El joven Peter Marlowe, durante los trabajos de despejar los alrededores del campo de concentración de palmeras, sufre un accidente en su brazo derecho al caer sobre él un pesado tronco. Una vez visitado por el médico, éste intenta curarle aunque teme que la hérida acabe gangrenándose. Mientras tanto, las repugnantes ratas procrean para satisfacción de King y los suyos. Cuando King se preocupa por Marlowe e inquiere si se encuentra bien, el joven afirma que está bien aunque en realidad el brazo le duele cada vez más. King habla de sus pobres experiencias en América cuando no era más que un simple trabajador y veía a hermosas mujeres acompañadas por viejos adinerados. King se extraña del comportamiento dolorido de Marlowe y le pregunta: "¿Qué sucede?" "¿Qué sucede? Me van a cortar el brazo. Tengo una gangrena" "Mira, Pete, entiéndeme lo que voy a decir" (Argumenta King, que tiene prevista la venta de un diamante aquella noche, y necesita a Marlowe como intérprete con el soldado japonés) "No voy a jugar sucio, pero debes estar ahí esta noche. Pete, escucha, sé lo que digo. Eso no es un trato cualquiera. Si la guerra termina, los japoneses masacrarán a los hombres del campo. La única posibilidad será con dinero para comprarte la salida. Éste será nuestro billete. Debemos salir adelante con el trato" (Marlowe exclama) "¡A la mierda! ¡La guerra sigue!" "¡Calla! ¡Calla! Lo siento, Pete, pero tienes que traducir para mí esta noche. Te compensaré con algo, te lo prometo. Necesitamos la pasta. Lo ves, ¿verdad? De todos modos, sólo somos tú y yo. Se me ocurrirá algo, te lo prometo. Ahora ven"
Cuando llega la noche, una vez convencido Marlowe por King para que le haga de intérprete en la venta de un diamante, salen de su barracón, burlando por todos los medios la vigilancia del implacable vigilante Grey. "¿Estás bien? ¿Podrás aguantar?" (Pregunta King) "Sí" (Una vez con el soldado japones Marlowe traduce) "Tiene dinero" "Cuéntalo" "Treinta mil, (Va traduciendo), cinco en dólares locales a 8 a 1" (King) "Ahora vuelvo con los bienes" (Por los alrededores se halla Grey con sus policías de campo) (Marlowe indica a King) "Está todo ahí" "Vale, muéstrale el diamante" (De pronto, se oye la llegada cercana de Grey) "¡Es Grey! ¡Es Grey!"(Avisa Tex que se halla vigilando en el exterior) (Grito de Grey) "¡Que nadie se mueva!" (Y King con Marlowe inician la huida bajo la oscuridad nocturna) "Intercéptalos" (Sigue gritando Grey, sin saber todavía a quienes está persiguiendo) "Ahí, les ves por ahí" "¡Ahí están! Están por ahí" (King propone a Marlowe que lleva consigo el dinero del trueque del diamante) "Hay una posibilidad. Pasa por el cable. Te cubriré" (Marlowe exclama) "Nunca lo conseguiré" "Sí, lo harás. Cuando hayas cruzado, entierra la pasta y luego vuelve por el mismo sitio. Te cubriré. Y ahora, maldita sea, ¡ve!" "Nunca lo conseguiré" "Tú salva la pasta, y yo te salvaré el brazo" "¿Qué?" "Sí. Ya me has oído. ¡Ahora ve, ve!" (Marlowe se queda debajo del barracón, mientras King sale para despistar a Grey. El joven herido parece delirar a causa de la fiebre que le aqueja) "¿Cómo puedes...? ¿Cómo puedes...?" Grey que no se ha rendido del todo sigue rastreando el campo con la esperanza de poder arrestar a King, convencido de que es él el culpable de esa huida en la noche, valiéndose de la oscuridad para llevar a la práctica sus trapicheos. King, entonces, con toda tranquilidad, se presenta ante la guardia, porque no lleva consigo nada sospechoso, consiguiendo que Marlowe huya y esconda el dinero del trueque. "¡Tú, cabo! Quédate donde estás. Regístrale (A uno de sus guardias (Exclama Grey, creyendo tener a King en su poder) "Vale" "No lleva nada, señor" "¿Dónde está Marlowe?" "No tengo ni idea, señor" "¿Dónde está el dinero?" "¿Qué dinero, señor?" "El dinero de la venta del diamante" "¿Qué diamante, señor" (Ironiza divertido King que de nuevo ha logrado burlar al odioso Grey) "Vale. Vale, cabo. La guerra terminará un día y recibirás lo tuyo" "De acuerdo, señor. Le creo. Pero hasta entonces..." (King deja a Grey con su odio y desaparece de su vista) (King, a salvo, se dirige a Max) "Pete está sobre el cable, tras la barraca 14. Que vuelva ileso"
(King recurre al subrepticio proveedor de medicinas de Changi) "¿Querías verme?" "Sí. Quiero algunos fármacos. Antitoxina. Una botella. Y algo de sulfonamida en polvo" "Eso es un poco fuerte, camarada" "Mira. Te seré sincero. Es para Pete. Si no la consigo, le van a cortar el brazo. Tiene gangrena. ¿Y qué cuesta salvar un brazo?" "Por un compañero, lo haré por 400. Es una tarifa especial" (King accede) "Vale,
trato hecho" "Tarda tres días" "No, señor, lo necesito esta noche" "Te
costará otros 400" "Vale, vale, tú ganas. Pero me lo traes aquí esta
noche, ¿me oyes?"
(Larkin, Jones, y el sacerdote del campo -Hamilton Dyce-juegan a las cartas)"Ah, Pete, ¿nos compensarás un cuarto? Te hemos reservado un sitio. Ya hemos repartido, pero no hay violín" "¿Cómo estás, Peter?" (Pregunta el sacerdote) "¿Pete?" "¿Qué? Ah, tres diamantes" (El sacerdote trata de consolar a Pete rogándole que tenga fe en Dios por el mal que le aflige, al igual que al resto de prisioneros del campo) (Pete, finalmente, explota) "¿Sabe lo que puede hacer con su fe? ¡Quédesela! (El sacerdote argumenta) "Me gusta hablar de ello, sobre Dios y la fe y la compasión y todo lo demás" (Peter, que se halla desesperado sabiendo que puede perder su brazo, responde) "¿Qué puede hacer Dios sobre algo? ¡Y me refiero a hacer de veras! (El sacerdote contesta)
"Puede curar" "¿Que puede qué? ¿Curar? ¿Ha dicho "curar"? Ha hecho un
buen trabajo, ¿no? Este es uno de sus mayores éxitos. Supongo que morir
de disentería... y ceguera no importa. Eso no podía importarle. ¿Sabe lo
que creo? Que Dios es un maníaco" "¡Un maníaco vicioso y sádico! Puede quedarse con su Dios, vicario, y con su preciosa fe" Aquella noche, la fiebre de Peter Marlowe aumenta considerablemente debido a que la gangrena va en aumento. Y King aguarda esperanzado la llegada de los fármacos.
(Cuando aparece el proveedor de los mismos, pero sin la ayuda de la "enfermera" -así llaman a Stevens -Michale Lees-, el ayudante del doctor en la enfermería, King reacciona violentamente y pregunta) "¿Donde está la enfermera?" "Stevens no podía venir esta noche") (King duda del proveedor de los fármacos cuando éste asegura que le dará la primera dosis) "Le daré la primera" "¿Sabes hacerlo?"
"Claro que sé hacerlo. ¿Tienes agua hirviendo?" "Sí, aquí mismo. Más
vale que sepas cómo hacerlo" "Aquí, echa una gota ahí, ¿Puedes, amigo?
Que el resto siga hirviendo. Primero debo darle una inyección de
morfina. Y luego tengo que limpiar la herida tan bien como pueda" "Eh,
necesitamos más luz, por favor. Rápido. Sí, eso es. Esteriliza eso otra
vez. Llénalo de esta botella. Pasemos por ahí, vale amigo" "Dale un apretón. Puede ser demasiado tarde" (El curandero aconseja a Tex que entierre los vendajes infectados) "Hazlos desaparecer. Entiérralos" (Y cubre la herida de Marlowe con vendajes desinfectados. Max prepara la próxima inyección. Y luego el improvisado pero eficiente enfermero se dirige a King) "Debes observar esto, porque si Stevens
no viene, tendrás que hacerlo tú. La inyección tiene que ser
intravenosa. Primero encuentras la vena. Ves, ahí está. Ahora metes la
aguja y tiras del émbolo hacia atrás hasta que haya sangre en la
jeringa. Ves, así. De este modo estás seguro de que tienes la vena"
"Cuando
estés seguro, jeringas la antitoxina para adentro. Pero despacito,
amigo. Con cuidado. Hasta que se vaya toda. Así. Eso hay que hacerlo
cada seis horas hasta que se termine el material. Si te lo saltas una
vez, no habrá servido de nada" (King pregunta) "¿Cuánto tiempo estará inconsciente" "Como un par de horas, imagino. Bueno, mejor ajustamos cuentas ahora"
"Ajustaremos cuentas cuando el trato del diamante salga" (Expone King)")
"No, tío. Yo entrego, me pagan. El trato del diamante no tiene nada que
ver con eso" "No pasa nada por esperar" "Te diré si pasa, colega. Si no
consigo... Espera un minuto. No me digas que no lo tienes" "Lo tengo.
Lo tengo. Pero no sé dónde está" (Refiriéndose ahora a Pete)
"Él es el único que sabe dónde está" "Bueno, hay quien aprovecha sus
oportunidades, ¿no? Estaremos en contacto, tarde o temprano. Buenas
noches"
(Cuando Marlowe abre por fin sus ojos, observa a King que ha estado en todo momento a su lado. Y lo primero que le dice) "He ido por él" "No te preocupes" (Le dice King, que se siente reconfortado al observar que Pete ya no parece tener síntomas graves) "¿He ido a por el dinero?" (Pete se lo pregunta a sí mismo, todavía desorientado) "No, aún no. No te preocupes. En cuanto te mejores" (Y satisfecho, refiriéndose al brazo salvado, le dice). Aún tienes esto" (King le da de beber)
"Te he conseguido el material como te prometí. Te han dado la primera
inyección. Y has estado sin sentido un buen rato" "Sabes que no puedo
decir nada" "Bueno, podrías decir que soy un genio. Podrías decir eso" (Bromea King) Finalmente, Stevens, el enfermero llegará al barracón para hacerse cargo del enfermo.
Cuando Peter Marlowe se presenta ante King completamente restablecido de su brazo, el júbilo de la amistad auténtica halla su verdadero sentido. (Marlowe) "Está mejor. Y tengo tu dinero" (La alegría de King es tan inmensa que lo único que se le ocurre es exclamar "¡Idiota!... ¡Idiota!" (Ambos amigos se abrazan entre exclamaciones) "Idiota. Lo hemos conseguido. ¡Lo hemos conseguido! Venga, dime, ¿soy el King? ¿Soy el King?" Un
avión de guerra, como un cometa, sobrevuela el campo de Changi ante la
expectación de los prisioneros. Mientras tanto los oficiales Smedley-Taylor, McCoy, y Foster han pagado un buen precio por una buena comilona de proteinas "desconocidas" pero que saborean a placer con ansias de repetir. "¿Hueles a cocido?" "Sí, señor"-Se preguntan en uno de los barracones-"Llevo oliéndolo toda la mañana, a rachas. Parece envolverlo todo"
El
festín de los oficiales se halla en su apogeo, mientras degustan la
extraordinaria carne cocida, cuyo sabor les parece una verdadera
ambrosía. (Smedley Taylor argumenta) "Debo reconocer que es delicioso, absolutamente delicioso. Un poco fibroso, tal vez, pero sin embargo delicioso" (Foster ofrece también su opinión) "Sí, espléndido, espléndido" "Espléndido" "Sí, bueno... No diría que no a otra ración" "(Foster propone) ¿Hay posibilidad de conseguir más" "Sí, bueno... No diría que no a otra ración" (Smedley Taylor) "Puede ser. La verdad es que tengo cierta influencia"
Al mismo tiempo Marlowe, King
y el resto de compañeros del barracón disfrutan, entre risas, viendo a
sus oficiales saborear la rica carne cuya procedencia desconocen por
suerte para ellos y King cuenta satisfecho el importe del banquete de los oficiales.
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