hotel llamado Flamingo" "Vaya, pues sí, parece que me ha confundido con otra. El hotel Flamingo no es un lugar donde quisiera que me vieran" "Ah,  entonces, ¿conoces el sitio?" "Lo he visto y lo he olido" "Habrás estado muy cerca para poder olerlo" "El olor a perfume barato es muy penetrante" "¿Y eso que te echas es caro?" "Doce dólares la onza. Una indirecta por si alguna vez te acuerdas de mi cumpleaños" "Supongo que te ha confundido. Pero va y viene de Auriol muy a menudo, así que podrá darse cuenta en seguida de que se equivoca"
 
 
"Nos vemos en los Cuatro Doses" "Oye ¿no me das un beso?" "No, delante de tu hermana, no" (Stanley sale de la casa, y en aquel instante vuelven Eunice y Steve haciendo las paces) "No llores. Sólo hago eso con las otras chicas porque te quiero, nena" (Blanche se muestra asustada por las palabras de Stanley al contarle que cierto amigo la ha reconocido en Auriol)
 
Ha empezado a llover con fuerza "Stella" "¿Te siguen asustando los truenos?""¿Qué has oído de mí? ¿Que te ha estado diciendo la gente de mí?" "¿Diciendo?""¿No has oído ninguna clase de cotilleo acerca de mí" "Qué va, Blanche. Por supuesto que no" "Cielo, en Auriol habían muchas habladurías" "¿Qué mas da lo que diga la gente?" "No me he portado muy  en este último año desde que Belle Reve empezó a escurrírseme de las manos" "Cielo, todos hacemos cosas" "Nunca fui fuerte ni suficientemente independiente. La gente delicada tiene que atraer el favor de los fuertes, Stella. Tienes que brillar y deslumbrar. No sé hasta cuando podré mantener esta ilusión. No vale con ser delicada. Tienes que ser delicada y atractiva. Y yo estoy marchitándome"
 
"¿Me has prestado algo de atención?" "·Nunca te hago caso cuando te pones trágica" "¿Es para mí esa cola?" "Y sólo para ti" "Eres un encanto. ¿Es cola a secas? "¿Querías que le pusiera alcohol?" "Nunca le viene mal a la cola. Permíteme a mí. No tienes por qué servirme" "Me gusta hacerlo, Blanche. Me hace sentir como en nuestra casa" "Tengo que admitirlo, a mí me encanta que me sirvan"  Blanche, cielo, ¿qué te pasa?" "Eres tan buena conmigo, y yo" "Blanche" "Detestas que me ponga sentimental, pero créeme, siento más de lo que expreso"
 
"No me quedaré mucho tiempo, te lo prometo" "Vamos, Blanche" "Me iré. Me marcharé pronto. No quiero quedarme hasta que me eche él" "¿Quieres dejar de decir tonterías?" "Sí. ¡Ten cuidado en no derramarlo! Cielos, en toda mi bonita falda rosa" "Ten. Utiliza mi pañuelo. Sécalo con cuidado" "Lo sé... con cuidad" "¿Queda mancha?" "No, ni un poquito"
 
"Qué suerte, ¿verdad?" "¿Por qué has gritado de esa forma?" "No sé por qué he gritado. Mitch vuelve a las siete. Estoy nerviosa por nuestras relaciones. No ha recibidido más que un beso de buenas noches. No le he dado más. Quiero respeto. A los hombres no les gusta lo que sea muy fácil. Por otro lado pierden rápidamente el interés, sobre todo si una tiene más de treinta. Cuando les hablaba de matrimonio, hasta se olvidaban de donde vivía. Por eso comprenderás que a este no le he dicho mi verdadera edad" "Cielo, ¿por qué te importa tanto la edad?" "Debido a los duros golpes que ya ha recibido mi vanidad. Quiero decir que él cree que soy remilgada y decente. Ya sabes. Quiero engañarle lo justo para que así me desee más" "Cariño, ¿y tú le deseas?" "Deseo descansar. Quiero volver a respirar tranquila"
 
"Sí, deseo a Mitch. Piensa que si ocurriera, podría escaparme de aquí y dejar de ser un problema para todos" "Blanche, y ocurrirá" "¿De verdad?" "Ocurrirá, ya lo verás, cielo. Pero no bebas más" (Suena la voz de Stanley, en el exterior, llamando a sus vecinos de arriba) "¡Eh, Steve! ¡Eunice!"
"¡Stell!" (Stanley ha estado jugueteando con Steve y cuando Stella aparece en el patio, corre hacia ella) "¡Hola cariño!" (Pero Stella le rechaza casi indignada, tras la conversación con su hermana Blanche, haciéndose eco de su tristeza, y porque sabe cómo la detesta Stanley) "¡Suelta!"

Blanche se ha quedado a solas esperando la llegada de Mitch, pero alguien la requiere. "Adelante" (En la puerta de la casa aparece un muchacho joven) "Buenas tardes, señora" "¿Qué puedo hacer por usted?" "Soy el cobrador del Evening Star" "No sabía que las estrellas cobraran" "Me refiero al periódico, señora" "·Era un chiste. Bastante malo. ¿Quiere...? ¿Quiere una copa?" "No, señora. No gracias. No puedo beber durante el trabajo" "Bueno, vamos a ver" (Blanche busca en su bolso) "No, no tengo ni un centavo. No soy la señora de la casa. Soy su hermana de Mississippi. Soy una de esas parientes pobres de las que habrá oído hablar" "No pasa nada, señora. Volveré más tarde" "Oiga. ¿Tiene...? ¿Tiene fuego?" "Claro. aunque no siempre va" "Es temperamental" 
"Gracias" "Gracias a usted" "Oiga" "¿Qué...?" "¿Qué hora es?" "Las siete menos cuarto" "¿Tan tarde es? ¿No le encantan estas largas tardes lluviosas de Nueva Orleans en las que una hora no es sólo una hora, sino un trocito de eternidad que nos ha caído en las manos y que no sabemos que hacer con él? A usted ¿no le ha sorprendido la lluvia?" "No, señora, me puse a cubierto" "En una tienda y se tomó un refresco. ¿De chocolate?" "No, señora de cereza" "De cereza" "De cereza. Se me hace la boca agua"
 

                   "Yo debería..." 

      "Jovencito. Joven. ¿Le han dicho alguna vez que parece parece un joven príncipe de "Las mil y una noches?"

"Lo es. dulce criatura. Acérquese. acérquese, hágame caso. Sólo quiero besarle una vez... suave y dulcemente en la boca. Y ahora váyase corriendo. estaría bien retenerle, pero debo ser buena, no ponerle la mano encima a un niño"


 
"Pero mire quién está aquí"(Exclama Blanche con un cursi tono teatral viendo aparecer por fin a Mitch)"Mi "Caballero de la Rosa" Saluda primero con una reverencia" (Mitch, algo avergonzado, lo hace) "Y ahora "présentez" (Blanche se arrodilla y recoge las flores con la misma imaginación teatral. Luego se dirigen a la sala de baile situada junto al mar)
 
 
"¿Qué tal, Mitch?" (saluda un amigo) (Mitch compungido) "Me parece que no te lo has pasado muy bien esta noche, Blanche" "Te la he estropeado yo" "No, para nada" "Simplemente no he estado a la altura de las cirunstancias. Creo que nunca me he esforzado tanto en estar alegre y me ha salido tan. Pero por intentarlo me llevo diez puntos. Y lo he intentado... Hola luna. Estoy buscando las Pléyades, las siete hermanas. Pero esta noche no han salido. Sí, sí, ahí están. Allí están. Que Dios las bendiga. Todas van juntitas a casa a jugar su partida de bridge" (Mitch, nerviosos, pregunta) "¿Puedo besarte?"
(Blanche le recrimina) "¿Por qué siempre me pides permiso?" "No sé si quieres que te bese" "¿Por qué tienes que dudar tanto?" "Aquella noche junto al lago te besé..." "Cielo, no me puse así por el beso. Me gustó mucho. Fue otra pequeña familiaridad la que me obligó a desanimarme. No es que me ofendiera ni lo más mínimo. Me sentí halagada por el hecho de que me desearas. Pero sabes tan bien como yo que una soltera, una chica sola en el mundo tiene que controlar sus sentimientos, o estará perdida" "¿Perdida?" "Estarás acostumbrado a tratar con chicas a las que les gustará perderse" "Me gustas exactamente como eres, porque con toda mi experiencia nunca he conocido a nadie como tú" (Blanche esboza una sonrisa ante la inocencia de Mitch)
"¿Te estás riendo de mí?" "No, cielo. No me estoy riendo de ti. Venga, vamos a terminar nuestras bebidas"
"Creo que iban a un preestreno de medianoche" "Una noche tendríamos que salir todos juntos" "No me parece muy buen plan" "¿Por qué no?"
 
"¿Eres un viejo amigo de Stanley?" "Servimos juntos en la 241" "Supongo que habláis con franqueza" "Sí" "¿Y nunca te ha hablado de mí?" "No, no mucho" "Por cómo lo dices sospecho que sí" "No me ha contado mucho" "Si te ha contado. ¿Y cuál es su postura con respecto a mí?" "¿Qué te hace pensar eso?" "Bueno..." "¿No te llevas bien con él?" "¿Tú qué crees?" "Creo que no te entiende" "Vaya forma de suavizar las cosas. Seguro que te ha dicho cuánto me odia" "A mí no me parece que te odie" "Me odia, ¿si no porqué me insulta? Claro que, existe una cosa llamada hostilidad"
 
"Tal vez, de alguna extraña manera pensarlo me hace..." "¿Blanche?" "¿Sí, cariño?" "Blanche, ¿puedo preguntarte algo?" "Sí, ¿qué?" "¿Cuántos años tienes?" "¿Para qué quieres saberlo?"
 
"Le hablé a mi madre de ti y me dijo: ¿Cuántos años tiene Blanche?" "¿Le has hablado a tu madre de mí?" "Sí" "¿Por qué?" "Porque le dije que eras buen y que me gustabas" "¿Y fuiste sincero al decir eso?" "Ya sabes que sí" "¿Por qué quiso tu madre saber mi edad?" "Mi madre está enferma" "Cuánto lo siento. ¿Es grave?" "Ya no vivirá mucho, tal vez unos meses, y le preocupa que no me haya formalizaeo. Quiere que me asiente antes que ella..." "La quieres mucho, ¿verdad? Te sentirás solo cuando fallezca, ¿no? Yo sé bien lo que es eso" "¿Sentirse solo?" "Yo amaba a una persona. Y perdí a esa persona que amaba"
"¿Murió?" "Era un chiquillo. Sólo era un niño y yo era muy joven. A los 16 años hice el gran descubimiento: el amor. Llegó de repente y por completo. Fue como si de pronto se encendiera una luz cegadora sobre algo que siempre había estado medio en penumbra. así es como cambió el mundo para mí. Pero fui desdichada.
"Engañada. Había algo en ese chico. Un nerviosismo, una ternura, una incertidumbre. Y yo no lo comprendía. No comprendía por qué aquel muchacho que escribía poesía, parecía no ser capaz de nada más. Perdía todos los empleos. Buscó en mí ayuda. Y yo no me enteré. No me enteraba de nada, sólo que le amaba de un modo insoportable. Una noche fingí que dormía, y le oí llorar. Lloraba. Lloraba como lo hace un niño cuando se ha perdido" "No lo entiendo" "No, yo tampoco lo entendía. Y por eso... lo maté" "¿Tu?"
"Una noche fuimos a un sitio llamado Casino del Lago de la Luna. Bailamos la Varsoviana. De repente, en mitad del baile, el chico con el que me había casado, me soltó, y huyó corriendo del casino. Unos pocos minutos después hubo un disparo. Salí corriendo. Todos corrieron y rodearon aquel terrible bulto en la orilla del lago. Se había metido el revólver en la boca y había disparado. Fue porque en la pista de baile no habiendo podido contenerme, le dije: Eres débil. Te he perdido el respeto. Te desprecio. Y entonces el reflector que había iluminado el mundo se volvió a apagar.
"Y nunca, desde aquel momento, ha vuelto a brillar una luz más potente que la de este farol amarillo"
"Necesitas a alguien. Y yo también necesito a alguien. ¿No podriamos ser tú y yo, Blanche?" "A veces Dios existe tan inesperadamente"












































































































                                                      

 

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